Con un proyecto certificado y otro precertificado aspirando a nivel sobresaliente, la empresa de energía está preocupándose de alcanzar los más altos puntajes para certificar sus edificios, cuidando aspectos como el confort térmico, el manejo de residuos y la eficiencia.
Las oficinas de la Central Hidroeléctrica Angostura de Colbún, que opera desde el 2014 en Santa Bárbara y Quilaco, Provincia del Biobío, obtuvieron la Certificación Edificio Sustentable hace dos años. Ese fue el comienzo del camino a la edificación sustentable que tomaron los dueños de la consultora Efizity, cuyas oficinas administrativas Planta Fotovoltaica Diego de Almagro Sur, están a la espera de su propia certificación.
“En Angostura, el proyecto Embalse Angostura o Central Hidroeléctrica Angostura, hizo todo un parque con camping, miradores, senderos, centro de visitantes. La idea era hacer oficinas administrativas de la manera más sustentable posible. Además, queríamos que fuera un lugar abierto para las personas y que se pudiera aprovechar la luz natural mirando hacia el embalse, lo que le daba una armonía a la gente que trabaja”, detalla Susana Morales, subgerente de Proyectos Complementarios de Colbún.
La empresa inició el camino a la edificación sustentable porque buscaba una certificación nacional que le permitiera medirse con sus parámetros y estándares, considerando aquellos que localmente eran importantes como, por ejemplo, la aislación térmica.
En Angostura, se hizo un gran esfuerzo para lograr espacios que fueran eficientes tanto en el uso de energía como en el uso del agua, lográndose altos niveles de confort térmico, calidad visual, estándares acústicos y manejo de residuos. “La gente quedó maravillada por el proyecto. Deben visitarlo unas cien mil personas al año. Ahí aprendimos que registros había que dejar y luego, repetimos lo bueno de Angostura, como las soluciones de clima y ventilación, aislación térmica en zonas donde hace mucho calor en verano y frío en invierno, aislar suelo, paredes y techumbre”, comenta Susana Morales.
En el siguiente proyecto, que fue el de las oficinas de la central hidroeléctrica en la Región del Maule, se usaron los mismos proyectistas y se reciclaron cosas del proyecto anterior. “Sabíamos cómo tomar las fotos y seguir los protocolos. Dentro de las oficinas te das cuenta del uso de la luz, en la mañana se aprovecha al máximo. El confort de las oficinas también, respecto del uso eficiente”, indica la subgerente de Proyectos Complementarios de Colbún.
Precertificación sobresaliente
Hace un mes, en la empresa se enteraron de que habían sido destacados con la siguiente observación en la Precertificación de su edificio en la Región del Maule: “los requerimientos obligatorios se encuentran aprobados, por lo que el proyecto cuenta con su etapa de certificación aprobada, permitiéndole postular a la categoría Sobresaliente con 72 puntos”. Tres líneas que significaron mucho para todo el equipo detrás. “Fue muy emocionante. Nosotros estamos haciendo un proyecto de reducción hídrica, que fue uno de los temas que más nos costó probar en este proyecto. El objetivo es bajar el 80% del consumo de agua en todos los jardines y privilegiar especies locales autóctonas”, afirma Susana Morales.
El paisajismo ha sido uno de los elementos destacados en los proyectos de Colbún, donde están trabajando con la diseñadora de paisajes Luz María De la Vega. “Con ella estamos desarrollando los proyectos, al menos en el 80% de las centrales. Es un paisajismo simple, que usa aspersores muy básicos. Ya no se ven los grandes jardines, es algo bonito pero más moderno y que nos permite cuidar el medioambiente”, concluye la ejecutiva.