Ley de Eficiencia Energética: construcción sustentable y cambio climático

Chile es un país altamente demandante de energía. Por eso, la gestión del recurso y el etiquetado energético de edificaciones fueron prioridades en la elaboración de la nueva normativa que apuntará a mitigar los efectos del cambio climático.

En el webinar “Iniciativas que mejoran la sustentabilidad de la edificación en Chile”, organizado por los ministerios de Energía y Obras Públicas, junto con el Instituto de la Construcción y Certificación Edificio Sustentable (CES), se abordó el contexto e implementación de la Ley 21.305, sobre eficiencia energética. Gabriel Prudencio, jefe de la División de Energías Sostenibles del Ministerio de Energía, expuso una serie de antecedentes sobre el consumo de energía en Chile.

El profesional hizo hincapié en la necesidad de lograr una transición energética eficiente y vinculada a la construcción sustentable, con miras a mitigar el impacto del cambio climático. “La realidad del consumo energético en Chile refleja que un 22% de ésta corresponde a uso residencial, público y comercial; 36% a transporte y 38% a industria y minería”, detalló Prudencio. En este sentido, se refirió a la importancia de institucionalizar la eficiencia energética, es decir, formalizar una visión país a través de un Plan Nacional de Eficiencia Energética, actualizado cada cinco años, que incluyera procesos participativos y fuera aprobado por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad.

Además, el especialista explicó que nuestro país debe hacerse cargo, al menos, de tres grandes consumos energéticos:

– Gestión energética de los grandes consumidores: hacer una gestión activa del gasto de energía. Éstos deberán informar anualmente sus consumos y, además, las empresas con mayor consumo de energía deberán implementar un Sistema de Gestión de la Energía (SGE), fiscalizado por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles.

– Estándares de eficiencia para vehículos: la ley pretende promover la renovación del parque vehicular con automóviles más eficientes, fijando estándares para vehículos livianos, medianos y pesados. Tanto los importadores como los representantes que comercializan estos automóviles, deberán cumplir con ese estándar para el promedio de los vehículos que puedan vender cada año.

– Etiquetado energético de edificaciones: para que los usuarios cuenten con mejor información al momento de comprar un inmueble, es que se instauró la calificación energética o etiquetado de todas las edificaciones nuevas. Esto incluye viviendas, pero también edificios de uso público, edificios comerciales y oficinas. El etiquetado deberá obtenerse antes de la recepción final del inmueble y con la opción de una precalificación de las etapas anteriores para fines publicitarios, siendo mandatados a cumplir con esta obligación tanto las empresas constructoras e inmobiliarias como los servicios de vivienda y urbanismo en todo Chile.

“Esta información sobre la eficiencia o el consumo energético que tendrá la calificación no necesariamente exige el cumplimiento de un estándar mínimo, sino más bien constata justamente cómo son los usos energéticos de la vivienda en el tiempo”, explicó Gabriel Prudencio.

En 12 meses, debiera estar creado el Reglamento de Calificación de Viviendas y, asimismo, en un año, debería establecerse el Reglamento de Evaluadores Energéticos. Asimismo, la nueva norma fijó un plazo de 36 meses para desarrollar el Reglamento de Calificación de Edificios de Uso Público, Comerciales y Oficinas.

De aplicarse todas las medidas contempladas en la ley, el Ministerio de Energía estima una reducción de intensidad energética del 10%, un ahorro acumulado de US$15.200 millones y una reducción de 28,6 millones Ton CO2. El Plan Nacional de Eficiencia Energética se revisará cada cinco años y considerará edificación, transporte, ciudades inteligentes, sectores productivos, educación y capacitación, entre otros aspectos, con un enfoque participativo.