Lanzan Manual de Reducción de residuos de construcción y demolición

Como una nueva herramienta del Compromiso PRO de la Cámara Chilena de la Construcción, se presentó este documento que busca ofrecer una guía que permita a las empresas de los distintos ámbitos de la cadena de valor implementar acciones concretas que reduzcan el impacto ambiental de sus operaciones y contribuyan a un desarrollo más sostenible.

El pasado jueves 21 de noviembre, se realizó el lanzamiento del Manual de Reducción de residuos de construcción y demolición (RCD), documento cuya elaboración fue liderada por CDT en el marco del Compromiso PRO de la Cámara Chilena de la Construcción, en colaboración con Reduciclo. 

El proyecto contempló varias etapas, comenzando con un levantamiento de necesidades relacionadas con la reducción de RCD, seguido del desarrollo del contenido y diseño del manual, validando constantemente la información y la estructura a través de reuniones periódicas con el comité técnico integrado por las empresas coautoras para finalizar con el lanzamiento que se llevó a cabo en el Auditorio del edificio CChC, ubicado en la comuna de Las Condes.

Según se detalla en el documento, su objetivo general es proveer directrices para implementar buenas prácticas que reduzcan los Residuos de Construcción y Demolición (RCD), buscando minimizar los residuos en todas las etapas del proyecto, desde el diseño hasta la ejecución, promoviendo la prevención, reducción y la reutilización de residuos y/o materiales.

“Este Manual es una nueva herramienta de nuestro Compromiso PRO, desarrollado con la participación de empresas socias, lo que le da un sentido de realidad: cómo de verdad ponemos en práctica estas herramientas, hacen sentido y cómo son aplicables. Siempre debemos tener una alianza entre lo público, privado y la academia, para poder construir entre todos”, señaló Marisol Cortez, presidenta de la Comisión de Medioambiente CChC, durante sus palabras de bienvenida, agregando que con este manual se espera ofrecer una guía práctica que permita a las empresas de distintos ámbitos de la cadena de valor, implementar acciones concretas que reduzcan el impacto ambiental de sus operaciones, contribuyendo a un desarrollo más sostenible.

El manual fue posible gracias a la colaboración y participación activa de las empresas: Ebco, RVC, Constructora García, Devisa, Flesan, Euro, Empresas Socovesa, Regemac y CTEC, que validaron el contenido de las secciones, las estrategias propuestas y el formato del documento, además de realizar estrategias piloto en sus proyectos de construcción.

Sobre el Manual

Tras las palabras de Cortez, fue el turno de María José Cobo, coordinadora de proyectos de CDT, quien habló sobre la mirada de sostenibilidad de la CChC, que se materializa en los 7 pilares de sostenibilidad del Compromiso PRO y cómo esta nueva herramienta se alinea con el pilar de medio ambiente. Luego explicó el proceso de desarrollo de la herramienta y la división del Manual que se compone de tres tomos: Diseño, Planificación y Ejecución.

Posteriormente, subió al escenario Lucas Bracho, CEO de Reduciclo, que explicó los objetivos del manual y abordó en detalle los tomos del mismo. “Cada uno en específico, contiene tres cosas: estrategias de cómo reducir, formas de medir y generar indicadores con esas estrategias y capacitación y comunicación”, señaló.

En cuanto al primero de ellos, sobre Diseño, se explicó que tiene como objetivo proporcionar estrategias para integrar prácticas de prevención, reducción y reutilización de residuos desde el diseño inicial de los proyectos de construcción. Las decisiones tomadas durante la fase de diseño de un proyecto tienen un impacto duradero en la cantidad de residuos generados y en la sostenibilidad del mismo. Dentro de las estrategias de este tomo se incluyen: atributos circulares en la selección de materiales, cómo reducir mediante la industrialización de las actividades, optimización en el uso e instalación de materiales y análisis de estructuras pre existentes.

Presentando un caso de éxito de estas estrategias, Hernán Farías, supervisor de Salud, Seguridad y Medio Ambiente de Euro, abordó aquella relacionada a cómo reducir mediante industrialización. En la oportunidad, Farías contó sobre la incidencia en la reducción de residuos en la implementación de encofrado monolítico, lo que trajo como beneficios: una disminución de reprocesos en la generación de hormigón, se dejó de generar entre 0,4 y 0,6 m³ de residuo por pulido y descarachado, se dejó de generar 81 m³ de residuos de madera usados en encintado y huinchas de sacrificio, así como un control de mejor manera en protocolo PREXOR. También se habló sobre la implementación de acero predimensionado en fábrica, cuyos beneficios incluían: disminución de la pérdida del fierro (de un 8% a un 2%), disminución de probabilidad de error en la geometría de los elementos y, al presentarse las cargas listas para su instalación, se elimina el ruido por corte, eliminando el riesgo de incidentes por máquina de doblado. Por último, se mencionó la implementación de prefabricado de tabique yeso cartón, que trajo como beneficios: una disminución de la pérdida de residuos de tabiquería del 24 al 2%, así como una optimización de los tiempos de instalación y reducción de residuos generados por tabiquería.

En cuanto al Tomo II: Planificación, tiene por objetivo proporcionar estrategias para integrar prácticas de prevención, reducción y reutilización de residuos desde la etapa de planificación de los proyectos de construcción. Según explicó Bracho, entre las estrategias para este tomo, se encuentran: identificación de elementos de trabajo reutilizables, integración temprana de colaboradores, comunicación de iniciativas de reducción de RCD, instalación de faena: consejos de optimización y planificación de la deconstrucción.

Para presentar un caso de éxito de estas estrategias, Camila Fuenzalida, jefa de Sostenibilidad de Ebco, habló sobre identificación de elementos de trabajo reutilizables e instalación de faenas y consejos de optimización. Durante su presentación, Fuenzalida explicó que abordaron cuatro iniciativas: búsqueda de materiales en buen estado (donde lo importante era revisar recursos disponibles antes de comprar nuevos), elementos reutilizables (soluciones modulares desarmables para volver a usar), residuos como recursos y sistemas de control para maximizar el uso de los equipos propios y en arriendo.

Por último, el Tomo III: Ejecución, tiene como objetivo proporcionar estrategias para integrar prácticas de prevención, reducción y reutilización de residuos desde la etapa de ejecución de los proyectos de construcción. De acuerdo a Bracho, entre las estrategias para este tomo, se encuentran: almacenamiento y transporte de materiales eficiente, verificación de la adecuada entrega, conservación de elementos reutilizables y metodología de reutilización de residuos in situ.

La presentación del caso de éxito estuvo a cargo de Priscilla Quintana, subgerenta de Prevención de riesgos de RVC, quien se refirió a las estrategias centradas en almacenamiento y transporte de materiales eficiente y en la verificación de la adecuada entrega y recepción de materiales. Para reducir las pérdidas relacionadas con la primera, Quintana explicó que en RVC implementaron acciones como: chequeo de almacenamiento de material, uso de racks, utilización de maquinaria para la carga y descarga, bodegas techadas, optimización de planchas de yeso cartón (modulación) y recuperación de retazos, sistema FIFO y baja rotación de personal, plataformas digitales (IConstruye, ON!Track y Prevn) y revisión de inventario general. En cuanto a la estrategia de verificación de adecuada entrega de materiales, señaló que algunos puntos clave para lograrlo eran: definir criterios de calidad claros, implementar procedimientos de inspección y recepción, realizar auditorías y revisiones periódicas e implementar procedimientos de manejo de hallazgos.

Terminadas las exposiciones, se dio paso a un conversatorio moderado por Katherine Martínez, líder de Sostenibilidad ambiental de CDT, donde tanto el público asistente al evento, como aquellos que seguían la transmisión vía ZOOM, podían realizar sus consultas a los expositores. 

Para conocer todo el detalle del Manual de Reducción de residuos de construcción y demolición (RCD), puedes descargarlo aquí: 

https://www.compromisopro.cl/herramientas

CChC Osorno celebra 10 años de sus oficinas certificadas

Ricardo Fernández, presidente de Certificación Edificio Sustentable (CES), participó de la actividad, destacando al gremio local por ser pioneros en sustentabilidad, al lograr tener el primer edificio sustentable de Chile También asistió el alcalde electo, Jaime Bertin.

La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Osorno conmemoró el décimo aniversario desde su Certificación como Edificio Sustentable (CES). Las oficinas del gremio de la construcción fueron la primera edificación en el país en recibir la condecoración en diciembre del 2014 y como explicó en el evento, Ricardo Fernández, presidente de la Certificación Edificio Sustentable (CES) el sello busca “evidenciar las buenas prácticas en cuanto a acondicionamiento en temas de manejo de residuos, acondicionamiento térmico, condiciones acústicas, entre otras” de las construcciones públicas y privadas.

En el evento participaron autoridades locales y gremiales, como el alcalde electo Jaime Bertín, el vicepresidente de la Cámara de Comercio, Francisco Dumay; y actores claves del sector privado, ciudadano y académico.

El edificio, diseñado por Scheel Arquitectos y construido por Constructora Denco, obtuvo la certificación el 24 de diciembre de 2014. Fernández resaltó la importancia de los proyectos sustentables en el país, agregando que aunque las reglamentaciones son obligatorias, las certificaciones son voluntarias. Felipe Pavez, presidente de la CChC Osorno, comentó sobre la importancia del hito para la comuna y la región. “Nosotros fuimos el primer piloto que se hizo a nivel nacional y que se logró después de un trabajo mancomunado entre los socios de la Cámara, el mundo privado y el mundo público”.

Por su parte, Scheel valoró la Certificación de Edificio Sustentable, valorada tanto en el país como en Sudamérica.

Marisol Cortés, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, discutió la importancia de las certificaciones de sostenibilidad, específicamente el sello CES, celebrado en la ceremonia. “Este sello busca cumplir con compromisos internacionales como el Acuerdo Escazú y el Tratado de París, promoviendo una menor huella de carbono y ciudades más sostenibles. A diferencia de certificaciones como LEED, el CES se adapta mejor a las condiciones sísmicas y climáticas de Chile”, cerró.

En tanto, Hernán Madrid, jefe de CES, recordó y valoró la visión del equipo de la CChC que impulsó la certificación de este edificio de la Cámara, que lo llevó a ser el primero en Chile en contar con el sello CES. 

CES trabaja para equiparar el sistema con los cambios a la Reglamentación Térmica 

A través de especialistas del Comité Directivo, las Entidades Evaluadores y Asesores CES, se inició el trabajo que le permitirá adecuar los requerimientos a la actualización de la Reglamentación Térmica, que será obligatoria a partir del próximo año.

La actualización de la Reglamentación Térmica ha traído una serie de modificaciones en distintos ámbitos. De hecho, el equipo de Certificación Edificio Sustentable ya trabaja en un Comité Técnico que “responde a la necesidad de revisar, evaluar e incorporar los impactos que tiene la actualización de la ordenanza en los aspectos de la reglamentación térmica, que incluye un alcance para edificios de uso educación, salud y hoteles”, según cuenta Hernán Madrid, jefe de CES.

A esta instancia están convocados actores de distintas instituciones relevantes. Por ejemplo, desde el Comité Directivo CES, han estado participando la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, el Colegio de Arquitectos, y desde los Comités Consultivos, los ministerios de Salud, Educación, Desarrollo Social y el ChileGBC más la Dirección de Aeropuertos del MOP, representantes de las Entidades Evaluadoras activas y asesores CES. 

“Hemos tenido entre 20 y 25 participantes en cada sesión y prevemos que este comité será acotado en su desarrollo, porque tiene que abordar aspectos específicos, y una vez que se cubra eso, el Comité termina su función al entregar los lineamientos y los ajustes de los requerimientos que tendremos en virtud de la Ordenanza de Urbanismo y Construcciones (OGUC) que entra en vigor el próximo año”, comenta Madrid.

Así, se han detectado diferencias en puntos como la zonificación térmica, el requerimiento mínimo para la envolvente, ventilaciones, condensación e infiltración de aire, elementos que requieren ser ajustados dentro del modelo de certificación, para que esté en sintonía con la nueva reglamentación térmica que se incluye en la OGUC.

“Dentro de los objetivos principales ha sido poder acordar con el comité técnico qué haremos con respecto a un primer punto que es la zonificación térmica y/o climática que usamos actualmente en CES. Un segundo punto es respecto a los requerimientos mínimos de la envolvente, que será una exigencia sólo para salud, educación y hoteles, y si eso es o no extensible a otros usos de edificios que se están actualmente certificando. Un tercer punto es las condiciones de ventilación que se incorporan, un cuarto punto está asociado a las condiciones de evaluación de condensación y un quinto punto está relacionado con infiltración de aire, que será uno de los cambios más importantes del sistema de certificación para adecuarse a lo que exigirá la ordenanza”, explica el ingeniero.

Hasta el momento, el Comité ha tenido cinco sesiones, y los principales acuerdos han sido: primero, respecto a la zonificación térmica versus climática, con el acuerdo de cambiar el uso de todos los sistemas de certificación de las actuales zonas climáticas a las zonas térmicas. “Esto es un acuerdo preliminar, porque Ministerio de Obras Públicas pidió la opción de presentar algún estudio adicional que permita reevaluar la consideración de las zonas climáticas, pero en principio el acuerdo es que lo cambien a las zonas térmicas”, añade Madrid.

Y un segundo acuerdo tiene que ver con el requerimiento mínimo obligatorio que la Ordenanza establece para la envolvente de los edificios, que aplica únicamente a salud, educación y hoteles. “En ese sentido, el acuerdo ha sido que hagamos extensivos los requerimientos a todos los usos de edificios, considerando que, por supuesto salud, educación y hoteles es obligatorio, y para los otros usos que no es obligatorio, la exigencia se transforme en que usemos esos valores de referencia para el modelo de simulación dinámica de demanda, consumo de energía y también confort térmico pasivo, y el requerimiento obligatorio sea una pequeña reducción respecto a ese modelo con esas condiciones, y la estructura del requerimiento que se mantenga igual a la que tenemos hasta al día de hoy. Esos niveles, vamos a tener que ajustarlos y, probablemente, tengamos que hacer un estudio para definirlos”, comenta el jefe de CES.

En términos de condensación, el acuerdo fue en que ésta será la mínima reglamentaria para salud, educación y hoteles, que solicitará la Ordenanza, pero también hacerlo extensible para cualquier tipo de edificio que tenga aislación por el interior y para el caso de uso deportes y, particularmente, en el caso de las piscinas temperadas. 

De esta manera, se espera que este comité técnico finalice a más tardar en enero de 2025.

Chile avanza hacia la certificación sostenible en infraestructura aeroportuaria

Representantes de diversas instituciones se reunieron en el segundo Comité Consultivo del Estudio Básico “INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS DE PARÁMETROS PARA CERTIFICACIÓN DE PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA AEROPORTUARIA SUSTENTABLE”, para evaluar avances y compartir perspectivas sobre cómo integrar prácticas sostenibles en el diseño, construcción y operación de los aeropuertos en Chile.

En un esfuerzo por posicionarse como referente en sustentabilidad aeroportuaria, la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (DAP MOP) lidera un innovador estudio que busca sentar las bases para la versión específica CES Aeropuertos que aborde una infraestructura sostenible. Este proyecto es desarrollado en conjunto con diversas entidades públicas, privadas y académicas, marcando un hito en el desarrollo sustentable del país.

Durante el segundo Comité Consultivo del Estudio Básico “INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS DE PARÁMETROS PARA CERTIFICACIÓN DE PROYECTOS DE INFRAESTRUCTURA AEROPORTUARIA SUSTENTABLE”, expertos y representantes de distintas instituciones evaluaron avances y compartieron perspectivas sobre cómo integrar prácticas sostenibles en el diseño, construcción y operación de los aeropuertos en Chile. Las presentaciones estuvieron a cargo de la arquitecta Martita Molina, inspectora fiscal del Estudio de la Dirección de la DAP MOP, y de María Luisa Del Campo, asesora CES.

Martita Molina y María Luisa del Campo.

“Estamos muy contentos de haber realizado este segundo comité consultivo con una amplia participación y muchas consultas. Este estudio aborda distintas visiones, no solo de la Dirección de Aeropuertos, sino también de otras áreas del MOP y del sector privado. Es un paso clave hacia la certificación sostenible que esperamos concretar el próximo año”, destacó Martita Molina.

El proyecto no solo busca implementar medidas de eficiencia energética e infraestructura verde, sino también establecer una certificación que posicione a Chile como líder en prácticas sustentables a nivel regional. Según Margarita Cordaro, vicepresidenta de CES y representante del MOP, “generar una certificación aeroportuaria representa un avance increíble para Chile. Este trabajo, que reúne tecnología y la colaboración de especialistas, academia e instituciones públicas y privadas, marca un punto de partida en una especialidad maravillosa. Aunque aún queda camino por recorrer, lo logrado hasta ahora es una contribución significativa al desarrollo sustentable”.

Por su parte, el sector privado también ha jugado un rol crucial en este proceso. John Rathkamp, gerente de Sustentabilidad de Nuevo Pudahuel S.A., destacó los esfuerzos realizados para reducir el impacto ambiental de las operaciones aeroportuarias: “Estamos comprometidos con avanzar en la sustentabilidad del aeropuerto, no sólo entregando infraestructura de calidad, sino también reduciendo el impacto ambiental. Medidas como eficiencia energética, uso de energía verde certificada y puentes de embarque sustentables son parte de este esfuerzo por un futuro más sostenible”.

La importancia de este trabajo radica en su capacidad para incorporar innovaciones claves en el diseño y la operación de aeropuertos, como explicó Evelyn Reid, jefa de Edificación y Planes Maestros de la Dirección de Aeropuertos. “Este estudio nos permite integrar temas actuales de sustentabilidad como huella de carbono, net zero e infraestructura verde y azul. Estamos explorando nuevas soluciones que nos ayudarán a mejorar nuestros diseños y medir los avances en sostenibilidad, algo fundamental para el desarrollo de mejores proyectos aeroportuarios”, afirmó.

Alejandra Tapia, coordinadora de Sustentabilidad de Construye2025, participó de esta instancia y comentó que “para el programa es muy importante la certificación CES Aeropuertos, y la inclusión de la economía circular en las certificaciones. Hay muchas oportunidades en la inclusión de materiales con atributos sustentables, como lo son los áridos reciclados y artificiales”.

De esta manera, el estudio continúa avanzando y se espera que en el próximo comité consultivo se consoliden más detalles sobre esta herramienta de certificación, que podría posicionar a Chile como líder en infraestructura sostenible en la región.

Enrique Browne: “Las plantas, los parques y plazas no pasan de moda”

La entrega del galardón que lo distingue como Profesional Destacados en los Premio CES 2024, nos permitió tener una conversación con el también Premio Nacional de Arquitectura (2010) y conocer de cerca algunos instantes clave de su carrera, en la que sobresale el icónico edificio Consorcio.

No solo los edificios protagonizaron la ceremonia de entrega de los Premios CES 2024. También hubo espacio para reconocer el trabajo de profesionales destacados por su aporte a la construcción sustentable en el país. Una de las distinciones recayó en el arquitecto y Máster en Planificación Urbana, Enrique Browne.

Dado que el arquitecto no pudo estar presente en la ceremonia, tuvo la gentileza de recibir a una delegación de CES en su propia oficina, ocasión en que se hizo entrega del premio. Lo recibió feliz y emocionado, más aún sabiendo que se trató de un veredicto unánime del Directorio CES.

La entrega del premio fue precedida de una amena conversación, en la que contó algunos detalles de su trayectoria a Paola Molina, Past President; Hernán Madrid, jefe de CES, y Romy Luckeheide, arquitecta de CES. Después de obtener el título de arquitecto y el Máster en Planificación Urbana con distinción en la PUC, continuó estudiando en Estados Unidos, ganó becas en la misma PUC, en la Fundación Ford, en la del Social Science Research Council y en la prestigiosa Guggenheim Foundation

Su carrera le ha significado numerosos premios. En 2009, la Unión de Facultades de Arquitectura de Latinoamérica (UDEFAL) lo distinguió como el Principal Referente de la Arquitectura Sustentable. El mismo año obtuvo el Premio Bicentenario por el Edificio Consorcio, ubicado en Santiago y reconocido por sus alcances bioclimáticos que mejoran la calidad de vida de los usuarios, aportan a la eficiencia energética y a disminuir la sensación de isla de calor. En 2010 recibió el Premio Nacional de Arquitectura, mientras que en el 2011 obtuvo el Premio Nacional a la Innovación Avonni.

En Chile, ha sido precursor del concepto de la doble piel vegetal, y es autor de emblemáticas obras, como el mencionado Edificio Consorcio, la Casa Caracola, la Iglesia Colegio Villa María, Sonda y las Oficinas Pioneer, entre muchas otras. Ha ejercido su vida profesional enfocado en aportar al entorno ambiental y social, con el que a través de sus obras logró una valorada interacción y resultado, siendo un aporte indiscutible no solo para los usuarios de sus edificios sino también para su entorno, la ciudad. 

“Hay dos libros, porque gracias a Dios los proyectos han sido bien publicados, en los que yo nada tengo que ver y que mencionan al edificio Consorcio como el primer edificio en el mundo en tener doble piel verde en altura”, relata, mientras muestra uno de los libros que menciona y que fueron editados por el Center for Buildings Habitats.

Llama la atención ver cómo la naturaleza se apropió del edificio de manera natural, formando un ecosistema.

Claro,  y tiene el beneficio de que funcionan (las plantas) de acuerdo con las estaciones, según si necesita luz, aire… Y otra cosa buena es que, a diferencia de edificios en que el verde es pegado al muro, en los que la persona de adentro no ve nada; en el Consorcio sí se ve el verde, eso me parece muy importante.

Y ha sido objeto de estudio. Desde el Laboratorio de Bioclimática de la Universidad Central, los alumnos iban a hacer mediciones y encuestas de la calidad de vida y salía muy bien evaluado.

La gente, gracias a Dios, lo quiere mucho; y eso me encanta. La felicidad más grande es que el cliente quede satisfecho, es como un cocinero que le da comida a gente y pucha, que queden contentos, que los comensales después te digan “oye, millón, de gracias, estaba delicioso”. 

Se ha transformado en ícono de Consorcio en cuanto a compañía.

Claro, es como el logo del edificio.

Enrique, y esta información usted la estudió, la investigó, se capacitó… ¿Cómo recibe está información y de manera tan temprana a nivel mundial?

(El arquitecto saca un libro, en este caso de su propia autoría, para ir repasando distintos proyectos en los que ha participado) Proyecté un edificio verde con 60 o 70 pisos de altura, con plazas adentro, y tenía agua, y los departamentos eran como casas, tenían árboles… Después seguí con las casas Parrones, los parrones eran estos, mira… y después este fue el primero que hice con doble piel. Hice estas pérgolas, son todas de circulación vertical en un eje, entra el sol por arriba, cae agua en verano… tienen 2 pérgolas y estas pérgolas tienen un espacio por fuera… esto es del año 74.

¿Cuál era su inspiración en esa época?

Mi padre tenía un campo, que era re malo como campo: no era tan grande, entonces nosotros, en la época de vacaciones, nos íbamos los tres meses y era la libertad total, íbamos a caballo a la playa, a las rocas, nos metíamos a hacer las cosas más peligrosas que hay, entonces, en la vida, esta combinación de campo con mar, de estar siempre en contacto con la naturaleza, siempre me gustó la naturaleza, fue por gusto.

Volviendo a Consorcio, ¿cómo fue la selección de esa planta o trepadora?

La hizo un hombre que es lo mejor que hay en este país para paisajes: Juan Grim. Yo confié en él, lo único que le dije es que teníamos que trabajar con hoja caduca por el paso de las estaciones, pero nada más, y aquí está la explicación de los tipos de formas que vimos. Mira esto primero dije. Bueno, quiero poner los parrones, pero horizontales de esos que le den sombra. Otra posibilidad era poner arbolitos, y después me decidí por la que conocemos.

¿Esa elección fue por el impacto visual que iba a tener? 

Bueno, la de los parrones se acomoda muy poco, primero tiene un problema con la rasante… y los árboles, tú sabes que está calculado la cantidad de árboles que tú tienes para arriba, tiene relación con las raíces, es decir, la cantidad de raíces que tú tienes abajo en la esquina es una cantidad muy grande, eso es tierra vegetal al final, entonces llega un momento que no resiste.

Se dice que los médicos tapan su errores con tierra y los arquitectos con plantas, ¿qué opinión le merece esa frase? 

La verdad de las cosas, yo no estoy tapando ningún defecto. Yo estoy buscando algo, de una manera que sea razonable, entonces, en invierno y en otoño, tú tienes seis meses con verde, seis meses con sol, ves la hoja cambiar de color, ves cómo cae… eso se busca.

¿Cómo logró instalar un proyecto como el de Consorcio en los 90, cuando era un poco mal mirado el verde en la arquitectura? 

Quería mostrarte algo respecto de lo que decíamos, de que la naturaleza se va tomando una arquitectura. Mira, yo creo que eso es muy bueno, un caso típico es el cerro Santa Lucía, el peñón con una serie de monumentos y escalinatas en la subida, yo a Vicuña Mackenna lo encuentro lo mejor que hay, pero hoy el verde se comió a los edificios, como dicen, eran eclécticos, diferentes tipos, y hoy un peñón verde, ¿por qué no? Además, lo hace atemporal, el edificio Consorcio se podría hacer 40 años atrás o 40 años más tarde, da lo mismo: las plantas, los parques y las plazas no pasan de moda, no tienen tiempo. Pueden cambiar los materiales de construcción, las formas con la moda, una arquitectura, pero el verde mismo no va a pasar de moda.

Y en el caso de Consorcio, ¿cómo fue la relación con el mandante?

Primero mostramos el proyecto al director de Consorcio, que, en ese momento, era de una compañía norteamericana. Aquí cayó bien, le fue bien a la proposición, pero en un punto los norteamericanos dijeron “no podemos aprobar una cosa así, que no conocemos hecha, no la hemos visto nunca, tenemos que ir a la central del banco”. Llevamos una foto que mostraba la situación de Santiago; y mostramos que la ciudad en los ochenta estaba llena de edificios. Había pisos que eran blancos y después tenían balcones, los balcones eran algo muy necesario para los chilenos, para poder tener algo en el espacio intermedio, tener algo en relación con la naturaleza. Esos balcones, que protegían del sol, eran de madera, como cortinitas. Bueno, con el tiempo la madera se ha reemplazado por las plantas interiores. La madera protegía del sol y al final, era como un sándwich de lechuga, con lechuga entre medio, y presentamos fotos de eso. Después de que dijeron que nos aprobaban, nos apoyaron en todo, hay que reconocer que Consorcio fue salvaje, soy amigo de toda la gente de Consorcio, desde la gente que trabaja en el subterráneo… bastante loco, así que bueno, entendieron que los chilenos necesitábamos el verde y se abrieron puertas para eso.

Después de una carrera tan destacada, que nos puso en lo más alto de la arquitectura mundial como país, ¿qué imagina para el futuro?

Mira, yo creo que la sustentabilidad y el tema energético, lo ecológico, lo sustentable, es algo que es tendencia mundial; entonces si uno lo ve en el automóvil, en la vida diaria, vamos a ver qué pasará con la inteligencia artificial también, pero esto se va a expandir y va a ser como el signo de los tiempos, igual que el signo de los tiempos en la época del siglo XX fue la industrialización y también la urbanización: la gente que vivía en la ciudad vivía mejor que en el campo, había migraciones… Ahora será distinto, primero la gente va a estar más en contacto con la naturaleza, va a cuidar más la naturaleza… Y las cosas casi sin forzarlas van a empezar a ir por ahí. A principios del siglo XX, realmente todo era industrialización y mecanización y hasta aquí el límite. Ahora vamos hacia otra cosa, entonces, de la época industrial a la época, no sé si me gusta ponerle nombre, pero se podría llamar “época digital sustentable”. 

Retén Río Tranquilo y Escuela La Piedra: diseño ajustado a condiciones locales

Ambos proyectos cuentan con estrategias pasivas que buscan aumentar el confort de los usuarios mientras hacen que ambos recintos sean más eficientes y sustentables.

El retén de Carabineros Río Tranquilo, en la comuna de Ibáñez, Aysén; y la Escuela La Piedra, en Galvarino, fueron los ganadores del primer y segundo lugar de la categoría Proyecto Precertificado de los Premios CES 2024. La precertificación aplica a tanto a proyectos con diseño de arquitectura y especialidades, como a edificios ya construidos que serán sujetos a mejoramiento de su arquitectura e instalaciones.

El Retén de Carabineros Río Tranquilo, de Río Ibáñez cuenta con 741 metros cuadrados de superficie construida y obtuvo el mayor puntaje, con 81 de 100 puntos en el proceso de precertificación. 

En este proyecto se implementaron estrategias pasivas basadas en el aprovechamiento de la radiación solar en invierno y de la luz natural en un clima frío y húmedo. La incorporación de sistemas eficientes juega un rol fundamental en la calidad del ambiente interior, lo que se traduce en: mayor confort térmico pasivo, con un 23% de reducción de horas de disconfort; reducción de las demandas de energía para calefacción e iluminación de casi 76%; aumento del caudal de ventilación de un 25%; reducción de los consumos de energía en iluminación artificial de 36% y reducción del consumo de agua de 63%.

El diseño de este edificio le permitió obtener el puntaje máximo en la categoría de instalaciones-calidad de ambiente interior, y en los requerimientos de confort térmico y demanda de energía. 

La asesora CES Cecilia Palarino destaca “el diseño integrado que se llevó a lo largo de todo el proyecto, que permitió mantener la coherencia a lo largo del desarrollo y trabajar de forma integrada con todas las especialidades; y a nosotros como asesores poder ir cubriendo todos los aspectos de la certificación CES”. 

Por su parte, el teniente Germán Beroiza, jefe de Tenencia de Puerto Ingeniero Ibáñez, señaló que “nuestros cuarteles poseen un promedio de 60 años de historia. El nuestro se encuentra en servicio desde el año 1968, constituyendo una estructura con diseño y tecnología de hace 60 años. El riguroso clima de Aysén, su lluvia, nieve y viento generan un proceso de deterioro más avanzado que en otras regiones de la zona norte de nuestro país”, por lo que “este cuartel no solo constituye un lugar para acoger denuncias o mantener en custodia detenidos, sino también un espacio de encuentro para la comunidad. En tal sentido, la obtención de este Premio CES constituye un reconocimiento al trabajo que nuestros carabineros desarrollan en beneficio de la comunidad, una mejora en las condiciones de infraestructura y habitabilidad constituye un mejor confort ambiental para quienes aquí se desempeñan, construyendo y mejorando los espacios para la comunidad en sus demandas por seguridad en situaciones de emergencia, generando un impacto positivo en el entorno urbano en que se encuentra insertado este cuartel”. 

Educación rural y cultural

Sobre el proyecto que obtuvo el segundo lugar, la Escuela La Piedra, cabe resaltar que el edificio cuenta con aproximadamente 1.400 metros cuadrados construidos, y obtuvo el segundo mayor puntaje, con 76 de 100 puntos.

En términos de sustentabilidad, la escuela cuenta con un diseño educativo pensado para la comunidad, que considera las condiciones climáticas del lugar. Dentro de las estrategias pasivas se prioriza una envolvente hermética, la maximización de la iluminación natural, ventilación cruzada adecuada de recintos incorporando distintos elementos para lograr calidad, confort y eficiencia en los sistemas. Todo esto conlleva un significativo aumento del confort térmico pasivo, con 38% de reducción de horas de disconfort; una reducción de las demandas de energía para calefacción e iluminación, de aproximadamente 30%; ventilación natural para el 100% de los recintos, reducción de consumo de energía en iluminación artificial de 81% y una reducción del consumo de agua de 61%.

El diseño de este edificio le permitió obtener el puntaje máximo en los requerimientos de confort térmico pasivo y consumo de agua potable. 

Marcela Gutiérrez, directora de Educación y Cultura de la Fundación Desafío Levantemos Chile, puso de relieve la importancia de “entregar escuelas sustentables de alta eficiencia energética a las comunidades educativas que más lo necesitan. La educación también es una emergencia y por eso estamos ahí, atendiendo a niños y comunidades educativas que más lo necesitan, siendo un puente entre aquellos que pueden ayudar y aquellos que quieren ser ayudados”.

Uno de los aspectos que destaca Eugenio Correa Alliende, arquitecto senior de Correa 3, es la distribución, para lo cual se consultó antes a la comunidad de La Araucanía y “nos explicaron algunas condiciones que debían tener: en las mismas ceremonias, están todos en círculo y no hay nadie a más distancia que el de al lado, todos tienen que estar a la misma distancia. De ahí que las salas de clases tenían que tener una suerte de circunferencia para que no hubiera ningún niño detrás del otro”.

La luz también es muy importante. “Les gusta que entre el rayo de luz del día antes que ingresen los niños a la sala de clases”, precisa. Asimismo, el patio de ceremonias, donde hay un árbol al medio, y todo el mundo ofrece a la madre Tierra. 

“Nos preocupamos por el uso de estrategias pasivas, que vayan en beneficio de la sustentabilidad, es decir, estar muy pendientes y muy conscientes de la disposición de las ventanas, de manera tal que permitan una iluminación completa de manera natural al recinto, igualmente poder implementar estrategias de ventilación cruzada para que el recinto esté con una constante ventilación de aire, entre otras”, añadió Felipe Martínez, arquitecto de Correa 3.

El asesor CES Alejandro Reyes, cree que fue un desafío desarrollar este proyecto, porque “había que hacer conversar la arquitectura y requerimientos propios de una escuela, con todo lo que pedía la comunidad en una consulta, relacionado con la cosmovisión mapuche, eso luego acoplarlo a lo que pide CES, para lograr un buen confort para los estudiantes y los usuarios, y una baja demanda energética”. 

Esta escuela cuenta con “una estructura que optimiza los puentes térmicos, mejora la hermeticidad a través de una doble capa, donde van las instalaciones que disminuyen las penetraciones en la envolvente higrotérmica, y además de robustecer la resistencia térmica de la misma, maneja bien el control de vapor y de la hermeticidad”, sostiene Reyes.

En Lautaro, Talcahuano y Longaví están los edificios más sustentables de Chile

El Liceo Jorge Teillier de Lautaro, en la región de la Araucanía; el Edificio Institucional de la Dirección Regional de Aduanas de Talcahuano, en la región del Biobío, y la Subcomisaría de Longaví, en la región del Maule, son los edificios que superan los 70 puntos en la certificación. Además, por primera vez se premió a un proyecto de Aysén.

Liceo Jorge Teillier.

La sexta versión de los Premios CES reveló que los edificios más sustentables del país están en el sur de Chile, específicamente en las regiones de La Araucanía, Biobío y Maule. 

Este año, el primer lugar fue para el Liceo B-15 Jorge Teillier, ubicado en la comuna de Lautaro. El segundo lugar fue para el Edificio Institucional de la Dirección Regional de Aduanas de Talcahuano (D.R.A.T.), mientras que en la tercera posición se instaló la Subcomisaría de Longaví.

Cabe mencionar que en la categoría de Proyecto Precertificado, el primer lugar fue para el Retén de Río Tranquilo, de Río Ibáñez, ubicado en la región de Aysén, cuyo mandante es Carabineros de Chile. El segundo lugar quedó en manos de la Escuela La Piedra, de Galvarino, perteneciente a la región de la Araucanía, cuyos mandantes corresponden a la Municipalidad de Galvarino y Desafío Levantemos Chile.

Con una ceremonia realizada en el Auditorio de Contraloría, organizada por Certificación Edificio Sustentable (CES), en conjunto con el Ministerio de Obras Públicas, los asistentes pudieron celebrar y aplaudir a los mandantes y equipos involucrados en cada edificio y proyecto.

El presidente de CES, Ricardo Fernández, destacó que los proyectos galardonados constatan que se está trabajando “con un alto estándar y cada vez estos premios son más buscados, más deseados”. Asimismo, sostuvo que certificaciones como la que entrega CES “hacen que el nivel de la industria mejore, y estamos proporcionando un hábitat mejor para las personas y cuidando el medioambiente”.

Por su parte, el director general de Obras Públicas, Borís Olguín, celebró “la cantidad de de servicios públicos involucrados: Aduanas, Carabineros” y “el rol del Ministerio de Obras Públicas en toda la edificación pública, que ha sido reconocida por el trabajo que viene realizando desde la Dirección de Arquitectura y también desde la Dirección de Aeropuertos”. Al mismo tiempo, sostuvo que los Premios CES constituyen un incentivo para que más instituciones del sector privado se comprometan con la edificación sustentable.

Un liceo mejor para todos

El renovado liceo Jorge Teillier, de la Municipalidad de Lautaro, estuvo a cargo de la Dirección de Arquitectura de la Región de la Araucanía, con el diseño de Arquitectonica Ltda., la asesoría CES en diseño de Tatiana Vidal y en construcción de Alejandro Reyes, la evaluación de 88 Ltda., y fue construido por Wörner S.A.

Cuenta con más de 9.200 metros cuadrados de superficie construida total en su conjunto. Con 76/100 puntos, alcanzó el nivel de Certificación Sobresaliente. Además, su diseño le valió el puntaje máximo en las categorías de Construcción y de Gestión, convirtiéndose en el primer edificio en implementar al máximo nivel las estrategias de gestión de residuos durante la construcción.

Manuel Bravo Schilling, Director Regional de Arquitectura MOP La Araucanía, da cuenta de la importancia de los Premios CES, “pues promueven una arquitectura sustentable, fundamental considerando el compromiso que todos debemos tener con las generaciones futuras”. Sobre la obra realizada en el liceo Jorge Teillier, resaltó las estrategias para “maximizar ganancias solares, una envolvente térmica continua, ventilación con un sistema híbrido, iluminación LED, artefactos sanitarios de bajo consumo de agua y un sistema de calefacción de alta eficiencia. Debido a todo ello, el edificio cuenta con una certificación sobresaliente y nos alegra estar generando edificios públicos de excelencia y comprometidos con el medioambiente”.

El nuevo edificio de Aduana en Talcahuano

Con una superficie total de casi 1.400 metros cuadrados construidos; este edificio alcanzó un puntaje de 72,5/100, lo que lo califica en el nivel de Certificación Sobresaliente. 

El Servicio Nacional de Aduanas trabajó con la Dirección Regional de Arquitectura del Biobío, con Prado Arquitectos, Francisco Pizarro como asesor CES, 88 Ltda como Entidad Evaluadora y Gabriel Fernandez de la Maza como constructor.

La directora nacional de Aduanas de Chile, Alejandra Arriaza, manifestó su emoción al recordar que este nuevo edificio viene a reponer el que, en 2010, fue arrasado por el terremoto y tsunami que arrasaron la zona. “Fue un trabajo arduo, anhelado por nuestros funcionarios, por lo tanto, es muy grato contar con un edificio que para nuestra Dirección Regional, para la enorme e importante labor que desarrollamos para el país, tiene la dignidad de esta función”. En esa línea, la directora regional, Katherine Ampuero, añadió que “tenemos un edificio que es la envidia de los otros servicios, incluso algunos nos piden un paseo por las dependencias. Este reconocimiento viene también a darnos fuerzas y a reconocer que el Servicio y el Gobierno están con nosotros”.

Una comisaría acogedora

Con la Subcomisaría de Longaví, Carabineros de Chile se hace presente en cuatro de las seis ceremonias de los Premios CES. Con el diseño de BIS Arquitectos, la asesoría CES de Fernanda Soto y la evaluación de EBP Chile, la nueva comisaría cuenta con más de 1.200 metros cuadrados de superficie construida y obtuvo el tercer mayor puntaje, con 71/100 puntos, alcanzando el nivel de Certificación Sobresaliente. En tanto, la construcción estuvo a cargo de Angel Bartolomé Cecchi Ltda.

El coronel Fabián Rocha, jefe del Depto. de Cuarteles, quiso “enfatizar el gran trabajo en equipo detrás de esto y la alianza estratégica que tenemos con el MOP desde hace 14 años, a través de lo que hemos podido llegar a estas certificaciones y estos premios. Estos edificios públicos deben ser puntos de encuentro para la comunidad y hacia allá va nuestra línea de trabajo”.

Para el capitán de Carabineros y subcomisario de Longaví, Diego Rivera Bravo, las principales características de la nueva comisaría son “un buen espacio, un buen confort para los que trabajamos al interior, una buena aislación térmica que permite que las temperaturas sean adecuadas tanto en verano como en invierno, la iluminación adecuada que permite mantener lugares visibles en todo momento, sin necesidad de usar de forma exagerada la luz eléctrica”. Asimismo, recalca que, como usuario, agradece que el edificio haya sido bien pensado para su función de comisaría, lo que resulta en espacios cómodos y de buena amplitud para organizar de mejor manera el espacio en el día a día.

Profesionales, empresas y política pública

En la oportunidad, también fueron reconocidos como Profesionales Destacados el arquitecto Enrique Browne, precursor en Chile del concepto de la doble piel vegetal, además es autor de emblemáticas obras, entre las cuales destaca el Edificio Consorcio, la Casa Caracola, la Iglesia Colegio Villa María, Sonda y las Oficinas Pioneer, entre muchas otras, y José Pedro Campos, director ejecutivo del Instituto de la Construcción, donde ha destacado por diversas iniciativas asociadas a la sustentabilidad.

Asimismo, el Comité Directivo de CES entregó este año una nueva distinción, denominada “Reconocimiento CES a la Construcción desde la Academia”, orientada a quienes han contribuido desde las diversas universidades de nuestro país a fortalecer la construcción sustentable en el sector. Este reconocimiento toma el nombre del profesor Gabriel Rodríguez Jaque, quien desde los años setenta, formó a miles de profesionales de las carreras de arquitectura, ingeniería civil y construcción civil, contribuyendo, desde la universidad, al gran cuerpo de normas técnicas y regulaciones para la construcción en nuestro país, las que fueron una base a los sistemas de certificación como CES.

El Premio CES a la Empresa Destacada recayó en Sacyr, especialmente por el trabajo que han realizado en la construcción de hospitales en nuestro país,  incorporando sustentabilidad, incluso por sobre los estándares de CES, y el Premio a la Política Pública Destacada, lo obtuvo la Dirección de Aeropuertos del MOP, por el trabajo de impulso y compromiso que ha tenido con la certificación de infraestructura sustentable.

Desde Sacyr, Ángel Plaza, administrador de Contrato Hospital Quillota Petorca y Hospital Sótero del Río, explicó que “nuestro compromiso con la sostenibilidad es ineludible, estamos trabajando en ello, por ejemplo, en estudios de huella de carbono, cosa que todavía no se había hecho en este país; y tenemos la certificación de residuos cero, que es la primera que se obtiene en una obra en este país, que garantiza que valorizamos y reutilizamos más de 95% de nuestros residuos”.

Claudia Silva, directora nacional de Aeropuertos del MOP, señaló que el compromiso de su gestión es “que todos nuestros edificios y todas nuestras construcciones se hagan de manera sustentable y estamos constantemente mejorando los recintos aeroportuarios”.

Zona centro sur concentra los edificios más sustentables de Chile 

En la ceremonia de los Premios CES 2024, la Certificación Edificio Sustentable reconocerá a los equipos que alcanzaron los mayores puntajes en edificios y proyectos, que este año se concentran en cuatro regiones de todo el país. 

Las regiones de La Araucanía, Maule, Biobío y Aysén son las que zonas en las que están los edificios y proyectos que serán reconocidos en la ceremonia de los Premios CES 2024. Éstos representan a los que obtuvieron los mayores puntajes en el sistema nacional de certificación durante el año 2023.

CES considera diversos parámetros para calificar proyectos de uso público desde su diseño hasta su operación. Este año, nuevamente, destacará a los edificios que alcanzaron mejores niveles de certificación por aspectos como la calidad del ambiente interior, que considera confort térmico, acústico, calidad del aire e iluminación; uso eficiente de la energía, que toma en cuenta demanda, consumo y también huella de carbono en la operación; uso eficiente del agua; y gestión de residuos, entre otros.

La premiación que se realizará el próximo jueves 3 de octubre, a las 09:30 horas, por sexto año consecutivo, busca reconocer a todos los actores que participan en el desarrollo de los proyectos, entre ellos, el mandante, los arquitectos, ingenieros, constructores, asesores CES y evaluadores, que mancomunadamente trabajan por la sustentabilidad de los edificios.

“Estamos expectantes de esta ceremonia, porque a diferencia del año pasado, este 2024 los premios están concentrados principalmente en la zona centro sur e incluyen regiones en las que por primera vez se encuentran proyectos premiados”, explica el jefe de CES, Hernán Madrid.

De esta manera, CES busca incentivar las mejores prácticas sustentables en la edificación y reconocer públicamente a quienes han hecho un esfuerzo por certificarse con una herramienta nacional que incorpora variables propias de cada territorio.

El año pasado el primer lugar en la categoría Certificado, se lo adjudicaron los edificios de apoyo del Recinto Modelo Educación y Trabajo, edificios ADE-DEP y ASA-ADI La Laguna, Talca, en la región del Maule, mientras que como Proyecto Precertificado, fue reconocido el Jardín Infantil y Sala Cuna Chinkowe Temuco.

Al igual que en las versiones anteriores del Premio CES, en esta oportunidad, se reconocerá nuevamente al “Profesional Destacado” del año, distinción que este 2024 recaerá en dos profesionales, uno ligado directamente a CES y otro por su aporte a la sustentabilidad en general, así como a la Política Pública Destacada y la Empresa Destacada.

Ricardo Fernández asume por segunda vez la presidencia de CES

Uno de los profesionales destacados con el Premio CES 2023, el ingeniero civil de la Universidad Católica, conoce de cerca la certificación CES y el galardón que recibió, puesto que él fue su impulsor de su creación allá por 2018. En esta entrevista, comenta su emoción de volver a asumir la presidencia de la certificación, luego del período 2018 y 2021, y los desafíos que asumirá.

A partir del 1 de septiembre, Ricardo Fernández asumió por segunda vez la presidencia de CES, puesto para el que fue elegido por los integrantes del Comité Directivo de la Certificación Edificio Sustentable.

Ha permanecido varios años ligado a la certificación nacional, por lo que la conoce muy bien y, además, en 2023, fue galardonado con el Premio CES al profesional Destacado por su aporte a la construcción sustentable, tanto desde el mundo privado como en su faceta gremial.

Por ello, señala que “junto con iniciar mi nuevo periodo como presidente, este año CES cumplirá 10 años y es el momento de difundir el éxito de proyectos realizados, en base un benchmarking con edificios que carecen de certificación o que tienen certificaciones en base a elementos activos”. Asimismo, dice que “anhelo contribuir con otros países de la región para que adopten el modelo CES considerando las características propias de cada uno de ellos y, de esta forma, la gente viva mejor y cuidemos los recursos naturales”.

En esta entrevista, Fernández demuestra su motivación para seguir avanzando en esta materia en Chile

¿Qué motivación tuvo para volver a tomar la presidencia de CES?

La Certificación de Edificio Sustentable, quizás, es el único ejemplo de nuestro país en que, a través de una alianza público – privada se determina y administra una herramienta que nos permite diseñar y operar edificios centrados en el objetivo de lograr una mejor calidad de vida de los usuarios y el uso eficiente de recursos naturales.

En ese sentido, ¿cuáles serán los objetivos de su presidencia?

Actualmente, tenemos versiones CES para Edificios de Uso Público, Hospitales y está pronto a salir la versión CES Aeropuertos. Espero avanzar en sectores como Comercio y Oficinas, Rehabilitación o Renovación de Edificios e Infraestructura Pública.

A su juicio, ¿cuáles son los desafíos aún pendientes en CES?

Tenemos que actualizar nuestra certificación de acuerdo con nuevas Zonas térmicas y nueva reglamentación térmica de nuestro país, vigente desde mayo de 2024. Asimismo, tenemos que incorporar indicadores de cálculo de huella de carbono para construcción y operación de edificios (CO2eq/m2año).

Además, tenemos pendiente aún el incorporar con más fuerza a inmobiliarios privados, logrando un trabajo colaborativo con el sector financiero, que nos permita tener beneficios de créditos verdes para quienes opten por nuestra certificación.

¿Qué evaluación hace de los avances de la certificación entre el período que usted dejó la presidencia y la actualidad?

Creo que el ver los distintos proyectos que han ganado en las últimas versiones del Premio CES, en que encontramos edificios para múltiples funciones y diversos lugares de Chile, nos llena de orgullo y claramente estamos en el camino correcto.

Por otra parte, la clave del buen resultado de CES está en su excelente administración y el gran equipo directivo que trabaja colaborativamente y con mucha generosidad.

Hoy CES, que partió hace sólo diez años, es la certificación con mayor número de edificios en proceso de certificación en nuestro país.