Usuarios de los edificios más sustentables de Chile describen cómo es su habitabilidad

La iluminación, la calidez de los espacios y la disminución del ruido son las cualidades que más celebran las personas que pasan gran parte del día en un edificio con certificación CES.

Hace una década, en el Club de Leones de Puerto Montt-Angelmó se gestaba la idea de construir una comunidad terapéutica para ayudar a las personas a superar sus adicciones. Como organización de servicio a la comunidad, sus miembros aspiraban a contar con un establecimiento cálido y confortable, que contribuyera a la rehabilitación de los pacientes. Por eso, lograr el financiamiento para un edificio de alta calidad constructiva fue un sueño hecho realidad. 

El proyecto que alberga el edificio -ganador del primer lugar de la categoría Edificio Certificado en los Premios CES 2020- contempla la prevención del consumo de drogas, el control y la inserción en la sociedad. Ante los nobles objetivos del Club de Leones, el Consejo Regional de Desarrollo Urbano aprobó el financiamiento para nominar a la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP) como mandante y a la Gobernación Regional como ejecutor técnico. 

“La sustentabilidad es súper importante, porque toda la atención psicoterapéutica que se realiza debe tener las condiciones necesarias, como amplios espacios, accesos adecuados, buenos índices de iluminación natural, una calefacción adecuada y equipos con el mínimo de emisiones para lograr calidad tanto interior como exterior. El edificio cuenta con todas esas características y eso facilita la labor del centro en convenio con la Universidad Austral de Chile que presta la atención clínica”, comentó Alexis Fuentes, presidente de la Corporación Comunidad Terapéutica Drogodependientes del Club de Leones Puerto Montt-Angelmó, tras recibir la noticia del premio.

Igualmente, el rector de la Universidad Austral de Chile, Óscar Galindo, expresó su satisfacción por esta distinción y adelantó que la casa de estudios continuará certificando todos sus proyectos nuevos. “Queremos agradecer muy sinceramente en nombre de la Universidad Austral de Chile, del Club de Leones y de todos quienes han participado en este hermoso proyecto. Creo que es un reconocimiento merecido, no porque nuestra universidad sea parte de esta iniciativa colectiva, sino por el gran trabajo que han hecho los arquitectos, el Club de Leones y la comunidad de Puerto Montt. Todos ellos merecen este reconocimiento y estamos felices de poder gestionar este espacio al servicio de la sociedad”, dijo. 

Trabajo grato

  Un edificio construido hace más de 20 años no puede compararse con los que se levantan actualmente en Chile. Así lo reconoce la Mayor de Carabineros Mylena Álvarez, Comisario de la Tercera Comisaría de Limache, quien valora todas las cualidades que llevaron al edificio en que se desempeña a obtener el segundo lugar de los Premios CES 2020.

“La temperatura podemos adecuarla en cada oficina, la luminosidad es muy grata y el ruido es casi neutro. Damos gracias por las características y el funcionamiento del edificio, porque nos da más más eficiencia en el trabajo y aporta a la concentración que debemos mantener en nuestras labores”, detalla la oficial de Carabineros.

Aprovechar los recursos energéticos y los espacios, pensando en la gran cantidad de horas que los funcionarios pasan en este edificio de Limache -diseñado por MAO Arquitectos- no tiene parangón, según la comisaria. “Estamos orgullosos de estar en un lugar sustentable y se agradece que la institución haya pensado en sus carabineros”, enfatiza la Mayor Mylena Álvarez.

Orgullo rural 

El director de la Escuela Cantino de Vilcún, Rafael Zúñiga, conoce a fondo la ruralidad. Por más de 36 años ha sido parte de ella junto a su esposa y se ha entregado en cuerpo y alma a la educación. El matrimonio supo lo que era trabajar en una infraestructura desgastada, hacer sus clases bajo un árbol y ocupar salas sin puertas ni ventanas, soportando las inclemencias del tiempo en un espacio reducido, con vista a los colihues que adornan el sur de Chile.

  Para estos docentes, el compromiso con sus alumnos siempre fue más grande que las necesidades y, por eso, Rafael Zúñiga, cree que el trabajo sistemático y constante de todos los profesores y los buenos resultados en las pruebas SIMCE, en parte, tuvieron que ver con que el nuevo edificio que alberga a la Escuela Cantino se hiciera realidad. “Nuestros alumnos y apoderados se sienten orgullosos del edificio, cualquier comunidad quisiera recrearse en la belleza de su infraestructura. Creemos que estas cosas dignifican a las comunidades rurales y al pueblo mapuche”, afirma el director del establecimiento más sustentable de la Región de La Araucanía, destacado con el tercer lugar de los Premios CES.

Sustentabilidad y bienestar en edificios educacionales

Por Gonzalo Mut, asesor CES

Sin dudas, la contingencia sanitaria dejará honda huella en nuestras vidas, desde la forma en que nos relacionamos en el día a día, cómo trabajamos, cómo vivimos y en nuestras prioridades. Seguramente la salud será un factor determinante en nuestras decisiones de aquí en más. 

La arquitectura siempre ha sido el reflejo de nuestros estilos de vida, y no será ajena al proceso de transformación abrupto por el que estamos pasando. La sustentabilidad, en el amplio sentido de la palabra, jugará un papel muy importante. Estamos hoy frente a una “Sustentabilidad 2.0”, una mucho más dedicada al bienestar de los ocupantes que en la eficiencia energética, concepto que hasta hoy había sido el foco de atención. Si bien este vuelco hacia el bienestar y la salud se había estado dando de manera sostenida hace ya unos años, la realidad actual ha acelerado esta tendencia permeándose en todos los programas arquitectónicos, sobre todo en aquellos dedicados a las actividades que más se desarrollan en interiores tales como la educación, el trabajo y vivienda.

Hoy en día contamos con numerosas certificaciones, nacionales e internacionales, que abordan los más variados criterios de la sustentabilidad aplicada a los proyectos de arquitectura, desde el ahorro de agua y energía, hasta el bienestar y la salud. En el ámbito internacional encontramos la ya conocida LEED™ o WELL, la cual se centra exclusivamente en el bienestar y salud de los usuarios. 

A nivel local destacamos la Certificación de Vivienda Sustentable o la Certificación de Edificio Sustentable, la cual es aplicable a todo edificio de uso público y aborda los más fundamentales aspectos de la sustentabilidad y con especial foco en la Calidad del Ambiente Interior.

Según un estudio de la Schools for Health: Foundations for Student Success, los alumnos pueden pasar unas 15.000 horas hasta finalizar su enseñanza media. Esto significa que permanecerán en sus edificios educacionales más que en cualquier otro aparte de su vivienda. Estos primeros años son claves en el desarrollo social, cognitivo y emocional de un niño, por lo que exponerlo a un espacio interior deficiente puede tener consecuencias negativas permanentes.  

Por otro lado, crear edificios saludables con espacios interiores saludables, tendrán un impacto positivo en su desarrollo. Los espacios saludables se asocian a la alta productividad, baja de ausentismo y un mayor grado de satisfacción general. Si pensamos en estos beneficios, vemos que son aplicables para cualquier tipo de edificio, sin embargo, pocos tienen la relevancia en el desarrollo de una persona que los educacionales. 

¿Cuáles son las complicaciones en salud que se podrían desprender de un ambiente poco saludable?

  • La exposición a componentes orgánicos volátiles, agentes nocivos que se desprenden de los materiales de terminaciones como pintura, barnices, pegamentos, etc., están asociados a síntomas respiratorios y hasta cáncer.
  • Una mala ventilación puede llevar a elevadas concentraciones de CO2 y producir mareos, dolores de cabeza, aletargamiento y hasta podría desencadenar cuadros de asma.
  • Una iluminación deficiente, tanto natural como artificial, obliga a forzar la vista produciendo cansancio ocular y dolores de cabeza.

Mejorar la calidad del ambiente interior contribuye a un mejor medioambiente general para los estudiantes, mejora el desempeño de profesores y personal de educación y otorga una sensación general de bienestar y salud. Todos estos factores contribuyen a cumplir con el objetivo principal de estos establecimientos, educar.

Todo lo anterior es replicable a casi cualquier edificación y, hoy más que nunca, debemos tomar acción en el resguardo de la salud de quienes habitan nuestros proyectos. Las certificaciones son una excelente herramienta para abordar desde una metodología confiable y técnicamente precisa, todas las estrategias que harán de nuestros edificios lugares saludables y que no representen un riesgo para nuestro bienestar.