Alejandro Vásquez: “Ponernos a prueba con la mirada sostenible de la industria”

El vicepresidente de Operaciones y gerente general de Minera Los Pelambres, Alejandro Vásquez, está consciente de la necesidad de que el trabajo de la compañía debe ser continuamente evaluado y puesto a prueba por los organismos de rigor. Aquí nos cuenta sobre los planes de la minera para sumar infraestructura sostenible.

Situada en la provincia de Choapa, en la región de Coquimbo, Minera Los Pelambres está entre los cinco primeros productores de cobre en Chile. Hace un tiempo, la compañía decidió iniciar un proceso de sumar infraestructura sostenible.

“Entendemos que el compromiso con la sostenibilidad no sólo pasa por desarrollar nuestros procesos y negocio sin comprometer los recursos del mañana, sino también por crear valor en lo económico, en lo ambiental y en lo social en las comunidades de las que somos parte”, asegura Alejandro Vásquez, vicepresidente de Operaciones y gerente general de Minera Los Pelambres. 

En esa línea, la infraestructura relacionada con sus proyectos de expansión y los de desarrollo del territorio y cuidado del medioambiente, mantienen ese estándar. Es por ello que están diseñando la siguiente etapa en la historia de la compañía, “para proyectar nuestro aporte al valle de Choapa y la región de Coquimbo más allá de 2035. ¿Por qué la infraestructura sostenible? Porque es nuestro interés y compromiso impulsar una minería moderna en armonía con el territorio, su gente y el medioambiente”, menciona Vásquez. 

Desde el aporte de Minera Los Pelambres en obras para el desarrollo de las comunidades, un claro ejemplo es el Centro de Visitantes del Cerro Santa Inés, con su proyecto “Infraestructura, Administración y Camino de Acceso a Parque Santa Inés”, que considera un desafío importante al buscar poner en valor la belleza natural del lugar, y, al mismo tiempo, mejorar sus condiciones de cuidado, resguardándolo de la intervención humana, y difundir a la comunidad su importancia para la biodiversidad. Este proyecto obtuvo el tercer lugar en la categoría Proyecto Precertificado de los Premios CES 2022.

El gerente general explica que decidieron trabajar con CES, puesto que “la visión sostenible de Minera Los Pelambres y la ejecución de sus proyectos en esta línea, debe continuamente ser evaluado y puesto a prueba por los organismos de rigor, principalmente para identificar si vamos en el camino correcto y si podemos hacer las cosas aún mejor. En el caso específico del trabajo que estamos impulsando con CES, significa ponernos a prueba con la mirada sostenible de la industria y su materialización en grandes proyectos a nivel país, que buscan las más altas certificaciones en la materia”.

Por ello, el ejecutivo declara que “nos sentimos profundamente orgullosos de recibir este reconocimiento, es el reflejo que en Minera Los Pelambres desarrollamos proyectos que son concebidos desde sus orígenes bajo una visión sustentable”. También reconoce que este ha sido un compromiso que han adquirido con mucha responsabilidad y que no solo ha requerido resguardar de estos espacios, sino también habilitarlos para que la ciudadanía pueda conocer de su importancia para la biodiversidad y, con ello, también cuidarlos. 

Asimismo, “detrás de cada reconocimiento no sólo está el gran trabajo de nuestros profesionales, sino también el empoderamiento de cada uno de ellos con esta mirada de nueva minería que estamos desarrollando. El concepto “Sostenible” está presente en cada una de las actividades, iniciativas, relacionamiento o proyecto que desarrollamos, es un prerrequisito que hemos logrado posicionar en cada rincón de la empresa y que se demuestra con la pronta ejecución de las obras en el Cerro Santa Inés. Lo anterior; sin embargo, nos motiva a un desafío permanente, este es solo el inicio, estamos convencidos de eso”, añade Vásquez.

En ese sentido, la compañía minera tiene ambiciosos planes de infraestructura sostenible, basados en dos pilares: Mejora continua e Innovación. 

Por una parte, “queremos seguir avanzando y mejorando en el desarrollo de proyectos e iniciativas que tengan en su centro la sostenibilidad; que lo ocurrido con el Centro de Visitantes del Cerro Santa Inés sea la base para lo que podemos llegar a hacer”, plantea Vásquez. Por otra parte, “nos comprometemos con el diseño y ejecución de nuevos proyectos que nos permitan reforzar la sostenibilidad como cultura organizacional, posicionando la sostenibilidad como un sello y valor característico de Minera Los Pelambres y de su relación con el entorno”, sostiene. 

El ejecutivo concluye que este último punto es clave, “porque la mirada de infraestructura sostenible también está presente en los proyectos y obras que trabajamos junto con la comunidad, donde hay grandes desafíos. Uno de ellos sigue siendo la grave sequía que enfrenta Chile, la región de Coquimbo y la Provincia del Choapa, lo que nos obliga a buscar nuevas soluciones para optimizar aún más el uso eficiente y sustentable del agua, pero también a ser un actor clave en las soluciones para el territorio”.

Arquitectura para la salud primaria: las mejoras repercuten en el paciente

Espacios cómodos y amigables con el medioambiente, pero, sobre todo, pensados en el usuario. Así se desarrollan los centros de salud familiares que buscan la certificación CES.

No son pocos los edificios públicos que se construyen o reponen para ofrecer mejores servicios de salud en Chile. Los arquitectos están trabajando en ellos incorporando criterios de evaluación energética, buscando certificarlos no solo para atender a la exigencia de sus mandantes sino también para garantizar un confort de excelencia a los usuarios.

 “Trabajar en proyectos de salud es muy relevante. Es más exigente que cualquier otro tipo de proyecto porque se busca la excelencia. No puede haber ningún error, porque cualquier error repercute en un paciente”, afirma César Véliz líder del equipo de ARQLOFTS Arquitectos.

Junto a Tatiana Vidal, el arquitecto ha trabajado en la precertificación del CESFAM Ossandón de La Reina, ubicado en Avenida Alcalde Castillo Velasco 8712, y el proceso no ha sido fácil. “Los puntos son mucho más exigentes que en otros edificios. Pero, nos sentimos conformes porque pasar esta valla nos permite trabajar en otros de la misma envergadura”, señala.

Según el especialista, en este tipo de edificios la eficiencia es sinónimo de la buena coordinación de todas las especialidades que logran que la envolvente se desarrolle y hacen un buen trabajo de climatización. En este sentido, destaca el gran confort que logran los proyectos CES. “Es importante trabajar de manera amable con el medioambiente, donde cada elemento tiene un significado, cada orientación y cada ventana”, afirma.

 El CESFAM Ossandón destaca por ser un proyecto hermético, debido a que los boxes de atención son zonas cerradas. No obstante, deben ser espacios cómodos, por lo que en ARQLOFTS Arquitectos se han preocupado de cada detalle en áreas limpias, áreas sucias, zonas de mantención y zonas de requerimiento acústico.

CESFAM Ossandón, La Reina.

CESFAM Niebla

Con la asesoría de Fernanda Soto, Prat Arquitectos ha sido responsable de trabajar en la reposición del CESFAM Niebla en Valdivia. El recinto busca ofrecer un modelo de atención integral con enfoque familiar y comunitario. En su interior, se priorizan las divisiones interiores livianas, con aislamiento acústico y térmico que permiten modificaciones para posibles adaptaciones durante el funcionamiento del CESFAM.

Pero, además, parte importante de este trabajo arquitectónico ha sido la proyección de un espacio de medicina mapuche que se localiza en el mismo terreno, pero en un volumen separado para destacar el carácter del proyecto como espacio de sanación, donde se integran dos culturas en una respuesta contemporánea.

“En los edificios de salud lo más importante son los aspectos de distribución, porque hay zonas más restringidas que otras. Hay espacios abiertos al público, pero también está la zona de urgencia que requiere rápido desplazamiento y acceso diferenciado. Eso los hace especiales, en comparación con un edificio de oficinas”, señala Leopoldo Prat, socio de Prat Arquitectos.

Pero, además, en el caso del CESFAM de Niebla, el desafío ha sido diseñar un espacio intercultural que incluye recepción, sala tratamientos terapéuticos y sala procedimientos insumos terapéuticos con baño universal. “La salud mapuche, que es más natural, se trabaja con hierbas. Ellos tienen un ritual bien especial, no son tan pragmáticos, ven mucho la parte psicológica. Por eso, hay un fogón donde llegan y conversan, hay un box de atención y después se hacen terapias en base a hierbas y baños de vapor”, explica el arquitecto Leopoldo Prat.

Sin embargo, no se trata solo de cumplir con un programa o de abordar la arquitectura pensando en las exigencias propias de un recinto de salud. En el caso del CESFAM de Niebla, pensar en el usuario ha sido fundamental. “El usuario es bien distinto al del norte. La cosmovisión mapuche hace que sean recintos muy especiales. Por eso, se sacan de lo que es más común y se hace un edificio aparte. Además, las condiciones del norte son distintas a las del sur. Acá es más abierto, por lo que hay patios de luz donde se consideran las condiciones del lugar”, detalla el líder de Prat Arquitectos. 

CESFAM Niebla

Con la asesoría de Fernanda Soto, Prat Arquitectos ha sido responsable de trabajar en la reposición del CESFAM Niebla en Valdivia. El recinto busca ofrecer un modelo de atención integral con enfoque familiar y comunitario. En su interior, se priorizan las divisiones interiores livianas, con aislamiento acústico y térmico que permiten modificaciones para posibles adaptaciones durante el funcionamiento del CESFAM.

Pero, además, parte importante de este trabajo arquitectónico ha sido la proyección de un espacio de medicina mapuche que se localiza en el mismo terreno, pero en un volumen separado para destacar el carácter del proyecto como espacio de sanación, donde se integran dos culturas en una respuesta contemporánea.

“En los edificios de salud lo más importante son los aspectos de distribución, porque hay zonas más restringidas que otras. Hay espacios abiertos al público, pero también está la zona de urgencia que requiere rápido desplazamiento y acceso diferenciado. Eso los hace especiales, en comparación con un edificio de oficinas”, señala Leopoldo Prat, socio de Prat Arquitectos.

Pero, además, en el caso del CESFAM de Niebla, el desafío ha sido diseñar un espacio intercultural que incluye recepción, sala tratamientos terapéuticos y sala procedimientos insumos terapéuticos con baño universal. “La salud mapuche, que es más natural, se trabaja con hierbas. Ellos tienen un ritual bien especial, no son tan pragmáticos, ven mucho la parte psicológica. Por eso, hay un fogón donde llegan y conversan, hay un box de atención y después se hacen terapias en base a hierbas y baños de vapor”, explica el arquitecto Leopoldo Prat.

Sin embargo, no se trata solo de cumplir con un programa o de abordar la arquitectura pensando en las exigencias propias de un recinto de salud. En el caso del CESFAM de Niebla, pensar en el usuario ha sido fundamental. “El usuario es bien distinto al del norte. La cosmovisión mapuche hace que sean recintos muy especiales. Por eso, se sacan de lo que es más común y se hace un edificio aparte. Además, las condiciones del norte son distintas a las del sur. Acá es más abierto, por lo que hay patios de luz donde se consideran las condiciones del lugar”, detalla el líder de Prat Arquitectos.