BIS ARQUITECTOS: ARQUITECTURA CON PROYECCIÓN EN EL TIEMPO

Una de las inquietudes de BiS Arquitectos es el desarrollo de una arquitectura con proyección en el tiempo y, por ende, no solo sustentable, sino que sostenible. Una visión de sostenibilidad enraizada en el uso criterioso de los recursos, el aprovechamiento de las cualidades medioambientales y geográficas en donde se emplaza el proyecto, y en el trabajo cercano con mandantes y usuarios.

La voluntad de generar edificaciones sustentables, tanto en términos de la eficiencia energética como de su proyección en el tiempo han llevado a desarrollar una serie de edificios certificados bajo el sistema CES. Hoy presentaremos dos de ellos que, aunque presentan condiciones arquitectónicas y funcionales muy disímiles, a través de una metodología y forma de enfrentar los encargos logran proyectos certificados, con buenos estándares energéticos y de confort espacial. 

El proyecto deportivo “Piscina Temperada de Talca, Instituto Nacional del Deporte”, la que gracias a su diseño fue ganadora en la categoría de Edificio Certificado el Premio CES 2021, con un nivel de Certificación Sobresaliente. 

El segundo proyecto corresponde a un edificio educacional; “Reposición Escuela Mujeres Americanas, Bucalemu”, del año 2021, proyecto que cuenta con Precertificación.

En este artículo, mostraremos el enfoque arquitectónico que permite acercarnos al quehacer de arquitectura Sustentable y Certificación CES.

PROYECTOS REFERENCIALES / CASOS DE ESTUDIO 

Los proyectos referenciales o casos de estudio en esta ocasión son la Piscina Temperada de Talca y la Escuela Mujeres Americanas, Bucalemu. En ambos se desarrollaron estrategias de diseño arquitectónico muy ligado a la asesoría de Eficiencia Energética realizada por la arquitecta Fernanda Soto, definiendo primero condiciones generales, orientación, aperturas, volumetría, para luego adentrarse en los parámetros de sustentabilidad y confort propios de la Certificación Energética CES. 

Como ejemplo de resultados de aplicación de estrategias pasivas se presenta el siguiente resumen:

3. Tabla resumen requisitos de eficiencia energética. 

Esto implica que ambos edificios poseen importantes índices de confort, salud y sustentabilidad, particularmente la Piscina Temperada de Talca, donde además se posibilitan grandes mejoras en ahorro energético, entre otros, gracias al sistema de climatización y al ahorro hídrico, cuestión que para este tipo de edificios es de alta importancia. 

PLANTEAMIENTO ARQUITECTÓNICO 

Los proyectos educacionales tienen requerimientos programáticos bien establecidos y normativas precisas que aplicar. Para la Reposición Escuela Mujeres Americanas, Bucalemu, a partir del requerimiento del programa arquitectónico: salas de clase, bodegas, gimnasio, oficinas, baños, comedores y patios, entre otros, se plantea un proyecto que tiene una superficie de 2.900 m² aprox. y que se desarrolla a lo largo del predio, generando de forma intermitente vacíos o patios que permiten iluminar y ventilar los distintos recintos de la escuela, permitiendo el desarrollo de diferentes actividades simultáneas. El diseño de las lucarnas en las cubiertas de las salas de clases se considera de especial importancia para mejorar el confort lumínico.

Finalmente, el proyecto se desarrolla en forma longitudinal al predio, de dimensiones aproximadas de 130 m de fondo por 42 m mediante un Eje Conector que recorre el proyecto desde la calle hasta los talleres, logrando establecer claras relaciones entre patios, circulaciones y recintos, construyendo un lugar unitario y continuo. 


4.- Reposición Escuela de Mujeres Americanas Bucalemu- Isométrica Áreas Programáticas y Esquema referencial de proyecto.

Los proyectos deportivos, y especialmente los de piscinas temperadas, tienen una serie de elementos técnicos que los hacen particulares; especiales condiciones de confort al interior de los edificios (humedad y térmicas), funcionalidad específica (circulaciones), contrastes volumétrico-espaciales (grandes volúmenes de aire v/s recintos menores), entre otros. La Piscina Temperada de Talca, es un edificio con aproximadamente 1.900 m² de superficie construida, desarrollada principalmente en un piso con un subterráneo técnico. Se plantea una volumetría principal que alberga la piscina semiolímpica de 8 carriles de 2×25 mt. de ancho cada uno, y tiene una pileta de 25×17 mt. aprox. A este volumen construido se incorpora un volumen menor, dispuesto en forma perimetral, que contiene el resto del programa incorporando recintos como camarines, recintos técnicos, administración y otros y que permite armar el esquema funcional – layout – donde se desenvuelven los usuarios del edificio: deportistas, público, administrativos, personal técnico, entre otros. Eso imprime una primera condición diferencial, donde tanto la arquitectura como las instalaciones deben resolver, en estas situaciones muy disímiles, la conservación térmica, control de la humedad, y generación de ambientes confortables, tanto en el recinto piscina, como en los recintos anexos que poseen dispar vinculación espacial y funcional (otras condiciones térmicas, de humedad y ventilación). 

EMPLAZAMIENTO-ORIENTACIÓN

Con el estudio del emplazamiento y orientación del proyecto, utilizando el gráfico solar y el análisis de parámetros climáticos (T°-temperatura, precipitaciones, vientos, asoleamiento, entre otros), se evalúa e intenciona las propuestas arquitectónicas, logrando analizar la iluminación y asoleamiento, controlando las ganancias pasivas y permitiendo maximizar la iluminación natural. 

Gráfico solar de proyecto: 

SISTEMAS PASIVOS 

Se consideran sistemas pasivos aquellos que no requieren aporte de energía artificial, es decir que son inherentes al diseño y materialidad del edificio: estructura, terminaciones, materiales y diseño en general. 

-Envolvente térmica (EIFS, Paneles Aislados, DVH)

En términos de aislación térmica, en laEscuela Mujeres Americanas, se trabajó con una envolvente térmica interior para muros y cielos, además de la aislación de radieres en contacto con el terreno. De esta manera se logró una reducción de la demanda anual de energía (KWh/m²) que en este caso es de un 25% aprox. 


9. Reposición Escuela de Mujeres Americanas Bucalemu- Esquema explicativo de envolvente térmica (a).

10. Reposición Escuela de Mujeres Americanas Bucalemu- Esquema explicativo de envolvente térmica(b).

Por otro lado, en la Piscina Temperada de Talca se alcanza una reducción de la demanda anual de energía (KWh/m²) del 27%, la cual se logra en parte gracias a la envolvente térmica, que en este proyecto se desarrolla principalmente por el exterior, aprovechando la masa e inercia térmica de los materiales constructivos como moderador energitérmico. 

En ambos casos lo que se busca con generar una envolvente térmica continua es lograr una temperatura interior de los recintos confortable, considerando la ocupación, destino y requerimiento propio de cada recinto, controlar ganancia solar y maximizar ventilación natural a través de ventanas con doble vidrio hermético, condiciones que se traducen en un alto confort pasivo, donde, en ambos proyectos, se logra disminuir las horas de disconfort a un 16% aprox.

-Iluminación natural en todos los recintos habitables 

Un factor importante en la evaluación del confort y eficiencia en la edificación tiene que ver con la iluminación natural. Este factor se evalúa como parte del proceso de Precertificación y Certificación de los edificios a través del parámetro “Iluminancia útil” (UDI).

En ambos casos proyectos, la mayor parte de los recintos durante la mayor parte de su tiempo se uso se encuentran con niveles de confort lumínico generados a través de luz natural exclusivamente. Así se logra que el diseño de la arquitectura asegure espacios confortables y sanos, donde se aprovecha la mayor cantidad de luz natural.

Esta condición permite disminuir el uso de iluminación artificial durante el día y aportar al ahorro energético en el uso de la edificación. 


11. Piscina Temperada de Talca– Simulación Iluminancia.

-Control solar pasivo 

A través de aleros, dobles pieles, celosías u otras estrategias se realiza control solar, lo cual permite disminuir las ganancias solares pasivas, y controlar el exceso de iluminación y deslumbramiento en los recintos. 

En el caso de la Piscina Temperada de Talca, como el edificio se buscaba abrirlo hacia el poniente por la presencia de un exterior paisajístico y vegetal existente, en dicha fachada se debió incorporar una doble piel o celosía, ejecutada en metal perforado, la cual protegiese al edificio del asoleamiento y deslumbramiento excesivo, perjudicar la iluminación natural, vistas y conexión que se buscaba lograr hacia el parque contiguo.


12. Piscina Temperada de Talca– Fachada poniente.

-Ventilación natural del edificio  

Maximizar la ventilación natural también aporta en mejora de condiciones de confort y eficiencia energética. 

En el proyecto Escuela Mujeres Americanas de Bucalemu se consideró para todos sus recintos docentes ventilación cruzada, la cual mediante ventanas proyectantes permite un eficaz recambio de aire. 

En la Piscina Temperada de Talca, lo que se buscó fue que los recintos adyacentes a la zona de la piscina, a pesar de la complejidad funcional que requieren de accesos diferenciados y dobles circulaciones (como los camarines) incorporasen ventanas, iluminación natural y aperturas con ventilación natural.


13.Reposición Escuela de Mujeres Americanas Bucalemu- Esquema explicativo eficiencia energética.

-Paisajismo y ahorro hídrico  

Analizando el emplazamiento y contexto geográfico natural, el paisajismo establece su diseño en base a especies principalmente nativas o que se adapten bien al clima del lugar, cuestión que permite disminuir en un alto grado el consumo de agua, y la adaptabilidad de la especie. 

Por otro lado, en términos sanitarios, la utilización de artefactos y griferías de bajo consumo, además del uso de aireadores, temporizadores o automatización de sistemas de agua permiten generar un ahorro hídrico importante en la utilización de este tipo de edificios. 

En este caso, permiten que la Escuela posea un ahorro de agua de sobre el 70%, mientras que en el caso de la Piscina Temperada, este ahorro esté cercano al 50%.

SISTEMAS ACTIVOS O MECÁNICOS 

Son aquellos sistemas que requieren de energía artificial y/o de mecanismos que permiten lograr niveles de confort necesarios para el uso del edificio en los momentos en que, dado el clima, horario o condición de uso, los sistemas pasivos no lo logran. 

-Colectores solares agua caliente 

Para el caso de en la Piscina Temperada de Talca se utilizaron colectores solares para la generación de agua caliente sanitaria, tanto para el precalentamiento de agua de la piscina como para climatización y servicios. En total se consideraron 42 colectores, de los cuales 36 de ellos aportan directamente al vaso de piscina y 6 de ellos aportan al sistema general de agua caliente de las duchas.


14. Piscina Temperada de Talca–Colectores solares.

-Climatización de alto rendimiento

Para efectos de las instalaciones de climatización, se proponen equipos de alta eficiencia, siempre teniendo en cuenta la factibilidad de mantención y tecnificación adecuado del sistema. Con ello se logra hacer edificios más eficientes energéticamente, y manejables por los usuarios. 

-Iluminación de Alta Eficiencia

Con la elección de equipos de iluminación de alta eficiencia y bajo, dispuestos estudiadamente de acuerdo a la normativa actual, se logra una reducción de la demanda en iluminación cercana al 50% en la Escuela, y 30% (60%) en la Piscina Temperada de Talca (KWh/m²).

CIERRE

Como condiciones generales de nuestros proyectos podemos destacar que evidentemente las condiciones de sustentabilidad, enfocadas especialmente en el quehacer de proyectos públicos, son condiciones importantes y basales en nuestras propuestas. Que, si bien se deben armonizar y contrastar con la temática conceptual, encargo, y visión arquitectónica de cada proyecto, no son elementos que se deban dejar solo para instancias posteriores o tratarlas como restricciones proyectuales, sino más bien entenderlas como herramientas para desarrollar mejores edificaciones. 

Cualquiera sea el proyecto, la propuesta arquitectónica, su forma y emplazamiento, las consideraciones climáticas y de eficiencia energética, son aspectos que consideramos que modelan y enriquecen la arquitectura desde el inicio, no solo para reducir su impacto ambiental y consumo energético, disminuir los costos de operación y mantención, sino además para mejorar el confort y calidad ambiental interior, elementos todos que debieran tender a la sustentabilidad del edificio, tan importante cuando se trata de edificación pública, edificación para todos y hecha con los esfuerzos de todos. 

ACERCA DE BIS ARQUITECTOS

BiS Arquitectos es una consultora de diseño arquitectónico que por más de 10 años ha desarrollado proyectos en el ámbito de la edificación pública; centros culturales, edificios educacionales, edificios institucionales y deportivos, entre otros. 

Compuesta por profesionales arquitectos y dibujantes, y realizando un trabajo coordinado con especialistas y profesionales de diversas áreas, Bis Arquitectos está dirigida por los arquitectos de la Universidad de Chile Pedro Bartolomé y José Spichiger.

En el desarrollo de cada proyecto se ha enfocado el proceso creativo de diseño para lograr obras claras, ligadas al territorio y sus comunidades, funcionales y eficientes, potenciando el carácter público de ellas.

Si bien ejemplificamos en dos obras este enfoque de arquitectura pública sustentable, la oficina cuenta con 11 proyectos precertificados, de los cuales cuatro de ellos cuentan con certificación CES.

El desafío de hacer arquitectura pensando en el adulto mayor

Los arquitectos que trabajaron en los Centros Día de Punta Arenas y de Puerto Montt tuvieron que preocuparse no solo de los atributos de eficiencia energética, sino también de satisfacer las necesidades particulares de los usuarios.

Pensados para acoger a personas de más de 60 años nacieron los centros diurnos para el adulto mayor, que buscan ofrecer autonomía, independencia y permanencia en un entorno familiar y comunitario, retrasando la pérdida de funcionalidad. Dos arquitectos que asumieron el reto de trabajar pensando en usuarios de la tercera edad y en los atributos de eficiencia energética que exige CES, comparten su experiencia.

“Era una propuesta pública, donde nosotros participamos con una empresa constructora. Nuestra propuesta ganó y tuvimos que desarrollarla en tres meses. Como tenía que ir de la mano de la eficiencia energética, trabajamos con Pasiva, donde nos fueron asesorando. El edificio fue planteado para captar la luz solar, proteger del viento y generar un confort dentro del edificio para generar la sustentabilidad que nos pedían”, recordó el arquitecto Néstor Vásquez, que trabajó en el Centro Día de Punta Arenas (1º lugar Edificio Certificado Premio CES 2019).

Para desarrollar el proyecto, había que apegarse a los requerimientos del Ministerio de Obras Públicas, dándole vida a un edificio que tuviera accesibilidad, pero también correlación con las necesidades del adulto mayor. En este sentido, uno de los objetivos fue lograr que pudiera ser recorrido en su totalidad. “Incorporamos colores en cada recinto, cada uno tiene un color distinto para que el usuario pueda identificar las salas con mayor facilidad. Además, el edificio funciona como una organización en línea sin diferencias de nivel ni quiebres; hay una circulación lineal y en esa línea se organizan los espacios, lo que ayuda para que el adulto mayor no tenga problemas de ubicación dentro del edificio”, explicó el arquitecto.

Los espacios exteriores fueron hechos para que el adulto mayor, efectivamente, pueda usarlos en una zona donde el viento suele hacerse presente. Para eso, se utilizaron cortavientos y hacia el lado del sol se dejó abierta la posibilidad de conexión con el área verde. “Creemos que esto es parte de la sociabilización del adulto mayor, buscar que puedan participar e insertarse en el sistema. En general, el adulto mayor está apartado así como las personas con discapacidad y, por eso, el edificio viene a incorporarlos y darles importancia”, comentó Néstor Vásquez.

Una de las cosas que más satisfacción le dio al profesional radicado en la Región de Magallanes es la posibilidad de generar un espacio de mayor confort y sustentabilidad, teniendo como foco a usuarios que, en general, habían sido invisibilizados. Además, el terreno en que está emplazado el edificio colinda tanto con viviendas sociales como con hogares de alto nivel socioeconómico, por lo que invita a convivir en un mismo espacio a dos mundos que, finalmente, tienen una necesidad común, la de socializar.

Centro Día Puerto Montt

Para el arquitecto Emilio Vargas, por obvio que pareciera, a la hora de diseñar, había que considerar que el Centro Día Adulto Mayor de Puerto Montt era un espacio para albergar a adultos mayores en modalidad diurna, por lo cual el espacio destinado al esparcimiento era muy importante. “Lo más relevante es cómo los espacios están relacionados entre sí, para que la oferta de servicios de entretención esté disponible. Acá es central el desplazamiento. Hay que cumplir con toda la normativa de acceso universal, pero hay que preocuparse de que al ingresar la persona tenga todo muy cerca”, detalló.

En este contexto, Emilio Vargas explicó que su idea fue que al ingresar el adulto mayor pudiera comprender rápidamente cómo funciona el edificio, es decir, que con una reflexión pequeña pudiera saber dónde está la oferta de servicios, sin una necesidad inmensa de información gráfica. En definitiva, enfrentarse a un edificio que hablara por sí solo.

“Al estar en el sur, la arquitectura del lugar también tenía que estar reflejada, el edificio no podría parecer una comisaría. Entonces, quisimos tratarlo como una gran casa. En el sur las casas son compactas, iluminadas, calefaccionadas”, comentó el arquitecto sobre este edificio de doble entrada.

Aunque aún está en proceso de certificación, el proyecto ya destaca por su confort térmico, lumínico y acústico. Además, cuenta con artefactos eficientes y otros atributos que conversan con las características del sur de Chile. “En Puerto Montt, a las seis de la tarde está oscuro y por eso era importante el confort lumínico. Siguiendo con la lógica de que es una arquitectura del sur, hay ventanas, una composición que cubre todo el contorno del espacio, uno puede leer que es una ventana y no un muro acristalado. Sigue manteniendo la expresión de casa, restándole un poco de institucionalidad -sin perderla- pero dando una recepción hogareña”, afirmó Emilio Vargas.

Según el arquitecto, la certificación CES puede plantearse como un check list a cumplir que obliga a los especialistas a sentarse en una mesa a hacer una declaración de principios: “vamos a cumplir con la eficiencia energética”, pero debiese transformarse en el hilo conductor del diseño. “Como arquitectos muchas veces somos muy autorreferentes porque hacemos lo que pensamos que es mejor, pero tenemos que recoger la voz del usuario, siempre hay que escuchar al usuario final”, concluyó Emilio Vargas.

El impacto de la certificación CES en la arquitectura chilena

Oficinas de arquitectura que buscan certificar la sustentabilidad de los edificios de uso público valoran la metodología que ayuda a desarrollar proyectos que destacan por su confort, sustentabilidad y armonía con el entorno.

Múltiples disciplinas confluyen en el diseño y construcción de un edificio, donde los arquitectos se preocupan de diseñar considerando tanto aspectos funcionales como variables propias de la sustentabilidad que hoy demandan los usuarios y el medioambiente. Arquitectos de vasta experiencia en edificios de uso público nos cuentan su experiencia con la certificación CES.

Desde Arica a Magallanes, la trayectoria de Crisosto Arquitectos Consultores es amplia. Servicios médicos, establecimientos educacionales y edificios consistoriales destacan en la oficina liderada por el arquitecto de la Universidad de Chile Andrés Crisosto, quien hoy recuerda las dudas que se presentaron cuando recién comenzó a implementarse el sistema de certificación nacional. “Había que ir aclarando cómo funcionaba el sistema, cómo se inscribían los proyectos, cómo se validaban los trabajos realizados por el especialista. Ahora es un sistema muy consolidado entre los consultores que trabajamos con edificación pública, donde hay un fuerte trabajo de coordinación con los especialistas que asesoran”, señala.

Según Crisosto, en este camino el monitoreo es indispensable al ir incorporando elementos pasivos para lograr un mejor comportamiento ambiental. “Después, se va llegando a una solución técnica mucho más afinada que vendría a ser el detalle técnico de cómo es la envolvente; el detalle constructivo; cómo trabajan las ventanas y cómo se sellan; como se produce la ventilación natural; el sistema de clima dentro del edificio; y tantos temas que van convergiendo en el producto final, estructura y especialidades”, señala el arquitecto.

Armonía y funcionalidad

Como una verdadera orquesta, los especialistas se coordinan para hacer edificios eficientes que, en lo posible, no requieran ni enfriamiento ni calor; y que se adapten a climas tan extremos como los que se experimentan en el norte y el sur de Chile. “La idea es que el gasto en edificación pública sea sustentable, que ahorre energía. Mientras menos costo genere, menos costos operacionales habrá y eso es mejor para todo el país”, afirma Andrés Crisosto.

Con objetivos claros que apuntan al confort ambiental, la funcionalidad y la calidad, las consultorías se han ido complejizando, recuerda el arquitecto. “Hoy en día trabajas con softwares y puedes modelar; hay un trabajo interdisciplinario y muchos especialistas que han ido de la mano, trabajando con eficiencia energética y especialidades enfocadas en proyectos sanitarios, donde se preocupan de las aguas grises, la energía solar y muchas otras variables”, señala.

Para el arquitecto Cristóbal Tirado, hoy responsable del Centro Artesanal Coyhaique, proyecto emblemático de la Dirección de Arquitectura del MOP en Aysén, CES vino a sintetizar requerimientos lógicos vinculados a la climatización, el paisajismo y otros. “La eficiencia energética siempre se ha considerado, pero con la certificación CES hay que cumplir”, señala el profesional que ha puesto un fuerte énfasis en mejorar la acústica de los edificios y, por supuesto, en su funcionalidad. Esto último porque, “cualquier edificio tiene que ser como una silla que –por bonita que sea- no puede no funcionar porque es para sentarse”.

Según Tirado, en la arquitectura debe haber cosas bellas pero que funcionen en sus presupuestos, tiempos, diferenciación de flujos, sala de residuos, ventilación, claridad interior, etc. Y aunque la sustentabilidad siempre ha estado presente, hoy la gente es más consciente de ella. Un avance importante en este aspecto es el ahorro de agua logrado, tanto con la grifería como con los estanques de los inodoros que hoy consumen un cuarto de lo que consumían antes. “Es excelente que esté CES y genere exigencias. Pero ese ‘desde’ debiera haber estado siempre. La certificación permite tener un control de obras para que quien ejecuta no se pueda hacer el tonto en el proceso”, acota el arquitecto.

Una certificación cercana

Para Jorge Marsino de Marsino Arquitectos, donde se han especializado en proyectos de uso público de impacto social, la certificación CES ha permitido aterrizar las normas internacionales a la realidad chilena. “Diseñamos edificios de uso público que es necesario evaluar a través de una normativa de eficiencia. Antes las evaluábamos desde la LEED, que era muy engorrosa cara y compleja. Hoy todos los edificios son parte de la evaluación, que ha sido una buena iniciativa para nuestros mandantes, quienes han entendido que es una manera rápida y directa de certificarse. Ahora uno lo ve como algo cercano, práctico y bueno”, comenta.

Según el profesional cuyos proyectos han sido destacados en diversas bienales de arquitectura, la certificación es una manera de mostrar compromiso con el medioambiente y de lograr una infraestructura funcional y amigable, considerando las variables territoriales. “Ha sido una manera muy inteligente de aproximarnos hacia mejores indicadores y mayores compensaciones. A futuro me imagino que las escalas de valoración de los edificios nos van a permitir tener algunas ventajas comparativas, que incluso podrían ser tributarias; y la sofisticación nos va a permitir tener mejores desempeños”, concluye.

Ingeniería y Arquitectura: colaboración tecnología y sustentabilidad

La virtuosa relación entre ingeniería y arquitectura, sin duda, juega un papel trascendental para promover el desarrollo de la construcción sustentable y de la industrialización en Chile.

El conversatorio “Ingeniería y Construcción Sustentable: Tecnología y Trabajo Colaborativo”, en el que participaron el jefe de Certificación Edificio Sustentable (CES) e ingeniero civil, Hernán Madrid Campos; y la secretaria ejecutiva del Consejo de Construcción Industrializada (CCI), impulsado por Construye2025 y Corfo, Katherine Martínez Arriagada, puso sobre la mesa el valor del trabajo mancomunado en la construcción. La relación entre ingeniería y arquitectura, se ha fortalecido, impulsando un cambio de paradigma y la incorporación de más tecnología.

“La actitud de enfrentar el trabajo en conjunto era muy distinta que hace 15 años atrás. Las herramientas computacionales hacen más integrado el trabajo. Hoy es más fácil de integrar en un mismo modelo todas las disciplinas. Al trabajar en conjunto con la arquitectura se puede aprovechar el potencial de desarrollo de cada proyecto de construcción o edificación”, recalcó Hernán Madrid, quien desde su experiencia se ha vinculado a los arquitectos gracias a su rol en la construcción sustentable.
Por su parte, Katherine Matínez, recordó que la industria tiene a su alcance todas las tecnologías y distintas metodologías de diseño colaborativo. “Hoy el ecosistema de trabajo está más fluido y permite conversaciones, que antes no era tan fáciles. Antes costaba más esa comunicación entre el proyecto de instalaciones y arquitectura. Hoy es más fácil tener la mirada de sistema, lo que ha venido a desarrollar mayor innovación y sustentabilidad en los proyectos”, enfatizó la secretaria ejecutiva del CCI, conectada laboralmente con ingenieros desde hace mucho tiempo.

Según la arquitecta, esa visión es relevante desde el inicio de un proyecto constructivo. “Se habla del diseño integrado y colaborativo. El diseño no es solo arquitectura, sino que diseño estructural, diseño de ingeniería, diseño de las soluciones. (…) La relación debe ser lo más fluida posible, viéndose oportunidades de innovación desde que se plantean los objetivos del proyecto”, detalló.

Para obtener el mejor resultado en el diseño de una edificación, según Hernán Madrid, no sólo es relevante el aporte de la ingeniería civil, sino también el de aquellos ingenieros dedicados a la climatización y la mecánica. Desde la mirada de la sustentabilidad, por cierto, es importante la ingeniería estructural; al igual que las especialidades sanitarias y eléctricas.

Además, el jefe del CES señaló que para prevenir los impactos ambientales no basta con tomar medidas de mitigación como las desarrolladas por las ordenanzas municipales, sino que se requiere ir un paso más allá. “Se debe no solo mitigar, sino que integrar un cambio de miradas, en el sistema industrializado. Se debe incorporar los sistemas de certificación para así controlar de mejor forma los impactos ambientales y se potencie el cambio de paradigma, y de verdad cambiemos el foco”, aseveró.

Formación

La mirada colaborativa entre ingeniería y arquitectura plantea una serie de desafíos para la academia. En este sentido, los programas curriculares de las instituciones de educación superior deben adaptarse a las necesidades del rubro de la construcción y formar a sus estudiantes promoviendo una actitud colaborativa y el trabajo interdisciplinario. En este aspecto, Hernán Madrid, quien tiene experiencia dictando charlas y cátedras en el mundo académico, a nivel de postgrado, diplomado y magíster, estos temas están incorporados en los programas de estudios. Pero, a nivel de pregrado, los temas no han sido abordados con la profundidad que se requiere hoy en día.

Si bien, el jefe de CES, valoró que la sustentabilidad energética sea parte de la formación de los programas de pregrado, cree igual de necesario incorporar conceptos nuevos como el de industrialización. Por eso, el CCI se encuentra desarrollando una matriz de roles, que definirá el papel que deben cumplir profesionales y técnicos en todas las etapas de ciclo de vida de los proyectos; y las capacidades requeridas por esos profesionales y técnicos para cumplir los roles. Para luego poder facilitar dicha información a los centros de formación técnica (CFT), Institutos Profesionales (IP) y Universidades.

“El tema de formación para la industrialización con todos los materiales requiere acelerar su incorporación en las mallas curriculares de Arquitectura, Ingeniería y Construcción para así ver las oportunidades y ventajas de cada material, dependiendo del contexto del proyecto. Por ejemplo, una edificación en madera puede tener muchas ventajas desde la perspectiva ambiental o la ubicación geográfica”, complementó la arquitecta Katherine Martínez.

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Del check list a la arquitectura

Por Ronald Scheel Bass, arquitecto y asesor CES.

¿Hasta cuándo hablaremos de arquitectura sustentable como si la sustentabilidad fuera una cualidad externa a la arquitectura? ¿Estará aún vigente el compromiso con la buena arquitectura o la sustentabilidad se la está devorando?

Muchas veces se ha dicho que los procedimientos de certificación sustentable más parecen un “check list” que un verdadero sistema promotor de una arquitectura de calidad. Esto, aunque no fuera cierto, nos pone en alerta. Una posible confirmación atentaría en contra del sano principio que ostentan los procedimientos de medición y evaluación de la “sustentabilidad” de los edificios, dentro de los cuales se incluye CES. Definitivamente, estos procesos deben poner al usuario, al ocupante del espacio, en el centro de atención. Y cada vez más. Y esta es la esencia, la razón de ser de la arquitectura.

Hoy por hoy, el coronavirus tiene en jaque las tendencias inmobiliarias del momento y los análisis programáticos arquitectónicos de los edificios en general. Los espacios necesarios para nuestras actividades están repensándose, considerando nuevas necesidades, nuevas funciones. Los espacios más domésticos, más íntimos, como la vivienda, necesitan nuevos programas para dedicar al trabajo o al estudio, “sin salir de casa”. Y a esto hay que agregar nuevos y mayores tiempos de permanencia en los hogares. Por otra parte, los espacios públicos, de encuentro, compartidos, requieren ajustes como aumento en los metros cuadrados por persona, más ventilados, con protocolos de sanitización, espacios de espera o de transición. 

El coronavirus ha puesto en evidencia la importancia del diseño arquitectónico en cuanto a la calidad de este tipo de espacios se refiere. Y son los arquitectos desde la génesis del diseño que tempranamente disponen de las herramientas necesarias para la conducción adecuada en la planificación edilicia, en particular para los edificios de uso público a los que apunta CES.

Aunque parezca una perogrullada, el usuario debe ser el gran protagonista e inspirador en el proceso del “diseño sustentable”. En otras palabras, no debemos quedarnos en resolver la fórmula que permita la calificación buscada. Es necesario ir más allá de la atractiva imagen sustentable, pasando a lo más profundo del contenido de esa imagen. Es, en definitiva, un contenido que habla del usuario, de las personas ocupantes, de sus necesidades, de sus funciones mejor acogidas. Y, finalmente, de cómo estas personas perciben los aportes de estas metodologías.

Es en este sentido que quisiera poner énfasis en el aspecto “calidad medioambiental interior”, elemento de evaluación fundamental en CES y que toma especial relevancia en la concreción de mejores espacios. La inclusión de aspectos pasivos incorporados a la arquitectura, calidad en la relaciones entre recintos, y desde estos al exterior, aislamiento del ruido exterior, buena iluminación natural y aire interior, aspectos todos que apuntan al confort directo del ocupante y que contribuyen directamente en una mejor arquitectura. En definitiva, acciones que son consecuencia directa de un buen diseño arquitectónico. 

Y esta es una muestra de cómo los métodos de certificación ciertamente, lo queramos o no, se han transformado en promotores de edificios en donde las posibilidades de satisfacción de parte de los ocupantes se ve acrecentada.

Más que un check list, se debe tratar de la promoción de buenos resultados para un edificio que debe ir en beneficio de quienes los ocupan y como positivo aporte al desarrollo de sus actividades. Espacios de calidad porque se diseñan de manera consciente con respecto a quienes los usarán. Se trata de cómo vivimos los edificios no sólo cómo los vemos u observamos. 

La pandemia traerá cambios positivos en la arquitectura y así es que, salvo excepciones de fondo, no hay mal que por bien no venga. Es una oportunidad más para poner en valor la importancia que tiene el adecuado diseño de espacios que redunde en que nuestra actividades se desenvuelvan en ambientes de calidad. Es el fin que persigue la arquitectura y CES se ha transformado en un muy buen aliado.

Integración de energías renovables y sistemas pasivos en la arquitectura

PorJosé Guerra Ramírez, director Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica del Norte y asesor CES

La integración arquitectónica de las energías renovables en la envolvente de los edificios actúa, especialmente, en el diseño de fachadas y componentes de protección, aislación térmica y acústica, ventilación, iluminación natural, entre otros. La conceptualización de la fachada se debe rediseñar como un elemento de captación energética, transformando la envolvente del edificio en el principal elemento generador de la energía limpia.

Hoy, la fisonomía de la envolvente arquitectónica asume nuevas formas y funciones, características de diseño donde la fachada verde elimina CO2 y produce alimentos, la fachada solar produce autonomía energética y las nuevas fachadas más variables y dinámicas aportan una nueva estética arquitectónica 

La fachada como generadora, captadora y productora de energía, permite integrar los paneles fotovoltaicos en la propia ventana, incorpora una solución pasiva como: muro ventilado, aleros fijos o móviles, elemento de control de la radiación solar en superficies horizontales y verticales, filtros o tamiz de control de la luz natural, en la cubierta como cobertizos, sombreadores, todas soluciones que aportan al desarrollo de la arquitectura sustentable y adaptación al cambio climático.

Por eso, en la UCN hemos desarrollando el Proyecto FIC-R Contenedor Demostrador de estrategias de integración de las ERNC, para fortalecer la industria de viviendas sustentables en zonas áridas. Este proyecto de investigación aplicada, financiado con fondos del Gobierno Regional, busca desarrollar y evaluar las estrategias de integración arquitectónica, especialmente la energía solar fotovoltaica, a través de la construcción de un prototipo de investigación. 

Estamos haciendo estudios locales y mediciones para ofrecer, datos y soluciones tecnológicas adecuadas a las viviendas de la región, que fortalezcan e impacten en la industria de viviendas sustentables nuevas o existentes de la región de Antofagasta. Las soluciones que vemos hoy en nuestras ciudades no se integran al edificio, son un artefacto más instalado en la cubierta. Sin embargo, se debe buscar la integración arquitectónica de los paneles fotovoltaicos en la envolvente del edificio. 

En este ámbito, el mercado ofrece distintas tecnologías que permiten integrar aleros, barandas o quiebra vista, y también los paneles se pueden incorporar como una doble piel para implementar un sistema pasivo de fachada ventilada y control de la radiación solar, adicional a la captación energética. El conjunto de estas iniciativas permite que el sector de la arquitectura, construcción y gestión de los edificios comiencen a actuar de manera coordinada, consiguiendo que la integración de las energías renovables en la edificación sea una realidad.

 Sin duda, los primeros pasos hacia la transición energética y transformación cultural que implica desarrollar nuevas formas y conductas de uso de la energía, para dar respuesta a los objetivos de desarrollo sustentable de la ONU y, en particular, al objetivo número 11: desarrollar ciudades y comunidades sustentables.