Abierta a fines de mayo, la licitación de la DAP MOP está planteada para poco menos de dos años de trabajo, iniciándose en agosto de este 2023, con un presupuesto de más de 500 millones de pesos a ejecutar por la Dirección de Aeropuertos.
Hace aproximadamente un año CES se encuentra trabajando con la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP) en el desarrollo de una versión CES Aeropuertos, lo que incluye la colaboración en varias acciones, como determinar los lineamientos y los estudios necesarios que se requerirían realizar para generar la información suficiente para poder desarrollar la versión.
Fue así como “se desarrollaron primero tres proyectos de la Dirección de Aeropuertos que no se certificaron, pero sí se pidió alguna evaluación en línea con la certificación, en los que se evaluaron condiciones de los requerimientos de la versión 1 de la metodología”, cuenta Hernán Madrid, jefe de CES. Dichos proyectos fueron el aeródromo Desierto de Atacama de Copiapó, aeropuerto Andrés Sabella de Antofagasta, y aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez del Campo, de Punta Arenas.
Con la información levantada, se plantea la necesidad de ajustar y calibrar el requerimiento de energía de la versión 1 de CES a la realidad de los terminales de pasajeros, así como los requerimientos asociados a consumo de agua, especialmente a reciclaje de agua y también el asociado a comportamiento acústico. Como explica Madrid, “lo que tenemos hoy es un control de nivel de ruido, pensado en ruido vehicular de calles y, en este caso, es más bien ruido de aeronaves, entonces también hay que darle una mirada distinta”. A ello se suma el punto de inteligibilidad de la palabra que está asociado a salas de clase y auditorios; y se debe dar la mirada desde la transmisión de mensajes desde altoparlantes de información a los pasajeros. “Esos tres temas: energía, agua y acústica, se requieren calibrar y ajustar a los requerimientos base del sistema de certificación”, precisa el ingeniero.
Segunda etapa de estudios
En una segunda etapa, se llevarán a cabo otros tres estudios relacionados con huella de carbono, economía circular e innovación, como electro-movilidad y uso de hidrógeno verde.
“En la versión 1.1 incorporamos la medición de reducción de emisiones de CO2 equivalente, huella de carbono de la operación de un edificio, entonces la mirada ahora es poder ampliarlo e incorporar también una evaluación en el ciclo completo de la edificación, incluyendo etapa de diseño con materiales y proceso constructivo, que es algo que aún no tenemos dentro de CES. Entonces, incorporaremos la huella de carbono de materiales y de proceso constructivo, además de la operación del edificio”, comenta el jefe de CES.
Por otra parte, en la metodología nacional se plantea incluir la economía circular, fundamentalmente, desde la lógica de formalizar las estrategias que ya usa la Dirección de Aeropuertos. “Principalmente, eso tiene que ver con dos temas: el primero es la reutilización de áridos para las pistas de aterrizaje, reutilización de materiales según la línea de acción en CES; y la segunda es reutilización de los propios edificios, porque parte de los contratos de concesión de aeropuertos condicionan a que con cierta cantidad de pasajeros, tienen que ampliar las instalaciones en el tiempo”, dice el profesional.
En ese sentido, puede ser posible que uno de los edificios se desarme y se construya uno nuevo, y ese desarmado se reubique dentro del mismo recinto aeroportuario, como, por ejemplo, un edificio para los bomberos o la DGAC. “Se reutiliza el edificio desarmándolo y volviéndolo a armar dentro del aeropuerto, entonces para eso, por supuesto tienen que existir las condiciones para que el terminal de pasajeros se pueda armar y desarmar. Esos son los dos ejes de la parte economía circular que van a tener el desarrollo de los estudios”, insiste.
Y en el punto de innovación, se incluye netzero carbono, netzero energía, incorporación de hidrógeno verde como combustible para los vehículos de transporte de maletas y pasajeros dentro del aeropuerto, y también incorpora elementos de electromovilidad en otros vehículos que no funcionan con hidrógeno verde, pero sí con electricidad. “Tenemos también planteado incorporar algo relacionado con la comunidad, algo de adaptación al cambio climático por medio de infraestructura verde y azul, que es uso del agua y áreas verdes como estrategia más amplia”, añade Madrid.
Licitación pública
Todo esto fue plasmado en la licitación abierta por la Dirección de Aeropuertos del MOP, para el desarrollo de los estudios necesarios. El segundo llamado se lanzó el 24 de mayo de 2023 y se espera que cierre a mediados de julio, con la intención de comenzar trabajando el mes de agosto.
De esta manera, esta licitación está dividida en dos partes, una que son los tres primeros temas de actualización, adaptación y calibración de las metodologías que ya existen, y la segunda parte que son los temas que se deben desarrollar e incorporar como nuevos en la metodología CES.
El trabajo que se está licitando está planteado para poco menos de dos años de trabajo, iniciándose en agosto de este 2023, con un presupuesto de más de 500 millones de pesos que va a ejecutar la Dirección de Aeropuertos.
Casos pilotos
En paralelo, se están desarrollando casos pilotos, que están siendo evaluados con la versión 1.1 de CES, como los aeropuertos de Rapa Nui, La Serena, la Antártica y Puerto Natales.
En paralelo al desarrollo de los estudios para la nueva versión del sistema de Certificación CES, se desarrollará el procedimiento habitual que involucra al Comité Consultivo primero y luego al (los) Comité(s) Técnico(s), para establecer en base a la información técnica específica los requerimientos en lenguaje de certificación.
“La intención es tener una primera versión hacia fines de 2024, pensando sólo en tres primeros aspectos, que es la actualización de las metodologías que tenemos. De modo que los puntos “nuevos” para CES, se hagan en una siguiente versión que incorpore todo, pensando que ese estudio lo van a terminar en la mitad de 2025 y la Dirección de Aeropuertos necesita tener próximamente una primera versión para poder ir certificando proyectos”, concluye Madrid.
La licitación está disponible AQUÍ.