Liceo B-15 Jorge Teillier en Lautaro: un proyecto que destaca en todas sus facetas

El establecimiento educacional fue construido en plena pandemia y debió sortear demoras y sobreprecios. Pese a esto, se certificó con nivel sobresaliente (76 puntos) y el mayor porcentaje de reciclaje en obra de todos los edificios certificados.

En octubre de 2020, comenzaron las obras del Liceo B-15 Jorge Teillier, ubicado en Lautaro en la región de La Araucanía, luego de obtener el segundo lugar de los Premios CES 2019, en la categoría Proyecto Precertificado.

La construcción del nuevo liceo significa disponer de nueva infraestructura educativa, deportiva y recreativa para más de 1.200 alumnos de séptimo básico a cuarto medio. La edificación posee tres pisos de altura y se extiende por los costados norte y poniente del sitio, quedando el centro y costados oriente y sur para alojar patios pavimentados, multicanchas e instalaciones menores. Se incluyen instalaciones subterráneas, a la vista y/o bajo cielos para los proyectos de electricidad, clima, sanitarios y otros, para el buen funcionamiento del recinto.

El proyecto Liceo B-15 Jorge Teillier es de 9.215 m2 y es el liceo más grande de Lautaro. En mayo de este año logró la certificación CES con 76 puntos, alcanzando un nivel sobresaliente. Postula, además, al requerimiento 21 Manejo de Residuos durante la construcción de la versión 1 y logra reciclar el 81% de los residuos generados durante la construcción. 

“La reducción de consumo energético se logra a través de los equipos eficientes que incorpora, como por ejemplo recuperadores de calor, además de la reducción de demanda energética producto entre otras cosas de un diseño pasivo que aprovecha la energía solar (para iluminación y calefacción) y una envolvente higrotérmica eficiente”, explica Alejandro Reyes, asesor CES del proyecto.

En tanto, el ahorro en consumo energético de iluminación se logra con un aprovechamiento de la iluminación natural, además de la utilización de equipos eficientes. Por su parte, “la reducción en el consumo de agua se logra a través del uso de artefactos eficientes que consideran caudales muy bajos. Lo importante de esto es que se mantiene e, incluso, se mejora la calidad ambiental interior, brindando un ambiente interior óptimo para los estudiantes, profesores y funcionarios”, asegura Reyes.

Romy Lückeheide, arquitecta de CES, comenta que “el edificio se logra posicionar con el mayor porcentaje de reciclaje en obra de todos los proyectos certificados CES hasta ahora. Los grandes responsables de este porcentaje son la constructora en conjunto con el Asesor CES, que orientó al proyecto en cómo se debía ejecutar en obra un plan que valoriza los desechos de construcción”.

Se destaca como estrategia haber implementado el retiro de diversos materiales como madera, fierro, hojalatería, PVC, nylon, planchas OSB y tierra; y el convenio realizado con una empresa externa para el retiro de los residuos de EPS/poliestireno expandido para darle una nueva vida útil.

Si bien en la primera etapa, no se estaba postulando a ese requerimiento, “logramos incluirlo, ya que nos parecía un aspecto muy importante en la sustentabilidad del proyecto”, cuenta Reyes. 

Asimismo, la constructora debió cumplir con varios requisitos asociados al cuidado de los residuos de EPS para que efectivamente fueran recibidos y se pudieran reciclar. “El plan implementado por la Constructora Wörner junto al asesor Alejandro Reyes son un muy buen ejemplo y desde la administración esperamos que se empiecen a aplicar estas buenas prácticas con mayor frecuencia en las futuras construcciones”, comenta Lückeheide.

“Me llena de orgullo visitar las aulas de clase y poder vivenciar la calidad de ambiente interior lograda y el producto sustentable y de calidad que se le entregará a la comunidad”, afirma Reyes.

Gracias al buen diseño que se desarrolló inicialmente, a la asesoría del mismo, además de la voluntad y trabajo de todo el equipo en la ejecución del proyecto -en plena pandemia- se pudo lograr un resultado sobresaliente del proyecto en todos los aspectos. 

Verdaderos ejemplos de las futuras edificaciones de parques nacionales en Chile

En el sur de Chile se encuentran dos obras emblemáticas sustentables en parques nacionales de Conaf, que están en proceso de certificación con CES: Parque Alerce Andino y Centro de Visitantes Parque Nacional Conguillio.

Centro de Visitantes Parque Nacional Conguillio.

La Corporación Nacional Forestal (Conaf) está dando un verdadero impulso a nueva infraestructura sustentable en sus reservas naturales. Ejemplo de ello son el Parque Nacional Alerce Andino en la región de Los Lagos, ingresado a CES en diciembre de 2021, y el Centro de Visitantes Parque Nacional Conguillio, en región de la Araucanía, ingresado en octubre de 2022.

El Centro de Visitantes Parque Nacional Conguillio 1 se ubica en 77W6+2M, Melipeuco (Cautín). Sus arquitectos son Nicolás Stutzin, Cristóbal Noguera, Santiago Valdivieso y Nicolás Cabargas, quienes también están a cargo del diseño del Centro de Visitantes 2, que se encuentra en la Ruta R925-S (sector Lago Conguillio). 

Si bien dentro de sus lineamientos de inversión en infraestructura se ha establecido avanzar en diseños y construcciones sustentables en términos generales, la búsqueda de certificaciones no estaba predeterminada ni era el objetivo inicial establecido para los proyectos de inversión. En el caso de ambos parques nacionales, la certificación obedeció a un ofrecimiento de la consultora Pasiva, según compartió César Ibáñez, jefe de la Unidad de Estudios y Control de Gestión en Conaf de la Araucanía; no obstante, señala que “con esto está claro que podemos avanzar en tener edificios y ambientes construidos más sustentables. Tendríamos que analizar muy bien las ventajas del sistema y analizar si nuestros proyectos ya diseñados, por ejemplo, califican para la certificación”. 

Parque Nacional Conguillio

Conguillio es un parque particular, pues tiene una filosofía de sustentabilidad y de conservación del patrimonio natural. Buscando aportar a la generación de infraestructura y servicios de calidad orientados al turismo sustentable en su interior, Conaf asumió el desafío de certificar sus instalaciones como edificaciones sustentables, certificando su construcción de acuerdo a las normas, y su comportamiento ambiental una vez realizadas las obras.

Christopher Rusell-King de Pasiva, fue el asesor CES del proyecto y confirma que la decisión de incorporar la Certificación Edificio Sustentable en el proyecto Parque Nacional Conguillio: “nació a partir de la búsqueda del equipo de arquitectura por introducir un alto estándar de eficiencia energética y sustentabilidad en el diseño de la nueva infraestructura para el parque, con el objetivo de reducir el impacto ambiental, tanto en la construcción como en el consumo de energía y recursos durante su operación”. El arquitecto especialista en diseño sustentable señala que “la certificación CES permitió guiar y establecer estándares constructivos más altos, lo cual permitirá al edificio disminuir su consumo energético e hídrico, al igual que proporcionar espacios más confortables y saludables para los futuros funcionarios y visitantes del parque”. En este caso, se decidió certificar los edificios más emblemáticos del proyecto: los Centros de Visitantes 1 y 2, los cuales recibirán y educarán a los visitantes sobre el parque nacional; sin embargo, “todas las edificaciones contempladas en el proyecto consideran los mismos criterios de sustentabilidad establecidos en la certificación, para lograr así un alto estándar en todo el conjunto”, comenta.

Dentro de las características de sustentabilidad que destacan en el proyecto, se encuentra la alta eficiencia de la envolvente exterior, utilizando ventanas con doble vidriado hermético y aislación térmica de fibra de lana natural de alto espesor, lo cual permite reducir de forma significativa la demanda de energía para climatizar los espacios interiores. También destaca un alto ahorro en el consumo de agua potable mediante la especificación de artefactos sanitarios eficientes, al igual que el ahorro energético a partir de la selección de luminarias LED de bajo consumo. Adicionalmente, el proyecto contempla el uso de energías renovables utilizando paneles fotovoltaicos, reduciendo de esta manera la huella de carbono durante la operación del edificio.

Debido a los buenos resultados y altos ahorros energéticos proyectados gracias a la certificación CES, al igual que la recepción positiva por parte del equipo de proyecto y Conaf, según Rusell-King, se buscará mantener este estándar como un precedente para las futuras edificaciones de los parques nacionales del país.

Parque Alerce Andino

En tanto, el Parque Alerce Andino, se encuentra en el Acceso Las Chaicas, en V-701, Puerto Montt, región de Los Lagos, y la arquitectura corresponde a la Universidad San Sebastián. Miguel Ángel Leiva, director regional de Conaf Los Lagos, señala que “este proyecto es la primera iniciativa desde la región, y entendemos que es el camino a seguir”. También comparte que cuando se planteó desarrollar un proyecto de infraestructura pública de magnitud al interior del Parque Nacional Alerce Andino, se auto impusieron ciertas condiciones ambientales y energéticas, entendiendo que el área a intervenir no es cualquier lugar, sino que un área bajo protección oficial y un Parque Nacional.

El director regional cuenta que los elementos y características a considerar fueron: 

Puesta en valor: que la propuesta sea concordante con el plan de manejo, que vaya en consideración a la conservación del área, y sea una oportunidad del turismo. 

Reversibilidad: diseño reversible, que los componentes sean respetuosos con el corredor biológico, utilización de materiales nativos y durables, utilizar conocimiento de constructivos locales 

Mínimo impacto: el emplazamiento debe ser amigable con el lugar, diseño que reduzca los ruidos molestos, el menor impacto de las aguas servidas producidas, mejor aislación térmica, para el menor consumo energético, y eficiencia energética.

“Estas exigencias ambientales y energéticas derivaron naturalmente hacia la búsqueda de la Certificación de un Edificio Sustentable (CES), y dentro del proceso de diseño y posterior certificación se ha dado en forma natural la búsqueda del Sello Plus Operación, el cual es la más exigente de las existentes”, señala Leiva. 

De lograrse esta certificación, sería la primera infraestructura pública del país certificada sustentablemente, en un área bajo protección oficial.

La región Metropolitana iguala a la Araucanía en inscripción de proyectos CES en 2022

Tanto la RM como la Araucanía inscribieron ocho proyectos, seguidos de las regiones de Biobío y Ñuble, con siete cada una. Asimismo, en el recuento de 2022, destacan la actualización del Manual CES versión 1.1, el desarrollo de la versión CES Aeropuertos y otros hitos.

Con 60 proyectos inscritos, 16 certificados y 42 precertificados terminó Certificación Edificio Sustentable el año 2022, con un fuerte énfasis en el segundo semestre, cuando se inscribieron 37 proyectos, equivalente al 62% del año.

De este total, las regiones con más proyectos inscritos fueron La Araucanía y la Metropolitana, con ocho proyectos cada una, lo que “implica un cambio en la tendencia que se había manifestado durante toda la existencia de CES, donde la mayor cantidad de proyectos estaba concentrada en La Araucanía”, explica Hernán Madrid, jefe de CES.

Muy de cerca, siguen las regiones de Biobío y Ñuble, con siete proyectos cada una, por lo que la macrozona Centro Sur (desde Maule a Los Lagos), se adjudica 28 proyectos durante 2022. Por su parte, en la zona norte (de Arica a Coquimbo) hay 12, en tanto que en la zona central (Valparaíso, RM y O’Higgins) hay 11 proyectos inscritos, ocho de los cuales son la RM.

“Hoy es más homogénea la distribución”, cuenta Madrid, quien también destaca que “por primera vez la RM llega al primer lugar de inscripción de proyectos, lo que es una buena señal de la sustentabilidad de los edificios”.

En tanto, en el extremo sur, vale decir, Aysén y Magallanes, existen nueve proyectos inscritos en CES.

Variedad de usos

Otra novedad, como cuenta Madrid, es que por primera vez hay más edificios de oficinas y servicios, con un total de 30; seguidos de 18 de educación, 11 de seguridad (Carabineros, PDI, pasos fronterizos), y 4 de deportes, los que están relacionados con los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2023.

En cuanto a los mandantes, la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas continúa liderando la inscripción con 26 proyectos, equivalentes a un 43% del año. Le siguen municipalidades con 16, y mucho más abajo la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) con cinco, el Instituto Nacional de Deportes con cuatro, en tanto que los privados solo inscribieron dos proyectos en 2022. El resto de los proyectos corresponde a la Universidad de Chile, el Serviu e Instituto Teletón.

Entre los edificios certificados en 2022 destacan por su superficie, están el Hospital Alto Hospicio, de la región de Tarapacá, con 39.000 m2 aproximados, y el Centro Penitenciario de Educación y Trabajo “La Laguna”, ubicado en Panguilemo, región del Maule, con alrededor de 7.000 m2. 

Principales hitos

El 2022 fue el año de avances en cuanto a la documentación de CES. Por una parte, se concretó la actualización del Manual CES Versión 1.1 -recientemente difundida-, junto con las mejoras en la plataforma, para incorporar las modificaciones que trae este nuevo documento. Por el momento, el uso de esta versión es de manera opcional y a partir de las inscripciones realizadas desde 1 de abril de 2023 en adelante, su uso será obligatorio, es decir, no se podrán inscribir más proyectos con la versión anterior del Manual CES.

Por otra parte, se comenzó a avanzar en el desarrollo de tres pilotos que configurarán los requerimientos del Manual CES para edificios existentes, los que corresponden a oficinas corporativas para empresas que han estado dispuestas a colaborar con este desarrollo.

“Hemos estado desarrollando, ajustando y calibrando el protocolo para eficiencia energética. Una de las condiciones más complejas de estructurar es la comparación de consumos de energía, lo que se estableció hacer se hace a través de dos opciones: por medio de una referencia en base a información del Ministerio de Energía, como un promedio de consumos de edificios comparables. Esto presenta la dificultad de que la comparativa se puede hacer por condiciones de uso, pero no por nivel de confort”, comenta Madrid.

Y la segunda opción que se establece dentro del sistema de certificación, “es utilizar una referencia del código español, que tiene desagregados por climas que es posible acercar a los chilenos con una aproximación de consumos de energía”, añade el ingeniero.

En ese sentido, la versión de edificios existentes está basada, en general, en una comparación entre una situación actual o anterior del edificio, versus una situación mejorada, por ejemplo, “tomando los consumos de energía, los consumos de agua, las características de calidad de ambiente interior del edificio tal y como está y luego, dentro del sistema de certificación te pedimos que lo mejores en, a lo menos, un 20%. A mayor porcentaje de mejora, mayor es el puntaje, pero el mínimo es 20%”, afirma el profesional.

El Manual CES para edificios existentes estará habilitado para cualquier tipo de edificio, ya sea de diferentes usos y en diferentes climas. 

Por otra parte, durante 2022 continúo el trabajo colaborativo entre la Dirección de Aeropuertos del MOP y CES, que les ha permitido utilizar criterios de la certificación nacional para sus diseños, así como iniciar un trabajo para desarrollar una versión CES Aeropuertos, replicando el éxito que ha tenido la Dirección de Arquitectura con CES.

Se espera tener algunos resultados durante el 2023-24, para contar con esta herramienta que permita estandarizar con criterios de sustentabilidad las edificaciones de los aeropuertos, y avanzar en aspectos relacionados con el área de influencia y operación del terminal de pasajeros, y que esto sea un inicio de un proceso de mejora continua en el aspecto de sustentabilidad en la infraestructura aeroportuaria. 

Premios CES 2022

En 2022, se llevó a cabo la cuarta versión del certamen que lidera Certificación Edificio Sustentable, en la que el Hospital de Curicó y el edificio que alberga a la Prefectura Aconcagua y la 2da Comisaría de San Felipe, compartieron el primer lugar en la categoría “Edificio Certificado”, alcanzando los puntajes más altos hasta el momento.

La ceremonia -realizada en septiembre de 2022- contó con la presencia del subsecretario del MOP José Andrés Herrera, quien llegó a la ceremonia a recibir un reconocimiento entregado por CES, en su calidad de ministro (s) de la cartera. Desde los inicios de CES, la DA del Ministerio de Obras Públicas se ha alineado con sus objetivos y sólo durante 2022 fue mandante de cuatro de los edificios ganadores del Premio CES: el Hospital de Curicó; la Prefectura Aconcagua y Segunda Comisaría de San Felipe; la Fiscalía de Pucón, y el cuartel de Bomberos Segunda Faja de Villarrica. Junto con agradecer la distinción, la autoridad destacó el trabajo de CES y cómo éste se relaciona con los nuevos tiempos.

José Pedro Campos, Carlos Bascou, José Andrés Herrera y Ricardo Fernández.

Asimismo, durante 2022, el equipo CES retomó la agenda de visitas presenciales, postergada debido a la pandemia, que llevó a Hernán Madrid a visitar el Hospital Quillota-Petorca, Hospital de Curicó, oficinas de Colbún, la Prefectura Aconcagua, y otros edificios de Puerto Montt, Castro, Valdivia y Punta Arenas, así como la Feria Batimat y el aeropuerto de Lyon, en Francia.

Diseño pasivo, envolvente e iluminación destacan en edificios del Biobío y La Araucanía 

El segundo y el tercer lugar del Premio CES se quedaron en Teodoro Schmidt y Concepción, respectivamente, donde gracias al trabajo multidisciplinario, la Escuela Los Troncos y la Subcomisaría de Nonguén obtuvieron destacados puntajes. 

Este año, el segundo lugar en la categoría Certificado del Premio CES, se lo llevó la Escuela Los Troncos de Teodoro Schmidt en la Región de La Araucanía, un proyecto de 360 m2, que destacó por su envolvente y diseño pasivo. “Hoy, gracias a CES contamos con una infraestructura que responde a las demandas de las comunidades educativas en cuanto a sus requerimientos de confort térmico, acústico, visual, etc., logrando garantizar condiciones óptimas para el aprendizaje y desarrollo de todos los estudiantes”, afirma Lolet Neira de la Secreduc Araucanía. 

En un clima frío como el que caracteriza al sur de Chile, la calefacción es altamente requerida. Por eso, se necesitaba pensar en cómo disminuir ese consumo. “Quisimos mejorar el confort térmico del ambiente interior en un edificio compacto, se buscó disminuir la demanda de energía con estrategias pasivas para disminuir el consumo de energía por calefacción”, detalla Iván Orellana de OS+Arquitectos. 

La evaluación de las variables que considera la certificación CES la hicieron los profesionales del Centro de Investigación en Tecnología de la Construcción de la Universidad del Bío-Bío (CITEC UBB). “Nos tocó evaluar las distintas categorías y dimensiones del diseño, en cuanto a eficiencia energética, estrategias para mejorar el confort ambiental interior, consiguiendo niveles de ahorro superiores a 35%”, recuerda Roberto Arriagada, sobre el proyecto mandatado por la Municipalidad de Teodoro Schmidt.

Escuela Los Troncos.

Subcomisaría de Nonguén

El tercer lugar del Premio CES 2021, lo obtuvo la Subcomisaría de Nonguén, ubicada en la Región del Biobío, que logró que un 89% de su superficie tuviera condiciones para funcionar solo con iluminación natural. “Este es un edificio único, tiene paneles solares, ventanas doble panel lo que ayuda a mantener una temperatura muy agradable al interior del edificio. Eso es bueno no solo para los carabineros, sino también para nuestros vecinos”, afirma el capitán Christopher Candia, subcomisario de la Subcomisaría de Nonguén

El edificio de 1.107 m2 permitirá una respuesta operativa más ágil para los vecinos de zonas como Collao, Nonguén, Palomares, Villa Huáscar, Los Lirios y Ríos de Chile, en La Región del Biobío; lo que resolverá una necesidad de seguridad importante para la comunidad. “El hecho de tener un edificio con un comportamiento eficiente, amigable con el medioambiente satisface necesidades tanto de los usuarios como de quienes trabajan en este tipo de edificio. Para el Estado siempre va a ser fundamental mejorar los estándares de consumo, incorporar energías renovables y todo lo que vaya en dirección de una mejor gestión del gasto público”, señala Aldo Careaga, director regional de Arquitectura MOP Región del Biobío.

Según el arquitecto Cristian Carreño, se logró llegar a un muy buen edificio, tratando de optimizar las horas luz día y la ventilación en los recintos con mayor carga de uso. “Nuestra visión fue cumplir con las expectativas del cliente. Eso fue lo que más nos movió como constructora y a los colaboradores y unir a todo el grupo de trabajo porque son distintas disciplinas que tienen que colaborar para cumplir con los requisitos”, indica Daysi García de la Constructora PROAS. 

La entidad evaluadora en el proceso fue Ecosustenta, donde sus profesionales destacaron el uso de artefactos eficientes que permiten un 45% de reducción del consumo de agua potable. “Es una gran satisfacción poder evaluar este tipo de edificios que se entregan a la comunidad”, comenta Mario Lobo de esta entidad acreditada por CES.

Primer Lugar Categoría Precertificado: un proceso comprometido y participativo

El Terminal de Buses de Hualpín, en Teodoro Schmidt, es una obra de gran envergadura e impacto para la comunidad. La coordinación de especialidades y los encuentros de participación ciudadana destacan en el proyecto.

Con 77 puntos en su proceso de precertificación, el proyecto Reposición Terminal de Buses de Hualpín en la comuna de Teodoro Schmidt, Región de la Araucanía, logró el primer lugar en la categoría Precertificado de los Premios CES 2020. El equipo de ARQLOFTS Arquitectos, conformado por César Véliz, Juan Díaz, Rolando Muñoz, Nicolás Véliz, Daniel Hernández, Flabio Pastén y Alejandro Vera, entre otros, junto a la asesora CES, Tatiana Vidal, entre otros, están sacando adelante esta obra que mejorará el confort de los usuarios.

El alcalde de la Ilustre Municipalidad de Teodoro Schmidt, Alfredo Riquelme, agradeció el trabajo de los profesionales que, según dijo, fue muy comprometido, y, además, participativo, por lo que extendió su agradecimiento a quienes estuvieron presentes en los encuentros de participación ciudadana. “Es el único terminal que vamos a tener en nuestra comuna. Pero, este es el diseño, aún queda la ejecución, que será evaluada por el Gobierno Regional. Esperemos que con este reconocimiento se motive para poner los recursos que permitirán ejecutar la obra”, afirmó la autoridad comunal.

  Por su parte, César Véliz, gerente general de ARQLOFTS Arquitectos, destacó la coordinación general de las distintas especialidades que confluyen en el proyecto, entre ellas, clima, iluminación y sanitarias. “Esto se refleja en detalles y elementos constructivos que nos llevaron a cumplir con cada punto exigido por nuestra asesora CES, Tatiana Vidal. Cada estrategia, procedimiento y coordinación buscó satisfacer los requerimientos del mandante: un edificio de mayor estándar con un confort privilegiado para los usuarios”, explicó.

  La Unidad Técnica del proyecto está representada por la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas de La Araucanía, mientras que la evaluación es responsabilidad de Mauricio Ramírez de 88 Ltda. “Felicidades al equipo de arquitectos de ARQLOFTS, por el excelente proyecto del Terminal de Buses de Hualpín. Merecido el primer lugar en la precertificación”, cerró la arquitecta Tatiana Vidal que ha prestado su asesoría desde el inicio.

Escuela Rural Cantino: madera, tecnología y arquitectura pasiva

El edificio que se adjudicó el tercer lugar de los Premios CES 2020 aprovechó el potencial de la madera, utilizó papel reciclado y consideró también la cultura de los usuarios.

 La Escuela Rural Cantino de Vilcún, en la Región de La Araucanía, es el único edificio público ubicado en una zona rural, conformada, principalmente, por familias de origen mapuche. Por eso, la oficina de arquitectura Taller Vida Maestra tuvo en cuenta la cosmovisión al diseñar una infraestructura cuya materialidad fue gobernada por la madera y se preocupó de cada detalle para ofrecer un alto confort ambiental, que pudiera favorecer el desarrollo de los niños que asisten al establecimiento

“Este proyecto nació de un plan piloto que realizamos en 15 escuelas rurales que estaban en muy malas condiciones, postergadas por mucho tiempo, en muchos casos con población indígena. Se desarrollaron proyectos a través de concursos de arquitecturas, la gran mayoría, y hoy vemos los frutos de este proceso: una escuela de excelente calidad, donde CES nos ha ayudado a asegurar, medir y evaluar las condiciones de confort para que los niños puedan llevar adelante su proceso educativo.Este es el estándar con el que soñamos construir la educación pública”, comentó Esteban Montenegro, jefe del Área de Arquitectura del Departamento de Infraestructura Escolar del Ministerio de Educación.

Para el gerente de Taller Vida Maestra, Jaime Gatica, es muy gratificante que su proyecto figure entre los reconocidos por los Premios CES, especialmente, porque reafirma el trabajo de su equipo, que ha venido trabajando la sustentabilidad por mucho tiempo. “Somos una oficina de provincia y eso, de algún modo, también tiene que ver con una línea de trabajo”, señala.

La fortaleza de la madera

Llevar la tecnología a la inversión pública para hacer un buen edificio y beneficiar a la comunidad mapuche, fue igual de gratificante para los arquitectos, que habían visto la precariedad de la antigua infraestructura educativa. “Aquí hay un trabajo en madera, que es una fortaleza súper potente. Hay mucha tecnología incorporada, se diseñó con un software de modelamiento, se aisló completamente con papel de diario reciclado, incorporamos climatización, renovación de aire, recuperación de calor, sistema de calefacción que es por biomasa, calderas a pellet. Todo fue pensado en una línea con conceptos ambientales”, detalló Jaime Gatica.

Finalmente, el arquitecto afirmó que si el edificio deja de usarse, dentro de 50 años, su huella de carbono será de bajo impacto. “En la Escuela Cantino, tuvimos la oportunidad de visitar el edificio también en etapa de funcionamiento y reconocer en los usuarios finales la satisfacción de ocupar orgullosamente un edificio sustentable, que les provee de un espacio confortable e incrementa su calidad de vida en el día a día, que es en donde vemos el mayor reconocimiento a nuestro trabajo”, complementó el asesor CES, Rodrigo Escobar.

Por su parte, la jefa de Educación de Vilcún, Celmira Arellano, en nombre de la alcaldesa, Susana Aguilera, agradeció el trabajo que hizo posible la escuela y valoró el logro de un desafío que llevaba muchos años pendiente. “Hace tiempo que no se hacían construcciones de esta categoría en los sectores más necesitados, es un tema de equidad importante y quiero agradecer a todas las personas que hicieron posible que esto se concretara y también a CES por este premio”, dijo.