La sección de Energía ha incorporado cambios mayores en la versión 1.1 de la metodología CES, lanzada en enero de 2023, los que están relacionados con un mejoramiento del estándar, el énfasis en ERNC y la incorporación del requerimiento de huella de carbono durante la operación.
La categoría de energía es la que ha incorporado cambios más grandes con la versión 1.1 del Manual CES, específicamente en la demanda de energía, y en el requerimiento obligatorio de cumplimiento.
Como explica Hernán Madrid, jefe de CES, hay un alza en el estándar, específicamente en la transmitancia térmica de muros, cuyos valores de referencia mínimos fueron incrementados en términos de exigencia, lo que va en línea con la realidad de la construcción y con las necesidades reales de aislación térmica en estas zonas climáticas. En las otras variables, se produjeron pequeños ajustes.
Por otra parte, hubo un cambio relevante en el enfoque de las infiltraciones de aire. “En la versión 1, la metodología estaba basada en la dirección de viento y calibrado por ciudades, basado en un estudio de la Universidad de del Bío-Bío que ve la hermeticidad de la envolvente. Y ahora se cambió a un enfoque metodológico que ya existe en la versión CES Hospitales, basado en ASHRAE, que establece requerimientos en términos de infiltración de aire dependiendo de las zonas climáticas”, comenta Madrid.
Asimismo, hay una precisión en la comparación del consumo de energía, de acuerdo al tipo de equipo de referencia utilizado, como caldera o bomba de calor.
“Durante muchos años nos solicitaron a la administración CES realizar un ajuste, relacionado con una mayor precisión del aporte de energías renovables no convencionales, por lo que hemos desagregado más niveles de aporte de ERNC en porcentajes más bajos de lo que teníamos en la versión 1, de manera que un proyecto que incorpore energías renovables, aun cuando no tenga una cobertura tan grande como pedíamos anteriormente, también puedan tener algún reconocimiento, aunque sea un puntaje menor”, precisa el ingeniero.
Nuevo requerimiento
En sintonía con las necesidades de cuantificación e información a nivel país, se incorporó un nuevo requerimiento de huella de carbono en la operación. “Esto va en línea con el requerimiento de cálculo de consumo de energía, y con la misma lógica que tienen todos los requerimientos de CES, en términos de tener un edificio de referencia y el edificio que se está diseñando, calculando un ahorro, en este caso, en términos de CO2 o de huella de carbono durante la operación”, sostiene Hernán Madrid.