Equipo CES visita edificios certificados en el Maule

El equipo de CES estuvo en Curicó y Talca para recorrer los edificios certificados y premiados, así como para reunirse con autoridades de la región.

Como parte del programa de revisión y seguimiento a los edificios certificados, el equipo de CES visitó la región del Maule en mayo.

Hernán Madrid, jefe de CES, partió su gira en la sede Curicó de la Universidad de Talca, donde se reunió con el equipo de la entidad evaluadora Kipus: María Luisa del Campo y Francisco Mateo, quienes también hacen asesoría a proyectos. “Uno de los primeros objetivos de la reunión era cubrir los cuatro pilotos de aeropuertos que ellos están participando: Aeródromo de Puerto Natales, Aeródromo de la Antártica, Aeropuerto de La Florida de La Serena y el Aeropuerto Internacional Mataveri de Rapa Nui. Y luego, los proyectos de la U. de Talca: el Bioterio y el edificio Laboratorios de Microbiología y Biología. Fue una muy buena reunión”, compartió.

Luego en Talca se reunió con Rodrigo Aravena, director regional de la DA MOP y con Nelson Parra, Inspector fiscal DA MOP, para visitar la Piscina Temperada de Talca, la cual fue ganadora del primer lugar del Premio CES 2021. “Me llevé una súper buena impresión de cómo está funcionando el edificio”, comenta Madrid. “La piscina tiene un uso contínuo, vino a ocupar un espacio importante para el desarrollo deportivo de la gente, no sólo de clubes deportivos de natación, sino también de adultos mayores, de gente que va a nadar, a hacer clases, de niños… Entonces, ha sido super positiva en términos de comunidad y se está usando mucho. La infraestructura es excelente, lleva un par de años funcionando y está en un muy buen nivel. Uno de los problemas frecuentes de las piscinas temperadas son los de condensación en las superficies interiores en los meses de invierno y en este caso fue muy bien resuelto”, agrega.

Para finalizar su visita tuvo reunión con la Dirección de Arquitectura en el Ministerio de Obras Públicas, en donde destacaron los tres años consecutivos de premios de proyectos certificados CES, el esfuerzo y el elevado estándar de la región del Maule por lograr la eficiencia energética en sus construcciones y el avance en términos de sustentabilidad.

Infraestructura hospitalaria

El 31 de mayo, Hernán Madrid, junto a Paola Molina, presidenta de CES, y la arquitecta Romy Luckeheide, visitaron el edificio ganador del primer lugar de los Premios CES 2022: el Hospital de Curicó, el cual se encuentra en un 45% operativo. 

Carolina González, arquitecta coordinadora de los proyectos Normalización Hospitales Curicó y Linares del Servicio de Salud Maule; acompañó a la comitiva y mostró los distintos lugares del centro de salud y sus avances. Al inicio se realizó una reunión de trabajo en la que participaron directivos del hospital, de su área de construcción, del Servicio de Salud y del Ministerio de Salud.

Paola Molina, presidenta del Comité Directivo del CES, comentó: “pudimos compartir la experiencia de ellos en esta puesta en marcha del edificio que, sin duda, ha sido un beneficio incuantificable en cuanto a los usuarios. Quedan todavía algunos temas pendientes, de los cuales hemos podido tomar nota y ver para futuro mejorar los alcances de la certificación, que nos permitan hacer un empalme adecuado con los mandantes y los usuarios del edificio en todos los temas técnicos”. 

La climatización es central para la versión CES Hospitales y en la visita se pudo constatar las condiciones que están teniendo los usuarios del Hospital de Curicó. Al respecto, José Garcés, jefe de mantención del hospital, comentó que el sistema es 100% eléctrico y hoy no se ha logrado implementarlo por completo para climatizar los ambientes, por problemas de calibración de las bombas de calor en las que se está trabajando: “Como proyecto en sí, es sorprendente”, confidenció.

“Hemos constatado que hay un muy buen desempeño en la calidad del ambiente para los usuarios”, señaló Hernán Madrid. A su vez, Carolina González sugirió la implementación de la figura de un “inspector energético” por la necesidad de tener un acompañamiento en el proceso.

La reunión inicial sirvió para recaudar información en vista a la nueva red de salud Maule. A su vez, el doctor Mauro Salinas, director del Hospital de Curicó, afirmó que “fue muy interesante la visita en términos del desafío que nos estamos planteando para que la eficiencia energética en este nuevo hospital sea parte de los procesos, así que estamos muy contentos con la visita y por el apoyo de los profesionales de CES. Esperamos ir avanzando para que este desafío de este nuevo Hospital de Curicó -que es tan esperado por la comunidad- sea un edificio sustentable que cumpla con todos los requisitos de eficiencia energética”.

Cómo el Hospital de Curicó alcanzó una certificación CES sobresaliente

Con 74,5 puntos, el edificio que beneficiará a miles de personas de la Región del Maule acaba de certificarse. Su diseño integrado, aislación acústica, iluminación, cuidada selección de materiales y hasta su manejo de residuos, lo destacan.

Construido por OHL con la asesoría de B-Green, el Hospital de Curicó se impone en la Región del Maule con más de 109 mil m2 construidos, lo que multiplica por casi cinco veces la superficie del recinto anterior que atendía a parte importante de la población en la Región del Maule. El edificio de alta complejidad hospitalaria acaba de obtener una certificación CES sobresaliente, nada menos que con 74,5 puntos.

Bajo el mandato de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas del Maule y el Servicio de Salud Maule, este hospital tendrá 400 camas de hospitalización, 54 de ellas para la atención de pacientes críticos. Además, contará con sillones de diálisis, 9 box de emergencia, 12 pabellones, 5 salas de parto, 16 salas de procedimientos, 800 estacionamientos y un helipuerto disponible para traslados de alta complejidad.

Con siete pisos de altura y dos niveles subterráneos, esta moderna infraestructura no solo cuenta con un alto grado de autonomía energética, sino que, además, es totalmente amigable con el entorno. Éste fue el resultado del trabajo mancomunado de un gran equipo multidisciplinario, tal como relatan sus protagonistas.

“En el proceso de ejecución de obra estaban considerados los parámetros con los cuales se establecen los requerimientos de eficiencia energética como envolvente térmica, fachada ventilada, iluminación, ahorro de agua, paisajismo, aislación acústica, etc. Velamos por cumplir todo lo establecido, durante todo el proceso de ejecución de obra. Además, nos preocupamos de la certificación de los materiales a utilizar y su trazabilidad”, explica Juan Pablo Sepúlveda, jefe de Calidad del Hospital Provincial de Curicó en OHL.

 En este sentido, el especialista de la empresa constructora comenta que la preocupación por la certificación incluso alcanzó a los materiales y su trazabilidad. “El manejo de residuos de la obra también estaba asociado a CES. Se consideró cuánto se podía reutilizar en obra. No fue solo un cumplimiento llevado a cabo de manera documental, fue de la mano de la ejecución en terreno. Velamos por cumplir con la tipología de materiales descritos y la ejecución de acuerdo al diseño de eficiencia energética”, detalla Sepúlveda.

Tope de línea

Para el arquitecto Javier Durán, socio de B-Green Chile, entidad encargada de la asesoría CES, en este proyecto se reúnen todas las buenas prácticas de un edificio sustentable. “Los términos de referencia exigían contar con esta certificación y este proyecto consigue el máximo puntaje en instalaciones y energía gracias a que el edificio combina reducciones de puentes térmicos, mejoramiento de la envolvente, sistemas altamente eficientes, iluminación de alta calidad. Desde el inicio suponía estar en el tope de línea de los requerimientos”, comenta.

Aunque no se trata del primer edificio certificado por B-Green, la obra cobra relevancia debido a las particularidades de la metodología CES Hospitales, que permite incluir estrategias pasivas de ahorro energético. “Estamos súper contentos. Este proyecto es muy significativo. Aunque no es el primero que certificamos fue sobresaliente. Cuando partimos desarrollando este proyecto, el sistema CES sólo cubría los sistemas más convencionales. Comenzamos con la versión borrador y para el equipo fue complejo traducir estos requerimientos sin errar ni perder puntos en el proceso. Felizmente, el manual final resultó con una evaluación bastante favorable”, explica Javier Durán.

Debido a las condiciones en que debía desarrollarse el proyecto y a su alto nivel de exigencia, parecía que técnicamente el trabajo se hacía cuesta arriba. Sin embargo, avanzar en equipo lo hizo todo más fácil. “La cantidad de gente que participó en el diseño, en la construcción, los cambios en los roles, te obligan a tener una metodología. Organizar todo es una labor que a medida que aumenta la complejidad es más engorrosa. Pero, el diseño integrado exige el cruce entre especialidades y la discusión de los aspectos sustentables y de eficiencia energética”, recuerda el arquitecto socio de B-Green.

Y es que la arquitectura se desarrollaba en Santiago, el proyecto y la obra se ejecutaba en Curicó y gran parte de las especialidades radicaba en España. Por eso, el esfuerzo de todo el equipo fue enorme. “Tal vez los aspectos de eficiencia energética son invisibles para los usuarios, pero para ellos las condiciones ambientales son muy relevantes. Esto se ha cuidado muchísimo y se ha intentado generar un buen óptimo entre esas variables: la selección de materiales para tener una mínima o cero contaminantes en el interior, la selección de colores que busca mejorar la experiencia de los usuarios”, detalla Javier Durán.