¡Se inscribió en CES el edificio 400!

Con la inscripción de la 2da Comisaría de Antofagasta a inicios de 2023, ya son 400 los edificios inscritos en el sistema de certificación nacional CES. Además, destacan tres edificios inscritos y precertificados este primer trimestre de 2023, que obtuvieron más de 70 puntos.

CES comenzó este 2023 celebrando el proyecto inscrito número 400. Se trata de la 2da Comisaría de Antofagasta, que, además, logró en marzo la precertificación con 44,5, gracias al trabajo de la asesora Natalia Sporke y el evaluador Ecosustenta.

“Este es un gran logro, puesto que muchos de los proyectos que se han inscrito los primeros meses de 2023 ya han logrado la precertificación y/o certificación. Con estos proyectos sumamos 1.785.997 m2 de superficie que han sido estudiadas para incorporar las mejores estrategias de diseño y sistemas para lograr eficiencia y confort”, comenta Romy Luckeheide, profesional de CES.

Además, los proyectos son de variados usos y, por ende, implican desafíos diversos. Entre ellos, destacan inscritos de seguridad, salud, educación, cultura y deporte, que corresponden a diferentes regiones desde Arica hasta Torres del Paine, cubriendo varias regiones del norte, centro, sur y sur extremo del país. 

“El primero del año fue el proyecto Complejo Fronterizo Río Don Guillermo ubicado en Torres del Paine, en el paso fronterizo Río Don Guillermo, con 3.820 m2”, precisa Luckeheide.

Complejo Fronterizo Río Don Guillermo.

También destaca la inscripción del proyecto Habilitación Servicios Públicos Provinciales en Ex Hospital Puerto Natales y dos ingresos de Hospitales: Hospital de Santa Bárbara y Hospital de Nacimiento, en la región del Biobío que se espera desarrollar durante este año. 

Además, también se inscribió un edificio de salud de baja complejidad: la Reposición Posta de Salud Rural El Divisadero, en la comuna Punitaqui, región de Coquimbo, que ya ha logrado la precertificación. 

Reposición Posta de Salud Rural El Divisadero.

Y los proyectos privados no se han quedado atrás: “La Universidad Católica de Temuco ingresó dos proyectos al sistema de certificación CES y Volcán se posiciona como empresa pionera en la habilitación de sus oficinas en la versión de Edificios Existentes”, comenta la arquitecta.

Esta es la lista de edificios precertificados este primer trimestre de 2023:

Dentro de los proyectos precertificados con mayor puntaje, están Escuela La Piedra, Galvarino, diseñado por Correa 3 Arquitectos; Reposición Posta de Salud Rural El Divisadero, diseñado por Christian Araya Castro, Arquitecto EIRL, y Reposición Segunda Comisaría Puerto Montt, diseñado por Gonzales y Schumacher Ltda., que “destacan por tener muy buen puntaje en el requerimiento de demanda y de calidad del ambiente interior, es decir, en ARQ Energía y en ARQ Calidad del ambiente interior, que están relacionadas con los criterios pasivos implementados”, de acuerdo con Romy Luckeheide.

Escuela La Piedra, Galvarino.
Segunda Comisaría Puerto Montt.

Por otra parte, el proyecto Reposición Escuela Rural de Compu obtuvo la certificación CES con 50 puntos y una reducción en el consumo de agua de 23,5%. La asesora es Tamara Catalán y la entidad evaluadora, Ecosustenta.

La flexibilidad de la infraestructura para el desarrollo creativo

Los edificios Cecrea, ubicados en Vallenar, La Ligua, Valdivia y Castro fueron diseñados para ser altamente adaptables en espacio y tiempo, pensando siempre en la versatilidad que un espacio creativo necesita.

El Programa Cecrea nació para fomentar el desarrollo de las capacidades creativas en un espacio de colaboración y aprendizaje mutuo. Su objetivo es potenciar, facilitar y desarrollar el derecho a imaginar y crear de niños y jóvenes, a través de procesos creativos de aprendizaje que convergen en las artes, las ciencias, las tecnologías y la sustentabilidad. Por ello, el diseño de los edificios debía fomentar, especialmente, las “escuchas activas” que son fundamentales en estos espacios donde niños de entre siete y 19 años desarrollan su creatividad.

“Generamos una infraestructura donde sean los niños los protagonistas. Buscamos que los niños digan qué hacer. Así, creamos los consejos de niños y niñas y desarrollamos una metodología llamada ‘escuchas creativas’ para oír las demandas de los niños para los territorios donde viven. Entonces, se empieza a construir infraestructura que estimule y acoja, asociada a un programa arquitectónico donde colocamos espacios como un invernadero, una maestranza y otros con criterio de eficiencia energética, en un trabajo colaborativo con la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas”, explicó David Donoso, encargado de Infraestructura del Programa Cecrea del Departamento de Educación y Formación en Artes y Cultura del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Cuatro edificios Cecrea ya cuentan con certificación CES. Ellos se emplazan en Vallenar, La Ligua, Valdivia y Castro. “Son edificios que buscan generar espacio para que los niños sean los protagonistas. En cuanto a arquitectura, deben adaptarse en el tiempo y ser flexibles en su construcción y materialidad”, comentó el arquitecto David Donoso, para quien es fundamental el reconocimiento previo de las comunidades, como sucedió en Castro, un proyecto patrimonial rescatado.

Cecrea La Ligua

Según Natalia Spörke, asesora CES del Cecrea La Ligua, los edificios destinados a la cultura se consideran espacios flexibles y de gran tamaño, para adaptarse a la versatilidad de usos que puedan tener. “Esto los diferencia de edificios de oficinas, en que los usos de los diferentes espacios están claramente determinados y no son variables”, detalló.

En este aspecto, los distintos usos pueden tener requerimientos de confort específicos y diferentes entre ellos, como por ejemplo en iluminación, tasas de ocupación, actividades metabólicas, etc. “Es por esto que el diseño debe contemplar todos estos escenarios para lograr una buena calidad ambiental interior”, argumentó Natalia Spörke.

Cecrea La Ligua.

En el caso del Cecrea La Ligua, el principal atributo para obtener la certificación del proyecto fue el diseño integrado entre arquitectura y las especialidades para lograr sinergias. “Así el proyecto logra un ahorro importante en cuanto a consumo de energía para climatización e iluminación artificial, las instalaciones sanitarias son de bajo consumo para ahorro hídrico, al igual que el paisajismo eficiente con un bajo requerimiento de riego”, comentó.

Iluminación en la rehabilitación sustentable de edificios existentes 

Por Natalia Spörke, socia de Ecode SpA y asesora CES.

Actualmente, el desarrollo sustentable es una prioridad explícita de las políticas del Estado de Chile, preocupación compartida también por distintos actores del sector privado. Con este objetivo, la eficiencia energética en el sector de la construcción es un factor relevante para ayudar a alcanzar los objetivos de desarrollo sustentable del país. 

Gran parte del consumo energético asociado al rubro de la construcción se puede atribuir a la etapa de operación de los edificios, principalmente de los edificios existentes que no incorporaron estrategias sustentables y de eficiencia energética en su diseño. En este contexto, existe una gran oportunidad de reducir el consumo energético en la operación de los edificios mediante la rehabilitación con estrategias de diseño sustentable, abarcando los tres ámbitos de la sustentabilidad. Una rehabilitación sustentable reduce el impacto ambiental al disminuir el uso de sistemas mecánicas e iluminación artificial, se mejora la calidad ambiental interior para el beneficio de los usuarios, y se reduce el costo operacional de éstos, lo que en algunos casos genera que el proceso de rehabilitación resulte atractivo para el propietario, extendiendo el ciclo de vida del edificio. 

Parte significativa del consumo energético en edificaciones está asociado a climatización, ventilación e iluminación, por lo que son los principales focos de atención. La luz natural es un recurso disponible, siendo un factor primordial para el ahorro energético de los edificios, la cual al integrase en el diseño de un proyecto de iluminación artificial puede reducir entre un 20-40% del consumo energético asociado a la iluminación artificial (Yun et al 2010).

A diferencia de las nuevas construcciones, el desafío en la rehabilitación de edificios existentes es que la implementación de estrategias de diseño pasivo, eficiencia energética y sustentabilidad se ven limitados por las preexistencias, sobre todo en edificios con valor histórico y patrimonial. En estos casos, uno de los principales desafíos es el aporte de luz natural donde las condiciones y vanos de ventanas existentes no pueden ser intervenidos por su valor patrimonial. Al restringir las variables de orientación, forma y diseño de ventanas para el aporte de luz natural, el diseño integrado toma aún mayor relevancia, ya que las estrategias de diseño no serán mediante el dimensionamiento de vanos, estrategias de control solar y especificación de cristales, sino también tendrán gran influencia variables de diseño como la distribución programática, el trabajo de cubiertas para iluminación cenital y estrategias para la habilitación interior tales como definición de forma, reflectividad de los materiales y particiones interiores, entre otros. La limitación de intervención de edificios históricos para aporte de luz natural deberá complementarse con la iluminación artificial, adquiriendo gran relevancia el diseño integrado para combinar de forma eficiente y confortable la luz natural y artificial en el edificio. 

La luz natural es un recurso renovable y disponible en condiciones adecuadas durante periodos extensos del día en gran parte del mundo; es la fuente de luz con mayor eficiencia luminosa y reproducción cromática, la cual mejora la calidad lumínica interior de los edificios. Los beneficios de la luz natural han sido ampliamente reconocidos, dado que un recinto iluminado naturalmente presenta mejores condiciones de confort, beneficios para la salud y aumenta la productividad de los usuarios. 

En base a lo descrito, resulta esencial el trabajo integrado de las distintas especialidades para conservar y resaltar los valores de construcciones patrimoniales, y a su vez mejorar las condiciones de habitabilidad interior para cumplir con los estándares actuales.