Segundo y tercer lugar de los Premios CES se quedaron en el norte

El Edificio Consistorial de Chañaral y el Hospital de Alto Hospicio fueron los seleccionados por sus grandes aportes en eficiencia energética y ambiente interior.

Con casi 1.750 metros cuadrados de superficie construida total, el segundo lugar de los Premios CES en la categoría Edificio Certificado correspondió al Edificio Consistorial de Chañaral, de la región de Atacama, que corresponde a la obra de mayor envergadura e importancia que se ha realizado en la ciudad y el municipio. Obtuvo 61,5 de 100 puntos durante el año 2022 y alcanzó el nivel de Certificación Destacada.

Se encuentra ubicado en el casco histórico de Chañaral y alberga a su Municipalidad. El diseño de este edificio le permitió obtener el puntaje máximo en la categoría de consumo de agua, en línea de lo que se espera de un edificio ubicado en la región de Atacama.

La superficie edificada es de 3.025 m2 distribuidos en tres pisos de hormigón armado sobre superficie natural más estacionamiento subterráneo y zona de bodegas. El Edificio Consistorial es la única infraestructura del lugar que posee dos ascensores, rampa de acceso universal e instalaciones de última tecnología, siendo la sustentabilidad uno de sus principales atributos.

Entre los materiales utilizados sobresale la piedra, elemento característico de la zona, otorgando al edificio una identidad propia de la industria de la zona minera del norte. Asimismo, el techo también es un punto destacado. Al ser semitransparente, se puede observar el faro, símbolo indiscutido de Chañaral. En resumen, se trata de una edificación de alto estándar, que no sólo revitalizará el sector del casco histórico, sino que también cumplirá con el propósito de albergar todos los servicios de la municipalidad para entregar un mejor servicio a la comunidad.

El director de SECPLA de la Municipalidad de Chañaral, Oscar Nieto, compartió algunos aspectos relevantes respecto a la construcción del Edificio Consistorial, como la luz natural, la grifería con temporizadores y el sistema de iluminación fotovoltáica, entre otros: “Quisimos incorporarnos al sistema de edificación sustentable porque nuestra comuna ha sido históricamente afectada por la contaminación ambiental, tenemos un vacío ambiental significativo, y la verdad es que a través de este proyecto quisimos dar una señal con respecto a la mirada que tenemos sobre las construcciones futuras y proyectos amigables con el medio ambiente. Qué mejor que nuestro Edificio pueda tener esas características para disfrutar de sus bondades”. La visión desde el municipio seguirá plasmándose en próximas planificaciones, como la Reposición de un antiguo colegio, cuyos diseños ya están siendo diseñados incorporando las características CES.

La entidad evaluadora fue EBP Chile desde donde José Jodar comentó que: “la revisión de la construcción del Consistorial destacó por la calidad de la documentación entregada por la constructora (Crisosto Smith Arquitectos) y la revisora CES, Fernanda Soto, lo cual ayudó mucho en la revisión del proceso constructivo y del cumplimiento de los requisitos CES a los que postulaba el edificio”. 

“De las características del proyecto destacan los elementos de protección solar incluidos en la envolvente térmica, que busca reducir la demanda de refrigeración; equipo bomba calor para climatización con un bajo consumo energético, buenos niveles de iluminación natural y ventilación natural, pensando en el confort de los usuarios, y además logra reducir en gran medida el consumo de energía”, destacó.

Por su parte, la Alcaldesa de Chañaral Margarita Flores, compartió su emoción por el premio y el valor que le entrega a quienes componen el gobierno de su ciudad, al hacerle la vida más grata y en excelentes condiciones para atender a los usuarios de la mejor manera posible. 

Hospital de Alto Hospicio

También en el norte se quedó el tercer lugar de los premios, el cual fue para el Hospital de Alto Hospicio, en la región de Tarapacá. El edificio cuenta con más de 38.000 metros cuadrados de superficie construida total y obtuvo el tercer mayor puntaje, alcanzando el nivel de Certificación Destacada.

El Hospital cuenta con grandes beneficios derivados del ahorro en energía y agua, confort ambiental interior y un óptimo manejo de los residuos. Su modelo eficiente y sustentable deslumbra por su diseño paisajístico de vegetación de bajo requerimiento hídrico, que permite un significativo ahorro en la demanda de agua potable de hasta el 80%. Su capacidad es de: 235 camas, 7 pabellones quirúrgicos, 3 salas de parto integral, 12 sillones de diálisis, 7 sillones dentales, 18 box consultas médicas, 10 box profesionales, 14 de procedimiento y 9 de urgencias.

Luis Vallejos, inspector fiscal de la Dirección de Arquitectura de la región de Tarapacá, menciona que la certificación se basa en la implementación de equipos con alta eficiencia energética, en climatización y energía eléctrica, así como un sistema pasivo, basado en sistema EIFS, para evitar pérdidas térmicas y ganancias no deseadas. “Tenemos un control de asoleamiento, en base a lamas verticales de aluminio, que también permiten el control lumínico y aportar a la certificación”, sintetizó.

Por su parte, Alex Mollá, arquitecto de Bbats Consulting & Proyects señaló: “El proyecto de Alto Hospicio supuso un reto muy importante para nuestra oficina por tres asuntos muy importantes: la ubicación, en una zona desértica, lo que supone grandes cambios de temperatura del día a la noche y fuertes vientos. Otro punto importante es que no podíamos utilizar una tecnología clásica porque tiene mucha exposición solar y en tercer lugar, la ubicación: no podíamos realizar el proyecto como si fuese en un entorno urbano, si no que teníamos que buscar otro tipo de arquitectura”. 

Al proyectar el hospital, el arquitecto comparte que buscó en los orígenes, en la arquitectura aymara, dónde ésta ocupaba la protección solar, no sólo para proteger, sino también protegían las fachadas de sus edificios con sombra para disminuir la temperatura del exterior y el interior, de esa forma podían tener temperaturas mucho más agradables: “esto lo aplicamos en el hospital para tener menos temperatura al interior, de tal manera que el gasto energético, fuera menor”. 

Asimismo, hacían con sus ropas de colores para protegerse del sol, en el Hospital el color es el envolvente, provocando sombra dentro del edificio. De tal forma se baja la temperatura exterior y la interior. Y un patio interior recibe luz natural. La arquitectura del edificio es efímera, respeta su entorno sin ser un elemento contundente en él y cuenta con vegetación autóctona que no tiene gran gasto energético.

“Lo que estamos haciendo es no buscar la certificación CES, sino buscar una certificación CES Destacada. Nos hemos dado cuenta que construir para CES, con eficiencia energética es, al final, hacer buena arquitectura”, concluyó el profesional. 

En tanto, Fabián Guzmán, coordinador de la asesoría CES añadió: “El diseño del envolvente de alta eficiencia, responde a las exigentes condiciones de su emplazamiento, por eso cuenta con sistema de protecciones solares de lamas verticales equidistantes que permiten proteger de la radiación solar y los posibles deslumbramientos al interior del recinto del Hospital”. 

“Lo más desafiante de un proyecto de arquitectura hospitalaria es que requiere un diseño y un desarrollo de alta complejidad esto conlleva retos en cuanto a la coordinación y al diseño integrado de especialidades. Implica un proceso colaborativo entre los diferentes proyectistas de las especialidades vinculadas a la eficiencia energética y la sustentabilidad. Por medio de él, se realiza un constante seguimiento, verificación y asesoría de los proyectos, a través de simulaciones virtuales, cálculos y evaluaciones prescriptivas. “De esta manera, se logran los máximos ahorros en energía, agua, confort ambiental interior y un óptimo manejo de los residuos”, aportó el especialista.

El director del Hospital, Aníbal Lobos destacó también cómo el compromiso con la comunidad Aymara se refleja en la construcción sustentable. “Es un anhelado proyecto, un proyecto que la misma comunidad viene solicitando desde la década del 2000 y hoy afortunadamente ya tenemos un edificio terminado, un edificio que se hace cargo de el medio ambiente al ser un edificio sustentable. El 45% de nuestros usuarios son del pueblo aymara, donde el equilibrio de las energías, de las fuerzas de la naturaleza son propias de su cosmovisión y a través de este premio nos hacemos cargo también de ésta y ahora también de una operación sustentable”, concluyó. 

Aníbal Lobos, director Hospital Alto Hospicio.

En tanto, Osvaldo Carvajal, encargado de Medio Ambiente de Sacyr Ingeniería e Infraestructura Proyecto Hospital de Alto Hospicio, señaló que trabajar con CES tuvo muchas aristas importantes, como la gestión de residuos. El requerimiento apuntaba a alcanzar el 50% de valorización y reciclaje, “lo cual fue conseguido ampliamente, obteniendo alrededor de un 65%”. También destaca las medidas de mitigación ambiental, con reducción de consumo de energía y agua durante toda la etapa del proyecto.

Asimismo, Sergio Fernández, jefe de oficina técnica de Sacyr Ingeniería e Infraestructura. Proyecto Hospital de Alto Hospicio, manifiesta que si bien cumplir con los requerimientos CES fue complejo, también “significó un desafío para la empresa bastante interesante en su ejecución. A medida que en esta obra hospitalaria, se va adquiriendo experiencia, resulta bastante más fácil poder incorporar estos requerimientos en esta ejecución”.

Y dada la experiencia obtenida con el Hospital Alto Hospicio, “podemos decir que es bastante positivo, sobre todo enfocado en el producto final, tanto para los usuarios finales del hospital como para el personal de mantención, que va a poder ver reflejadas bastante optimizaciones en todo el proceso”, afirmó.

La operación

Andrés Dinamarca, subdirector de gestión operacional del hospital, es el encargado de la mantención y operación, se mostró contento de contar con la certificación CES, “ya que nos permite contar con infraestructura de primer nivel y contar con un confort ambiental interno destacado, con una baja generación de residuos y emisiones en la operación del establecimiento”.

“Entre la empresa constructora, con la Dirección de Arquitectura, el Servicio de Salud de Tarapacá, y nosotros como Hospital Alto Hospicio, durante el diseño y la construcción, y ahora en la operación del establecimiento, hemos podido sacar adelante la certificación CES y obtener una calificación destacada, lo que es un desafío no menor para un edificio hospitalario, que tiene una alta demanda energética los 365 días del año, y un logro importante sobre todo para la comunidad, que pocas veces tiene la oportunidad de contar con una infraestructura del nivel que tenemos con este hospital y con esta certificación”, dijo.

Entre los aspectos destacados, Dinamarca enumera los siguientes: protección solar con fachada ventilada, fachada acristalada que permite factor de luminosidad que disminuye energía eléctrica y entrega confort a los pacientes. El sistema de climatización y agua caliente se apoya con energía solar, a través de 60 paneles solares, para disminuir la demanda calorífica de combustibles fósiles. Para el ahorro de agua potable, cuentan con temporizadores en los artefactos, luminarias programables, entre otros.

Asimismo, adelantó que esperan continuar mejorar la certificación CES en la operación del hospital, generando planes para en un futuro obtener el Sello Plus Operación, a través de estrategias como generar los planes de mantención preventiva, para que funcionen de manera eficiente, alianzas con entidades como el municipio de Alto Hospicio y la empresa privada para la gestión de los residuos y reciclaje, avanzando en un convenio de calidad ambiental, que “nos va a permitir manejar nuestros propios residuos y reciclar los de la comunidad y los propios y así seguir en este camino de la sustentabilidad ambiental y energética”, sostuvo.

La eficiencia energética aportará confort a los usuarios del Hospital de Alto Hospicio

Un edificio moderno, con aislación basal y marcos sísmicos en dos direcciones perpendiculares, acogerá a las más de 100 mil personas que recibirán atención en Iquique.

  El Hospital de Alto Hospicio, construido por Sacyr Chile, con la DA MOP Tarapacá como Unidad Técnica y diseñado por Bbats Consulting and Projects S.L.P, exigió una inversión superior a los 84 mil millones de pesos, para descongestionar al Hospital Regional de Iquique. En 48.000 m2, el recinto albergará 235 camas, siete pabellones quirúrgicos, tres salas de parto integral, 12 sillones de diálisis, siete puestos dentales, 18 box de consultas médicas, 14 box de procedimientos y nueve boxes de urgencias.

Los desafíos fueron varios. Pero, hoy, el asesor CES, Javier Durán, socio del Área de Consultoría de B-Green Chile, mira con satisfacción la obra encomendada por el Servicio de Salud de Iquique. “En términos de eficiencia energética, como la que normalmente se pide a los proyectos, cuando tienes climas más templados que requieren muy poca calefacción y que, al mismo tiempo, tienen amplitudes térmicas muy bajas, con climas muy estables, las demandas energéticas son mucho más bajas que la que ves en el sur o en la zona central. Entonces, conseguir los ahorros es más difícil”, explicó.

Sin embargo, el edificio logró la certificación CES, gracias a su diseño y la protección solar, que cubre prácticamente el 100% de la fachada en exteriores. “Eso afecta también la imagen del proyecto y, de alguna manera, la estética típica que tienen los hospitales. Le da una imagen diferente y creo que ese elemento que es protagónico regula también la luz, la radiación y la sombra en las ventanas. Todo esto contribuye al confort y la reducción del uso de la energía”, señala Javier Durán.

El edificio monobloque, compacto y homogéneo, de robusta protección sísmica, gracias a sus dispositivos de aislación de última generación, cuenta con cuatro pisos, el primero de ellos en zócalo, más helipuerto y paneles fotovoltaicos, que complementan el suministro de energía del recinto. En el zócalo están todos los servicios logísticos e industriales del hospital, los estacionamientos, la farmacia, las bodegas, la central de alimentación y la zona de vestuarios y servicios generales. En tanto, en el segundo piso destacan el acceso y las zonas de urgencia, imagenología, medicina física y rehabilitación, atención abierta, diálisis, toma de muestras y el área administrativa.

El valor de CES

“El sistema CES es muy bueno. Usar los requerimientos del diseño integrado generan la coordinación que requiere el proyecto con las diferentes especialidades. Eso le da relevancia al tema. Todos los participantes se enteran de lo que está pasando en cada área y eso es clave”, sostiene el especialista de B-Green Chile.

El nuevo hospital cuenta también con pabellones, zona de maternidad, UTI, laboratorio, servicio de salud mental, consultas médicas, área de cuidados paliativos, salud dental y hospitalización para adultos y niños. En sus patios de luz interiores, se construyeron fachadas que aumentan el aislamiento térmico, mientras que un sistema de control centralizado, mantiene la climatización de acuerdo con los requerimientos específicos de cada espacio.

Los pilares de la sustentabilidad del Hospital de Alto Hospicio

Con la asesoría de B-Green, y la evaluación del Idiem, la obra construida por Sacyr buscó maximizar los beneficios económicos, ambientales y sociales de la región, garantizando eficiencia y confort a los usuarios.

Un nuevo recinto asistencial de 50.000 metros cuadrados tiene expectantes a los habitantes de Alto Hospicio y la Provincia del Tamarugal. Con una inversión superior a $84 mil millones, la construcción de Sacyr destaca por las estrategias pasivas y activas que se utilizaron para lograr la reducción del consumo de energía y agua potable. Además, el edificio -en etapa de Precertificación CES- ofrece óptimas condiciones de confort y manejo de residuos.

El coordinador de proyectos de B-Green, Fabián Guzmán, explica que el diseño envolvente de alta eficiencia del Hospital de Alto Hospicio responde a las exigentes condiciones de su emplazamiento en la zona norte litoral. Por eso, cuenta con un sistema de protecciones solares compuesto por lamas verticales equidistantes, que permite proteger de la radiación solar y posibles deslumbramientos al interior de los recintos del hospital.

  Según el arquitecto, el hospital pudo precertificarse debido a los ahorros en energía y agua, confort ambiental interior y un óptimo manejo de los residuos. Este modelo eficiente y sustentable deslumbra por su diseño paisajístico de vegetación de bajo requerimiento hídrico, que permite un significativo ahorro en la demanda de agua potable de hasta el 80%.

Lo más desafiante del proyecto, cuenta Fabián Guzmán, fue el diseño y construcción de un hospital de alta complejidad, lo que conlleva retos en la coordinación de especialidades y el diseño integrado de ellas, ya que permite maximizar beneficios económicos, ambientales y sociales. “El diseño del edificio -basado en un modelo eficiente y sustentable- garantiza condiciones de confort térmico, acústico y visual, lo que incide en el bienestar y la salud de los pacientes, del personal médico y administrativo; tanto en los procesos de recuperación como en las actividades laborales y de atención diarias”, comenta.

Según el especialista CES de B-Green, el diseño integrado de especialidades implica un proceso colaborativo entre proyectistas de las especialidades vinculadas a la eficiencia energética y la sustentabilidad. Por medio de él, se realiza un constante seguimiento, verificación y asesoría de los proyectos, a través de simulaciones virtuales, cálculos y evaluaciones prescriptivas. “De esta manera, se logran los máximos ahorros en energía, agua, confort ambiental interior y un óptimo manejo de los residuos”, señala.

Homogenización y modulación buscaron conseguir un óptimo funcionamiento y mantenimiento del Hospital Alto Hospicio cuya ubicación norte-sur da respuesta a esta homogeneización del proyecto. “Se aumentan las fachadas este y oeste, reduciendo las más singulares a la hora de resolver su protección solar y térmica, la norte-sur”, comenta Fabián Guzmán.

Al ubicar el proyecto perpendicular a la pendiente del terreno natural, se abre un acceso en la cota natural del proyecto, más alta para el acceso público a los accesos de urgencias y general, junto con un acceso para el estacionamiento y patio de camiones en la cota natural más baja del proyecto.

Ficha técnica

Ubicación: Alto Hospicio, Región de Tarapacá
Emplazamiento: Orientación Norte-Sur
Superficie total del terreno: 54.399.64m2
Superficie Construida: 38.753.81 m2
Paisajismo: 17.950m2
Capacidad: 235 camas, 7 pabellones quirúrgicos, 3 salas de parto integral, 12 sillones de diálisis, 7 sillones dentales, 18 box consultas médicas, 10 box profesionales, 14 de procedimiento y 9 de urgencias.
Constructora: Sacyr
Arquitecto: Bbats Consulting and Projects S.L.P
Asesor: B-Green
Entidad Evaluadora: Idiem
Fechas de ejecución: Mayo 2018- Agosto 2021
Características: Mitigación sísmica, fundación impermeabilizada del suelo salino, eficiencia energética, helipuerto.
Estructura: Hormigón armado, elementos complementarios acero.
Impermeabilización: Partida crítica para el buen funcionamiento del edificio.
Envolvente térmica: Envolvente de alta eficiencia, aislación, reducción puentes térmicos. 
Tabiquería perimetral: Tabiques + EIFS.
Protección solar: Lamas Verticales Fijas, Ventanas DVH Control solar.