Precertificados: educación e investigación en edificios de alto confort térmico

La Sala Cuna y Jardín Infantil Pinocho, en Temuco; el Centro Limnológico Araucanía; y la Escuela Manzanar de Lumaco, fueron reconocidos por los altos puntajes logrados en sus procesos de precertificación.

Con 75 puntos, la Sala Cuna y el Jardín Infantil Pinocho de Temuco, mandatado por la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), logró el primer lugar en la categoría Precertificado. Este espacio -que contó con la asesoría CES de Serrago Consultores- permitirá que sus usuarios realicen sus actividades en espacios de óptima calidad ambiental interior con un alto estándar de luz natural, confort térmico, acústico y calidad del aire.

“Sin las indicaciones de nuestro asesor en eficiencia energética y sin la relación tanto de la arquitectura como del resto de las especialidades no se logra llevar a cabo un proyecto que sea coordinado, que sea eficiente y que cumpla con todos los requisitos del sistema de precertificación CES”, afirma el arquitecto Fabián Morales, de Arquiferreira.

De esta manera, tal como destaca el director regional de Junji, Juan Pablo Orlandini, contar con un espacio certificado a nivel sustentable, permite no solo asegurar que los niños asistan a establecimientos libres de contaminación, sino también experimentar un confort térmico y ambiental óptimo.

  El segundo lugar en Precertificación se lo adjudicó el Centro Limnológico Araucanía de la Dirección General de Aguas, que obtuvo 72 puntos en el proceso de precertificación. “El sitio en que se encontraba el proyecto era complejo, porque se daba en un contexto urbano, pero entre medianeras”, indica Francisco Pizarro de FP Energy.

  En el lugar, se instaló un patio interior con el cual se logró mejor iluminación y radiación solar; hacia el lado sur zonas más de servicio, además de una envolvente térmica que permitió mejorar el rendimiento. “Es un lugar que investigadores en Chile deberían visitar, porque van a poder apreciar en terreno cómo pueden hacer investigación de excelencia en infraestructura de excelencia”, enfatiza el evaluador CES Mauricio Ramírez de 88 Limitada.

El tercer premio CES en la categoría Precertificación, se lo llevó la Escuela Manzanar de Lumaco, un edificio en forma de L que se orientaba al norte con buena iluminación natural y solar, donde se utilizó un sistema de caldera de biomasa, como sistema de calefacción para los días más fríos, según explican Francisco Pizarro e Iván Orellana asesores CES de FP Energy.

Sobre la importancia de trabajar en estos espacios educacionales, Ernestina Bravo de la entidad evaluadora CES, 88 Limitada, es clara: “es emocionante resumir la sustentabilidad y llevarla a estos espacios, en lugares donde los niños aprenden a ser seres sociales”.