Los frutos del virtuoso trabajo entre Obras Públicas, Energía y el IC

Avances en la futura Calificación Energética de Edificios de Uso Público y una propuesta de definición para avanzar hacia edificios energía neta cero han sido parte de lo que se ha logrado gracias a la articulación de públicos y privados. 

El Estudio Net Zero es el mejor reflejo de lo que puede lograrse gracias al trabajo conjunto, la investigación y la observación de experiencias internacionales. Gabriel Prudencio, jefe de la División de Energías Sostenibles del Ministerio de Energía, nos cuenta más sobre este trabajo que busca proponer una definición para Chile de los conceptos de edificios energía neta cero o Net Zero Energy Buildings y edificios carbono neto cero o Net Zero Carbon, identificando las implicancias de dichas definiciones en el desarrollo de instrumentos regulatorios de medición, reporte y verificación a nivel nacional. 

Este trabajo implicó la revisión de bibliografía académica y regulatoria internacional, donde se establecen definiciones de energía neta cero o Net Zero Energy Buildings y edificios netos cero carbono o Net Zero Carbon, así como la forma de acreditarlo a través de modelos de etiquetado energético o certificaciones de sustentabilidad. Asimismo, se revisaron las definiciones establecidas en el marco normativo, regulatorio y académico a nivel nacional, junto con las posibilidades de incorporar y acreditar en los modelos de etiquetado energético y certificaciones de sustentabilidad vigentes en Chile.

Pero, también se identificaron las fortalezas y limitaciones de la adopción de un marco conceptual y forma de acreditación en particular. “El estudio concluye diferentes aspectos ligados a metodologías, definiciones, indicadores y aplicaciones sobre estándares que permiten reducir emisiones en la construcción. Un punto relevante a destacar es que hoy, por primera vez, en Chile contamos con nuestras propias definiciones Net Zero para el contexto local. Luego de un amplio proceso de participación”, explica Gabriel Prudencio.

Gracias a este trabajo, se logró llegar a la definición de edificaciones de consumo de energía neta cero, como edificios de alto rendimiento energético, cuya energía anual consumida es cubierta por fuentes de energía renovable generadas en el sitio o cercano a éste. 

Ciclo de vida

Igualmente, para la definición de edificaciones de carbono neto cero, se propuso partir del concepto de ciclo de vida y la integración de dos indicadores esenciales: el carbono incorporado y el operacional, considerando, además, su vínculo con la definición de edificaciones de consumo de energía neta cero. “Edificio de consumo de energía neta cero, que durante su ciclo de vida (producción, construcción, operación, fin de vida útil), logra minimizar sus emisiones de carbono incorporado y compensar cualquier saldo carbono restante”, detalla el jefe de la División de Energías Sostenibles del Ministerio de Energía.

Al no tener definiciones estandarizadas, Prudencio afirma que se cae en el riesgo de integrar diferentes metodologías al analizar la energía o emisiones cero, lo que puede significar que reflejen diferentes alcances o procesos. “Con tal variedad de metodologías, que suelen tener nombres similares, es muy difícil comparar resultados que no están midiendo lo mismo. Por eso es fundamental tener una definición propia que nos permita trabajar de manera sistemática y ordenada, lo que facilita poder acreditar resultados de reducción de emisiones”, explica.

  Y como lo que mide no se puede gestionar, para reducir eficazmente las emisiones, Gabriel Prudencio, considera importante avanzar para conocer de mejor manera cuál es la magnitud de las emisiones a lo largo del ciclo de vida del edificio completo. Por ello, ya comenzaron los estudios que incluyen las mediciones piloto en edificios residenciales y no residenciales. 

Impacto de las certificaciones

  Para el jefe de la División de Energías Sostenibles del Ministerio de Energía, las certificaciones nacionales son, en este sentido, fundamentales, porque -según dice- pueden generar las bases necesarias para las mediciones que permitan acreditar emisiones y poder gestionar su reducción. “El rendimiento energético necesario para lograr net cero se puede alcanzar en base a los instrumentos que ya existen, herramientas robustas desde las cuales se puede fundamentar una metodología de cálculo y verificación para este tipo de edificaciones”, comenta.

Así ha sucedido con la Calificación Energética de Vivienda y la futura Calificación Energética de Edificios, que serán la base para integrar indicadores orientados a la transición hacia edificaciones de consumo de energía neta cero en el marco regulatorio nacional. Adicionalmente, Prudencio hace hincapié en la importancia de los sistemas Certificación de Vivienda Sustentable (CVS) y Certificación Edificio Sustentable (CES) como herramientas voluntarias que pueden ser consideradas sinérgicamente, bajo un esquema de metodológico virtuoso que permita traccionar al mercado.

En Chile, existen experiencias que reducen considerablemente las emisiones o consumo energético, las cuales aumentan las condiciones de confort. Pero, independientemente de ello, para poder acreditar la condición carbono neto cero, primero había que acordar definiciones, metodologías e indicadores. Tras pavimentar el camino, es tiempo de avanzar en la difusión de las definiciones para que puedan ser aplicadas, ojalá, por todos los actores de la construcción en Chile.