El Centro de Día del Adulto Mayor de Punta Arenas, el Edificio de Bomberos de Cunco y el Centro Elige Vivir Sano de Caldera fueron los mejores proyectos certificados en 2018. Estos fueron reconocidos el año pasado y sus protagonistas nos cuentan por qué.
Ad portas de una nueva ceremonia del Premio CES, a realizarse el 9 de septiembre, conversamos con los primeros ganadores en la categoría Edificio Certificado sobre el trabajo que desarrollaron para haber recibido este galardón.
Con 69 puntos logrados en su proceso de certificación, el edificio Centro de Día del Adulto Mayor de Punta Arenas obtuvo el primer lugar en la categoría Edificio Certificado del Premio CES 2019. Mandatado a la Dirección de Arquitectura del MOP Magallanes, por el Servicio Nacional del Adulto Mayor, el proyecto fue diseñado por el arquitecto Néstor Vásquez, con la asesoría CES de Pasiva y la colaboración del Idiem de la Universidad de Chile como entidad encargada de acreditar el correcto cumpliento de los requerimientos de la certificación nacional. Para este grupo, la coordinación fue un punto clave.
“Se realizó un trabajo muy coordinado con el asesor en eficiencia energética, que nos iba dando las pautas a cumplir, las cuales incorporábamos en el proyecto de arquitectura y especialidades. En muchos puntos, se tuvo que investigar para lograr encontrar los materiales, equipos y/o artefactos que nos hicieran cumplir con los requerimientos, ya que las pautas nos exigían comprobar la eficiencia de los elementos incorporados”, recuerda el arquitecto Néstos Vásquez.
Coincide el asesor CES, Rodrigo Tonda, con varios años de experiencia en la certificación multicriterio que engloba varios aspectos de la sustentabilidad y que, por consiguiente, engloba a una gran variedad de especialidades y profesionales. Todos ellos deben coordinarse en arquitectura, clima, aspectos sanitarios, paisajismo, cálculo, etc., por lo que “es fundamental que todos se encuentren en la misma sintonía y alineados en conseguir el objetivo de la certificación”, señala.
Gran parte del trabajo de los asesores CES consiste en coordinar todas las especialidades, desde la etapa más temprana posible, para evitar incompatibilidades entre ellas. Pero, ¿cuál fue la estrategia? Más allá de reducir el consumo de energía, había que certificar el grado de sustentabilidad ambiental del edificio y su capacidad de lograr niveles adecuados de calidad ambiental interior, con un uso eficiente de recursos y baja generación de residuos y emisiones.
“Comenzamos con la optimización del diseño arquitectónico pasivo, trabajando la envolvente térmica en términos de aislación de muros, cubierta y piso ventilado, tipo de ventanas y su relación con el muro lleno, aleros, orientación del edificio, etc.”, rememora Rodrigo Tonda. Con el mejor diseño pasivo se podía disminuir la demanda de energía para climatización. Además, iluminación y ventilación natural tuvieron un papel tanto en el bienestar de los ocupantes como en la eficiencia del edificio. “Quedó en evidencia la sinergia entre la arquitectura, lo eléctrico y el clima”, añade el asesor CES.
Para la oficina de Néstor Vásquez, el reconocimiento fue particularmente motivador. “Nos hemos dado cuenta que un esfuerzo adicional puede lograr un resultado que, efectivamente, aporta a nuestra comunidad y que ayudamos en algo a mejorar el medio ambiente. Pienso que debemos tomar conciencia los arquitectos y especialistas en general, de que estamos frente a un cambio climático de importancia global, que el consumo de combustibles fósiles ha aumentado significativamente, los recursos naturales como el agua están siendo disminuidos y estamos generando gran cantidad de desechos”, argumenta.
Por lo anterior, el arquitecto está convencido de que los proyectos deben expresar la preocupación por la compleja realidad y ser un reflejo de la sociedad que queremos, respondiendo a las necesidades locales, regionales, a nuestro clima y tradiciones y no a modas internacionales. “Rescatar lo simple y no mostrar la tecnología como un fin, sino como una herramienta para mejorar nuestra arquitectura que, en definitiva, es nuestro hábitat construido”, afirma Vásquez.
El reconocimiento a este trabajo colaborativo respondió a una metodología de trabajo y una buena gestión y coordinación, según Rodrigo Tonda, quien se sorprendió gratamente al recibir el mayor premio entre los proyectos construidos de tantos profesionales destacados del rubro. “Creo que lo que más nos deja este premio es la validación de una forma de trabajo. Lograr una asociación sólida con nuestros clientes basada en el compromiso mutuo y con el equipo de diseño, con objetivos y metas claras, es lo que creemos es la fórmula para un proyecto exitoso”, concluye el asesor CES.
Bomberos de Cunco
Victor Sanhueza, inspector fiscal de la obra Edificio Bomberos de Cunco y Cristián Acuña, inspectorfiscal del diseño donde se obtuvo la PreCertificación fueron parte del equipo que consiguió el segundo lugar del Premio CES 2019. Según los profesionales de la Dirección de Arquitectura del MOP, Región de la Araucanía, fue necesario un detallado seguimiento de los procesos con estándares incorporados dentro del plan de aseguramiento de la calidad y la verificación de los detalles constructivos. Durante la ejecución de la obra, los arquitectos trabajaron en conjunto con la empresa contratista, capacitando a su personal y fijando los protocolos de control y seguimiento mediante cartillas de chequeos. Asimismo, incorporaron un plan de aseguramiento de calidad que abarcó las partidas críticas necesarias de controlar, para verificar que el proyecto se ejecutara según los parámetros de estudio y cálculo del proyecto, con estricto apego a los estándares declarados en la Pre Certificación.
“El premio fue un reconocimiento al trabajo iniciado hace 10 años, aproximadamente, por esta Dirección Regional al incluir la eficiencia energética como una especialidad a considerar en el desarrollo de los diseños de los cuales somos unidad técnica. Esto, con el fin de contar con edificios públicos con el mismo nivel de servicios energéticos que un edificio tradicional, pero con un menor nivel de consumo y costo energético, contribuyendo directamente al medio ambiente tanto por el uso racional de la energía como por la reducción de las emisiones de CO2, tema tan importante en nuestra región”, sostienen los inspectores.
Elige Vivir Sano Caldera
El Centro Elige Vivir Sano de Caldera inició su planificación adaptando los prototipos de la comuna, reconociendo su zona geográfica y las características climáticas. El diseño contempló estrategias pasivas como la reducción de evapotranspiración del proyecto de obras exteriores y paisajismo; la reducción en el gasto de iluminación con aporte directo de luz natural, con reducción significativa en los costos de climatización; además, de un emplazamiento y orientación que favorecieran la ventilación natural.
Según Ernesto Undagarín, jefe División de Infraestructura del Ministerio del Deporte, el reconocimiento que los ubicó como el tercer proyecto destacado en la primera versión de los Premios CES, responde a la visión sustentable del Ministerio del Deporte, en conjunto con el IND. “Buscamos aportar con obras que generen impactos positivos en la comunidad y este premio nos permite reforzar ese compromiso, generando una solidez en la Política Nacional de Infraestructura Deportiva, en la cual un porcentaje importante de sus recintos, en el mediano plazo, cumplirán con requisitos de sustentabilidad y eficiencia energética”, señala.
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