Ricardo Fernández lideró la Certificación Edificio Sustentable por más de dos años. Hoy deja la presidencia en manos de la arquitecta Paola Molina, con la satisfacción de haber consolidado la certificación y el anhelo de seguir viéndola crecer en el mundo privado.
El ingeniero civil de la Universidad Católica de Chile, Ricardo Fernández, acaba de dejar el Comité Directivo de Certificación Edificio Sustentable (CES) tras asumir la presidencia del Instituto de la Construcción, lugar desde el cual continuará apoyando al programa en su desarrollo y posicionamiento. Esto, luego de dos años y medio ejerciendo el liderazgo que le permitió aportar a la consolidación de CES, cuya madurez hace hoy posible una operación a mediano y largo plazo.
“En los últimos dos años, se ha logrado expandir las ventajas de la certificación y comenzar a trabajar en otras áreas. Ha sido relevante la certificación de hospitales y para este año también lo ha sido el trabajo con aeropuertos. Además, se consolidaron los premios CES que buscan reconocer y visualizar los beneficios de obras construidas con este sistema de certificación”, reconoce Ricardo Fernández.
Lo anterior, ha ido acompañado de un gran trabajo junto a los ministerios de Obras Públicas y Energía y de los esfuerzos por modernizar toda la plataforma para expandir los beneficios que perciben aquellos edificios que logran la certificación, cumpliendo con los estándares que ésta impone.
“CES ha contribuido a mejorar el uso de los recursos naturales y ha impulsado la eficiencia energética, demostrando objetivamente beneficios como éstos y el aporte que hace a la operación de los edificios que logran ser certificados”, enfatiza el expresidente del programa administrado por el Instituto de la Construcción.
Más allá de las entidades que han ido sumándose a CES, para dar una respuesta concreta a los desafíos globales del cambio climático, Ricardo Fernández rescata el “tremendo equipo” detrás y el trabajo de sus comités técnico y consultivo. “Quiero destacar el buen equipo que se formó para trabajar también con el programa Certificación de Vivienda Sustentable y abordar el enfoque para edificios de uso mixto, de modo que ambas certificaciones confluyeran. Eso es algo muy positivo de lo que se ha hecho en los últimos años”, señala.
Finalmente, el presidente saliente de CES expresa su deseo para el futuro del programa: “mucho éxito en los años venideros, sobre todo en el sector privado para que las inmobiliarias transmitan los beneficios de contar con esta certificación nacional”, comenta.