Los desafíos de la eficiencia energética en la construcción

Aunque ha avanzado con lentitud, la adopción de estándares de aislación térmica y otras medidas de eficiencia energética es una realidad en Chile y marca la pauta en las edificaciones del futuro.

Los efectos del cambio climático, la llegada de nuevas normativas, la transición energética que vive el país y mayores exigencias internacionales han llevado a la construcción a incorporar medidas de eficiencia energética (EE) en las edificaciones. Una tarea que, para los expertos, requiere más velocidad.

‘El avance ha sido lento, pues la implementación de nuevas prácticas o estándares térmicos requiere de ajustes de diversos actores, públicos, privados y académicos para avanzar de manera coordinada y efectiva’, destaca Rosa Riquelme, directora ejecutiva de la Agencia SE.

A ello se suma la necesidad de un ciclo económico favorable ‘que permita financiar los mayores costos de inversión, en pos de disminuir los costos de operación de las estructuras’, añade, reconociendo que, desde que apareció la primera norma sobre aislación de techumbre y zonas térmicas en 2020, la EE en las edificaciones ha ido expandiendo su alcance mientras aumentan las exigencias, a través de la creación de calificaciones energéticas y la adaptación al país de certificaciones internacionales.

A partir de ese trabajo, Hernán Madrid, jefe de la Certificación Edificio Sustentable (CES), explica que la EE se ha convertido en un estándar a nivel de edificios de mandantes públicos y destaca que la certificación CES tiene un rol clave ‘para establecer y evaluar los estándares asociados a EE en este tipo de edificios’.

Mayores avances

Según Riquelme, hoy cerca de la mitad de las viviendas del país no tienen estándares de EE. ‘La tarea es grande’, dice, y destaca el trabajo del programa #MejorEscuela para acondicionar térmicamente establecimientos educacionales públicos.

Madrid indica que en la construcción, el mayor avance se da en planes de diseño pasivo en los edificios como aislación térmica, elementos de sombreamiento, uso de estrategias de calefacción o enfriamiento pasivo e incorporación de equipamiento eficiente para climatización e iluminación.

Diego Croquevielle, gerente general de Inmobiliaria Altas Cumbres, considera importante que las viviendas nuevas incorporen una evaluación de la Calificación Energética de Viviendas (CEV) del Minvu, porque elevará el estándar de los proyectos y ’empoderará a las personas con información relevante para decidir su compra y así elegir una vivienda mejor acondicionada, reduciendo el consumo y los gastos a lo largo de su vida útil’.

La tecnología BIM también es importante en esto, dice Daniel Flores, subgerente de Seguridad, Salud Ocupacional y Medioambiente de Empresas Siena, porque anticipa el comportamiento del proyecto en materia de EE, ‘permitiendo crear variaciones en la envolvente, materiales, entre otros, y llegar a la solución óptima a mucho menor costo que si los hiciéramos con los métodos convencionales’.

Uno de los desafíos pendientes, dice Madrid, es ‘poner énfasis en el impacto de las estrategias de eficiencia energética en términos de emisiones de carbono’, que es lo que permite evaluar el efecto de estas estrategias a nivel global.

Fuente: Diario Financiero

Energía: la categoría que presenta los mayores cambios en el Manual CES 1.1

La sección de Energía ha incorporado cambios mayores en la versión 1.1 de la metodología CES, lanzada en enero de 2023, los que están relacionados con un mejoramiento del estándar, el énfasis en ERNC y la incorporación del requerimiento de huella de carbono durante la operación.

La categoría de energía es la que ha incorporado cambios más grandes con la versión 1.1 del Manual CES, específicamente en la demanda de energía, y en el requerimiento obligatorio de cumplimiento.

Como explica Hernán Madrid, jefe de CES, hay un alza en el estándar, específicamente en la transmitancia térmica de muros, cuyos valores de referencia mínimos fueron incrementados en términos de exigencia, lo que va en línea con la realidad de la construcción y con las necesidades reales de aislación térmica en estas zonas climáticas. En las otras variables, se produjeron pequeños ajustes.

Por otra parte, hubo un cambio relevante en el enfoque de las infiltraciones de aire. “En la versión 1, la metodología estaba basada en la dirección de viento y calibrado por ciudades, basado en un estudio de la Universidad de del Bío-Bío que ve la hermeticidad de la envolvente. Y ahora se cambió a un enfoque metodológico que ya existe en la versión CES Hospitales, basado en ASHRAE, que establece requerimientos en términos de infiltración de aire dependiendo de las zonas climáticas”, comenta Madrid.

Asimismo, hay una precisión en la comparación del consumo de energía, de acuerdo al tipo de equipo de referencia utilizado, como caldera o bomba de calor.

“Durante muchos años nos solicitaron a la administración CES realizar un ajuste, relacionado con una mayor precisión del aporte de energías renovables no convencionales, por lo que hemos desagregado más niveles de aporte de ERNC en porcentajes más bajos de lo que teníamos en la versión 1, de manera que un proyecto que incorpore energías renovables, aun cuando no tenga una cobertura tan grande como pedíamos anteriormente, también puedan tener algún reconocimiento, aunque sea un puntaje menor”, precisa el ingeniero.

Nuevo requerimiento

En sintonía con las necesidades de cuantificación e información a nivel país, se incorporó un nuevo requerimiento de huella de carbono en la operación. “Esto va en línea con el requerimiento de cálculo de consumo de energía, y con la misma lógica que tienen todos los requerimientos de CES, en términos de tener un edificio de referencia y el edificio que se está diseñando, calculando un ahorro, en este caso, en términos de CO2 o de huella de carbono durante la operación”, sostiene Hernán Madrid.

Normativa de aislación térmica, aliada para mejorar la calidad de vida de las personas

Por: Paola Molina, directora y presidenta del Subcomité de Economía Circular del Instituto de la Construcción (IC).

En el área de la construcción están sucediendo notables avances en relación con la eficiencia energética, que de alcanzarse todos, mejorarán considerablemente en nuestro país la calidad de vida de las personas en sus viviendas, lugares de estudio y trabajo, aportando también ahorros.

Con el sustento de destacadas competencias técnicas en algunas unidades del Estado y la academia, que aportan una visión de objetivos clara frente a los desafíos a mediano y largo plazo, y también con la creciente colaboración de la industria y distintas instituciones público-privadas que empiezan a avanzar y aportar en los desafíos que tenemos por delante; estamos frente a un escenario muy positivo que necesitamos consolidar frente a las actuales demandas sociales, económicas y ambientales.

Actualización de la Reglamentación Térmica (RT) 2021

A fines del año pasado, el Minvu hizo una consulta pública para actualizar la Reglamentación Térmica (RT) vigente desde el 2007, cuya base de actualización se sacó de un estudio desarrollado para el Minvu en el año 2013.

La RT del 2007 considera aislación en complejos de techumbre, muros, pisos ventilados y ventanas con estándares bastante básicos que han colaborado a la industria a introducir gradualmente parámetros de eficiencia energética en gran parte de la envolvente y en mitigar las patologías y la inconfortabilidad térmica. Pero la propuesta de actualización sube las exigencias, agrega componentes de puertas, sobrecimientos, superficies de ventana, orientación, infiltraciones, ventilación y condensación, lo que augura mejoras cuantificables en los resultados.

Hoy se espera su pronta aprobación después de 14 años, para poder garantizar, sobre todo en estos tiempos, condiciones positivas de habitabilidad para las viviendas nuevas de nuestro país, algo fundamental para subsanar a futuro la pobreza energética, lo que significa muchas horas al año sin un confort térmico, patologías en las murallas, enfermedades y altos costos en calefacción.

Pendiente queda para futuras etapas, abarcar las viviendas para paulatinamente ser actualizadas mejorando también sus estándares.

Es importante destacar que, en la actualización, además de viviendas, se incorpora edificios de salud y educación. Por su parte, los edificios de uso público gestionados por la Dirección de Arquitectura del MOP, ya cuentan con muy buenos estándares y resultados para la envolvente detallados en los TDR que exigen para sus licitaciones.

PPDA: Planes de Prevención y/o Descontaminación Ambiental

En el año 2015, el Ministerio del Medio Ambiente, ante la creciente problemática de la calidad del aire en muchas ciudades desde O´Higgins al sur y con colaboración del Minvu, ocupó el estudio elaborado en el Minvu el 2013, para aplicarlos como una medida efectiva para las ciudades con necesidad de descontaminación ambiental, creando los PPDA.

Los PPDA, al aplicar las exigencias de la propuesta de Actualización de la RT 2021, validan la capacidad de la industria y del mercado para asumir las nuevas exigencias a nivel de todo el país a través de la actualización de la RT. Además, año a año se incluyen más localidades, permitiendo avanzar hacia la descontaminación de cada lugar.

Ley de Eficiencia Energética

Por otra parte, en enero pasado salió la Ley de Eficiencia Energética la cual en aproximadamente 24 meses más, obligará a empresas constructoras e inmobiliarias y los servicios de Vivienda y Urbanismo, a través de sus artículos 3 y 4, a usar la Calificación Energética en todos los proyectos nuevos, inicialmente de viviendas (CEV) y en 48 meses se incorporarán los edificios de uso público, comerciales y de oficina a través de un sello que actualmente se encuentra en desarrollo, que será la Calificación Energética de Edificios de uso público (no residenciales).

La Calificación Energética es una etiqueta parecida a la de los electrodoméstico que muestra cómo se comporta la edificación energéticamente, destacándola con una letra y mostrando un porcentaje de ahorro frente a la misma vivienda, comparándola con las exigencias vigentes de la actual RT. Las letras van desde la A+ hasta la G; en la letra G se encuentran todas las viviendas construidas sin ninguna exigencia térmica, que son las construidas antes del año 2000, en la letra F están las que cumplen solamente con las exigencias de complejos de techumbre, y en la letra E las que cumplen con la actual Reglamentación Térmica. Las viviendas que cumplan con la futura actualización de la RT estarán cercanas a las letras C y D que ya garantizan un adecuado ahorro y calidad del ambiente interior, desde la letra B hacia arriba, se consideran viviendas con un alto propósito de eficiencia energética y con un poco de más de costos asociados para lograr dicho propósito.

Lo importante de esto es que en 24 meses más, gran parte de las personas que vayan a comprar una vivienda, podrán tener un sello objetivo a la vista, que les permita comparar y ver cuál de las opciones de compra es la más conveniente en relación a su eficiencia energética desde el diseño y de sus equipos de clima, destacando el ahorro energético que implica viviendas con una mejor letra y mejor porcentaje de ahorro, influyendo positivamente en la decisión de compra.

Es importante comentar que para que la actual Ley de Eficiencia Energética logré cumplir su propósito de impulsar adecuados estándares en todas las edificaciones a nivel nacional, es fundamental que se tramite pronto la Actualización de la Reglamentación Térmica 2021, sino el piso con la actual reglamentación será muy bajo para avanzar hacia mejores estándares de calidad de vida y ahorro de energía.

Fuente: Preservar