Desde el jueves 3 al próximo 20 de abril estará abierta al público la exposición “Nuestros Edificios Públicos: 150 años de la Dirección de Arquitectura del MOP” en el Centro Cultural La Moneda, la cual invita a conocer parte de la historia del país a través de su propia arquitectura.
El jueves 03 de abril se inauguró, en el Centro Cultural La Moneda, la exposición que conmemora los 150 años de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas. La muestra, que estará abierta al público hasta el 20 de abril, busca relevar y dar a conocer las principales obras de edificación pública nacional que han sido desarrolladas por esta Dirección a lo largo de su historia.
En este contexto, la ministra de Obras Públicas, Jessica López destaca que “el objetivo de esta conmemoración es ser un espacio de reunión y reflexión de funcionarios, autoridades y diversos actores de la sociedad civil, que incorpore una mirada integral de la infraestructura como soporte fundamental para el desarrollo de políticas públicas”.
Por su parte, la directora de Arquitectura del MOP, Loreto Wahr releva que la conmemoración de los 150 años celebra su trayectoria, pero también representa un espacio para reflexionar en cuanto a los desafíos que se necesitan para innovar de acuerdo con las necesidades cambiantes de la ciudadanía y del Estado. “Se trata de una muestra alegórica que incluye planos, maquetas y un espacio inmersivo de las principales obras de edificación en las que ha participado la Dirección de Arquitectura. Los visitantes podrán ver y valorar obras de infraestructura pública como escuelas, hospitales, recintos deportivos, policiales y culturales en todo el país”.
La directora del Centro Cultural La Moneda, Regina Rodríguez, destacó la colaboración virtuosa entre el CCLM y el MOP en este hito que celebra sus 150 años de historia, señala además que el patrimonio, en su línea curatorial, pone en valor la historia y el análisis sobre los acontecimientos para la reflexión de las dinámicas políticas, económicas y culturales. “Buscamos todos los caminos posibles para acercar el centro cultural a la ciudadanía a través de actividades y exposiciones como la de hoy, las y los invitamos a continuar con esta alianza significativa, que, sin duda, fortalecerá y profundizará el contacto permanente de quienes poco a poco van haciendo suyo este lugar”.
En línea con lo anterior, la exposición considera un programa de actividades que incluye el lanzamiento de una guía de edificación pública que establece criterios de género; conversatorios de participación ciudadana en la formulación de proyectos de infraestructura pública; temas sustentabilidad y arte público en la ciudad.
Después del 20 de abril, la muestra iniciará una itinerancia por todas las regiones del país.
Contexto
El 25 de enero de 1875 se creó la Oficina Central de Arquitectos Civiles (Decreto n°264), primer nombre que tuvo la Dirección de Arquitectura, y que dependía del entonces Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción. Desde entonces tuvo distintas denominaciones hasta que el 4 de julio de 1953 se aprobó la Ley Orgánica del Ministerio de Obras Públicas en la cual se designó definitivamente al Servicio como Dirección de Arquitectura. Para entonces la institución contaba con atribuciones como el estudio, construcción y conservación de los edificios públicos, la supervigilancia del cumplimiento de la Ley de Construcciones y Urbanización, el estudio de planes intercomunales y el estudio y construcción de los edificios de aeropuertos que ejecutara el Ministerio con fondos fiscales.
Crisosto Smith Ltda cuenta con la mayor cantidad de proyectos en CES, con 39 proyectos distribuidos en 13 regiones. Descubre su enfoque y el impacto de su trabajo en el país.
Desde el proyecto número 1 en CES, correspondiente a la Escuela Manuel Anabalón Sáez, diseñada por Gubbins Arquitectos y desde del primer proyecto certificado: el edificio de la Cámara Chilena de la Construcción de Osorno, diseñada por Scheel Arquitectos, han pasado más de 200 profesionales del diseño han usado la metodología de CES en sus diseños
Dentro del total, la firma con mayor cantidad es Crisosto Smith Ltda, con 39 proyectos distribuidos en 13 regiones del país. De esta manera, la firma se consolida como una de las oficinas con mayor presencia histórica en iniciativas precertificadas, certificadas o inscritas bajo la Certificación Edificio Sustentable (CES). Así, de acuerdo a la distribución por etapa de certificación, Crisosto Smith Ltda cuenta con 3 proyectos certificados, 30 precertificados y 6 aún en la etapa inicial de inscritos.
Los principales usos de los proyectos diseñados por Crisosto Smith Ltda son Oficinas (18), Educación (15), Salud (3), Cultura (2) y Seguridad (1).
Uno de los sellos distintivos del trabajo de Crisosto Smith Arquitectos ha sido su presencia desde el extremo norte (Arica y Parinacota) hasta Magallanes, abordando infraestructura pública en zonas urbanas, rurales y extremas. También destaca su rol en el desarrollo de edificios consistoriales, establecimientos educacionales y fiscalías, todos con altos estándares de eficiencia energética y confort ambiental.
Su trabajo ha contribuido no solo a mejorar la calidad del espacio público, sino también a descentralizar la arquitectura sustentable, apostando por soluciones adecuadas al contexto climático y sociocultural de cada zona.
En 2023, uno de los edificios diseñados por esta firma logró el tercer lugar de los Premios CES, con 61,5 puntos: el Edificio Consistorial de Chañaral.
En segundo lugar en cantidad se encuentra la oficina Arqdesign, con 26 proyectos CES en todo Chile, ha sido clave para consolidar la sostenibilidad en la arquitectura pública, especialmente en el ámbito educacional, donde ha desarrollado una gran cantidad de jardines infantiles, escuelas y liceos, además de edificios vinculados a la seguridad pública y oficinas.
Esta consolidación demuestra el compromiso creciente de la arquitectura nacional con la sostenibilidad, no solo en el diseño, sino también en la implementación efectiva de estrategias para reducir la huella ambiental de los edificios de uso público en Chile.
¡Felicitamos a todos los equipos por este importante aporte al desarrollo de infraestructura sustentable en Chile!
En 10 años, la Certificación Edificio Sustentable (CES) ha transformado el panorama de la construcción en Chile. Exploramos su evolución, los proyectos pioneros y las instituciones líderes que están marcando la pauta en arquitectura sustentable.
La Certificación Edificio Sustentable (CES) celebra una década de impacto transformador en la industria de la construcción en Chile. Desde su inicio a fines de 2014, CES ha promovido un cambio cultural y técnico, incentivando a mandantes públicos y privados a adoptar estándares más altos de sustentabilidad en sus proyectos.
La evolución de CES a lo largo de estos 10 años es evidente en el aumento constante de proyectos inscritos, precertificados y certificados. Los datos revelan un crecimiento significativo, con un salto notable en proyectos precertificados a partir de 2017 y un incremento sostenido en proyectos inscritos. Este aumento refleja un compromiso creciente con la construcción sustentable en el país.
Entre los hitos destacados, el terminal de pasajeros del Aeródromo Teniente Julio Gallardo en Puerto Natales obtuvo la precertificación CES con 90 puntos, el puntaje más alto en 10 años de certificación para esa categoría. Este proyecto, impulsado por la Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (DAP – MOP), se distingue por su enfoque en estrategias bioclimáticas, generación de energías renovables y un diseño integral.
Además, oficinas de arquitectura como Crisosto Smith Ltda. lideran el desarrollo de arquitectura sustentable, con 39 proyectos CES distribuidos en 13 regiones del país. Su enfoque territorial y tipológico, abordando infraestructura pública en zonas urbanas, rurales y extremas, ha sido clave para descentralizar la arquitectura sustentable y adaptarla a diversos contextos climáticos y socioculturales. Otras oficinas como Arqdesign, BIS Arquitectos, Arqlofts, Prado Arquitectos, Valle Cornejo, ANGO Arquitectura y Bortink Yurisic Arquitectos también han contribuido significativamente al avance de la sostenibilidad en la arquitectura chilena.
En el ámbito territorial, la implementación de CES ha tenido un alcance nacional significativo, con proyectos distribuidos en todas las regiones de Chile. Destacan la Región Metropolitana con 98 proyectos y la Región de la Araucanía con 95, evidenciando un fuerte compromiso con la sostenibilidad en estas áreas. Otras regiones como el Biobío (49), Maule (47), Valparaíso (40) y Los Lagos (36) también muestran una actividad considerable. Incluso regiones más extremas como Arica y Parinacota (19), Tarapacá (12) y Magallanes y de la Antártica Chilena (22) han adoptado la certificación, demostrando que la preocupación por la construcción sustentable trasciende las particularidades geográficas y climáticas de cada zona.
En resumen, estos 10 años de CES han marcado un hito en la construcción sustentable en Chile. El compromiso de profesionales, instituciones y mandantes ha impulsado la creación de edificios más eficientes, confortables y respetuosos con el medioambiente. La celebración de esta década es un espacio para reconocer los logros alcanzados y proyectar un futuro aún más sustentable para la construcción en el país.
Hernán Madrid, jefe de CES, detalla los avances en el desarrollo de la versión CES+Resiliencia, una herramienta innovadora enfocada en mitigar riesgos sísmicos, de cambio climático y otras amenazas de la naturaleza en infraestructura crítica.
La Certificación Edificio Sustentable (CES) continúa evolucionando para abordar los desafíos del cambio climático y los riesgos naturales. En 2024, se formaron Comités técnicos de trabajo liderados por CES, los que avanzaron en el desarrollo de la versión CES+Resiliencia, centrada en garantizar la seguridad y sostenibilidad de la infraestructura crítica en escenarios extremos.
“El avance principal estuvo en los comités técnicos de riesgo sísmico y cambio climático, dos de los seis grandes temas que abordará esta versión”, explica Hernán Madrid, jefe de CES, destacando la complejidad y relevancia de esta iniciativa.
Riesgo sísmico: más allá de la estructura
Uno de los hitos fue la definición de metodologías para evaluar el desempeño estructural por desempeño frente a sismos. “Incorporaremos el concepto de diseño sísmico por desempeño, de forma de tener niveles de respuesta mayores al reglamentario en los edificios categorizados como infraestructura crítica. De este diseño surge como consecuencia el uso de estrategias como la incorporación de aislación o disipación sísmica en los edificios. Además, trabajamos en requerimientos para sistemas no estructurales, como sistemas, cielos falsos, elementos de protección solar, entre otros, considerando normativas específicas que no son de uso obligatorio actualmente en Chile”, detalla.
Estas medidas buscan incorporar metodologías y estándares más elevados a proyectos considerados infraestructura crítica, como hospitales y centros de emergencia, asegurando su funcionalidad, incluso inmediata en el nivel mayor, tras un evento sísmico.
Cambio climático: preparación para el futuro
Otro avance clave fue la incorporación de proyecciones climáticas basadas en escenarios de cambio climático al análisis de confort térmico, demanda y consumo energético en edificios. “Gracias al apoyo de Alexis Perez, académico de la USS, contamos con archivos climáticos proyectados para 2050 y 2080, lo que nos permite evaluar el comportamiento de los edificios bajo escenarios de cambio climático. Esto es esencial para anticiparnos al aumento de temperaturas máximas y la variabilidad climática”, comenta Madrid.
Sin embargo, aún quedan desafíos por abordar, como el estudio de lluvias concentradas, cuya investigación está pendiente de financiamiento.
La versión CES+Resiliencia también planea abarcar riesgos volcánicos, incendios forestales, inundaciones y vientos extremos. En 2025, se espera avanzar en al menos dos de estas áreas, mientras se inician proyectos piloto con los requerimientos desarrollados en sismos y cambio climático.
“Nuestro objetivo es aplicar estas medidas a infraestructura crítica, asegurando que cumpla con los estándares más altos de resiliencia y sostenibilidad”, enfatiza el profesional.
Con esta versión, CES no solo responde a las necesidades actuales, sino que también anticipa soluciones para un futuro más seguro y sostenible, posicionándose como un referente en la certificación de edificios preparados para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
La empresa Sacyr Ingeniería e Infraestructuras recibió el Premio CES 2024 a la Empresa Destacada. Este reconocimiento refleja su compromiso con la sostenibilidad y la innovación en proyectos de gran escala, marcando un precedente en la industria de la construcción en Chile.
La sustentabilidad es un eje esencial en los proyectos de infraestructura moderna, y Sacyr Ingeniería e Infraestructuras lo ha demostrado al ser galardonada con el Premio CES 2024 a la Empresa Destacada. Isabel Barba, gerente de Calidad y Medio Ambiente, atribuye este logro al trabajo incansable de los equipos de Sacyr, los que integran prácticas sostenibles en cada etapa de sus proyectos.
“Este reconocimiento nos enorgullece como compañía, ya que refleja nuestro compromiso con la sustentabilidad en la industria de la construcción, alineado con los pilares del Grupo Sacyr”, comenta la ejecutiva, al referirse al impacto de este premio en la organización.
De hecho, en Chile, son la primera obra y empresa en obtener la certificación AENOR “Residuo Cero”, “lo que acredita que una de nuestras obras, la construcción del Hospital Sótero del Río, valoriza más del 90% de los residuos, evitando así la disposición final en vertedero, promoviendo la economía circular en la obra”, explica.
Y agrega que “nuestro objetivo es recuperar y valorizar la mayor cantidad de residuos posible, promoviendo la economía circular en todas nuestras obras. En algunos casos, como el material de excavación, logramos reutilizar hasta el 100% para elaborar hormigones y rellenos estructurales”.
Durante estos años, han sabido enfrentar los requerimientos de CES, como “un desafío importante que afrontamos con la responsabilidad que eso conlleva”, asegura. Como explica, este desafío se extiende en las etapas de diseño y durante la construcción, donde van apareciendo nuevos requerimientos y materiales más sostenibles.
A la vanguardia en construcción
A su haber, Sacyr también cuenta con los Hospitales Buin-Paine, Sótero del Río y Provincia Cordillera, que están en proceso de certificación CES. Por otra parte, lidera la transición hacia la construcción industrializada mediante su nueva planta de prefabricados. En esta instalación, la empresa produce baños modulares de alto estándar que garantizan calidad, eficiencia y control de costos.
“Actualmente, ofrecemos 30 tipos de baños modulares para proyectos, como los hospitales Buin-Paine, Sótero del Río y Provincia Cordillera. Este enfoque marcará una diferencia significativa en el sector salud y se extenderá a otras industrias”, asegura Isabel Barba.
Asimismo, la construcción del Hospital Sótero del Río ha sido un laboratorio de innovación en la reducción de la huella de carbono. Según Barba, el proyecto logró disminuir las emisiones de 508 a 465 kgCO₂/m², “cifra que resulta muy importante si realizamos una comparación internacional, donde el estándar inglés del National Health Service of London (NHS), la aplicación de las medidas que llevamos a cabo permitiría lograr una intensidad de emisiones bajo el escenario de ‘Diseño Ejemplar’”, plantea.
Las diferentes acciones medioambientales que se ejecutan en esta construcción han permitido reducir en más de 11.510 los viajes a los botaderos y en más de 85.093 los viajes de camiones mixer a obra desde hormigonera más cercana, disminuyendo en 153.002 los kilómetros en transportes y más de 320.270 menos litros de combustible consumidos. “En otras circunstancias, debiesen realizar los viajes a botaderos y plantas de abastecimiento. El objetivo es lograr que un proyecto como este, de enorme tamaño, tenga una baja afección hacia el medioambiente”, analiza.
Y como “en Sacyr creemos que la construcción sustentable es clave para abordar los desafíos globales relacionados con el cambio climático y el uso eficiente de los recursos, desarrollamos proyectos que prioricen la eficiencia energética, la disminución del uso de agua potable, y la gestión responsable de residuos, logrando altas tasas de reciclaje y reutilización.
Además, “la colaboración con socios, proveedores y comunidades será esencial para cumplir con los más altos estándares de sostenibilidad y contribuir al bienestar de las personas y el entorno”, concluye.
La Dirección Nacional de Aeropuertos (DAP) recibió el Premio CES 2024 a la Política Pública Destacada por su compromiso con la sustentabilidad en infraestructura aeroportuaria. Claudia Silva Paredes, su directora, destaca los avances logrados, como la precertificación CES en proyectos clave y la creación de la versión CES Aeropuertos, un estándar pionero que posicionará a Chile como referente en la materia.
La sustentabilidad es un desafío transversal que toca todas las áreas de la infraestructura pública, y los aeropuertos no son la excepción. En reconocimiento a sus esfuerzos por integrar prácticas sostenibles en sus proyectos, la Dirección Nacional de Aeropuertos (DAP), liderada por Claudia Silva Paredes, recibió el Premio CES 2024 a la Política Pública Destacada. Este galardón resalta su compromiso con el diseño de infraestructura aeroportuaria más eficiente y responsable con el medioambiente.
“Fue un gran orgullo y satisfacción recibir este reconocimiento. No lo esperábamos, pero lo sentimos como un aliciente para seguir trabajando en alcanzar altos estándares de sustentabilidad en nuestros aeropuertos”, afirma Claudia Silva Paredes. Desde la DAP, destacan que este logro refleja una labor constante por desarrollar proyectos que, además de cumplir con las necesidades operativas, consideren su impacto ambiental.
Entre los hitos de la DAP en esta materia, sobresale la implementación de estándares CES en el diseño de 12 terminales de pasajeros desde el año 2020. De hecho, en 2024 lograron su primera precertificación CES con el refugio de pasajeros del aeródromo Teniente Marsh en la Antártica Chilena, que alcanzó una categoría Sobresaliente con 86,5 puntos.
Una apuesta para el futuro
Uno de los grandes avances en sostenibilidad impulsados por la DAP es el desarrollo de un estándar de certificación específico para infraestructura aeroportuaria, denominado CES Aeropuertos. Esta herramienta, que se espera implementar en 2025, será pionera a nivel nacional y posicionará a Chile a la vanguardia en la planificación y ejecución de proyectos aeroportuarios.
“Nos dimos cuenta de que la herramienta CES actual no aborda todas las particularidades de los aeropuertos, como la reducción de huella de carbono, economía circular o electromovilidad”, explica Silva. “Por ello, junto con el equipo CES, decidimos desarrollar un estándar específico que asegure que todos los futuros proyectos aeroportuarios sean sostenibles”, cuenta.
La implementación de esta nueva herramienta no ha estado exenta de desafíos. Por ello, los proyectos piloto en Teniente Marsh y Puerto Natales han sido fundamentales para definir los futuros estándares del CES de Aeropuertos. “En el caso de Teniente Marsh, cumplir con las exigencias del Tratado Antártico, que exige no dejar residuo alguno, fue un reto importante. En Puerto Natales, quisimos que el terminal reflejara su papel como puerta de entrada a Torres del Paine, considerando altos estándares de sustentabilidad”, detalla la directora.
Ambos proyectos han requerido identificar excepciones dentro de la actual certificación CES para ajustarse a las particularidades de la infraestructura aeroportuaria. Sin embargo, estas experiencias han resultado enriquecedoras y claves para el desarrollo de este nuevo estándar.
Sustentabilidad como eje estratégico
La sustentabilidad no solo es un objetivo, sino un eje estratégico en la planificación de la DAP. Según Claudia Silva, el crecimiento de los aeropuertos debe planificarse con una mirada de largo plazo. “Estamos pensando en terminales que puedan satisfacer la demanda en 40 o 50 años, incorporando eficiencia energética, materiales sostenibles y soluciones que minimicen su impacto ambiental”, comenta.
A través de sus proyectos y colaboración con CES, la Dirección Nacional de Aeropuertos no solo está transformando la infraestructura aeroportuaria en Chile, sino que también establece un ejemplo de cómo la sostenibilidad puede integrarse como un pilar en las políticas públicas.
Con iniciativas como CES Aeropuertos, Chile lidera el camino hacia una infraestructura más verde, eficiente y alineada con los desafíos globales del cambio climático.
Representantes clave del sector público, privado, academia y sociedad civil participaron en un taller para fortalecer la colaboración y garantizar el éxito del modelo territorial de economía circular en la construcción.
En el contexto del proyecto “Red de Economía Circular de la Construcción”, se llevó a cabo un exitoso primer taller para la presentación del mapa de actores y aliados, con el objetivo central de avanzar en la conformación de la gobernanza territorial. Esta iniciativa es un paso clave para impulsar la transición hacia una economía circular en el sector de la construcción, promoviendo la valorización de residuos y la creación de sinergias productivas en la Región Metropolitana.
El taller, realizado en la CDT, con la participación activa de representantes del sector público, privado, academia y sociedad civil, permitió identificar y priorizar actores estratégicos para una gobernanza efectiva. El equipo técnico trabajó en la categorización de cerca de 500 actores relevantes, seleccionando a los 40 más influyentes. Así, los participantes trabajaron sobre esta base para formar parte de una red colaborativa orientada al desarrollo sostenible.
“Es muy importante la participación de todos los actores de la cadena de valor y ecosistemas relacionados a la economía circular, más allá de la cadena de valor de la construcción, es muy importante incluir a actores relacionados a las finanzas sostenibles, la innovación, I+D, emprendedores y startup, entre otros”, agrega la coordinadora de sustentabilidad de Construye2025, Alejandra Tapia.
Resultados del taller
Entre los logros destacados de la jornada, se identificaron nuevos aliados estratégicos, incluyendo gremios, consultoras y asociaciones internacionales. Además, se discutió la importancia de incorporar representantes del sector financiero y fortalecer la participación de actores clave en la toma de decisiones.
El taller marcó el inicio de un plan de acción dinámico que incluirá la organización de nuevos encuentros y la implementación de proyectos piloto para validar el modelo territorial en la Región Metropolitana. En los próximos dos meses, se trabajará en robustecer el mapa de actores para conformar la gobernanza territorial y aliados estratégicos, luego se diseñará un modelo de gobernanza que permita la participación activa e inclusiva de sus actores, actividades que son parte del primer componente Modelo de Gobernanza Territorial.
En tanto, del equipo técnico estuvieron presentes: Sergio Diaz (CChC), Alejandra Tapia (Construye2025), Edelmira Dote (Corfo), Katherine Martínez (CDT), Carolina Manríquez (Gobierno de Santiago), Sergio Díaz (CChC) y Bárbara Silva (CDT), coordinadora del proyecto.
El proyecto, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo y liderado por instituciones como Corfo, Construye2025, el Gobierno Regional Metropolitano de Santiago y la Cámara Chilena de la Construcción, reafirma su compromiso de transformar la industria de la construcción hacia un modelo circular y sostenible.
Cinco componentes
El proyecto “Red de Economía Circular de la Construcción” se articula en torno a cinco pilares fundamentales:
Gobernanza Territorial: Establecer un modelo participativo y estratégico que garantice la sostenibilidad del proyecto.
Gestión de Oferta y Demanda: Identificar residuos valorizables y oportunidades para su reincorporación en nuevos ciclos productivos.
Inversión y Operación: Desarrollar modelos de negocio que promuevan la inversión privada y pública en infraestructura circular.
Innovación Circular: Fomentar soluciones tecnológicas y nuevos modelos de negocio para la valorización de residuos.
Medidas Habilitantes: Superar barreras normativas y regulatorias para consolidar un ecosistema circular.
Durante algo más de 27 años fue director del Instituto de la Construcción, y como tal, trabajó arduamente, entre otras cosas, en impulsar el mejoramiento de las condiciones de confort ambiental y de la eficiencia energética en los espacios habitables, desde la Reglamentación Térmica hasta CES. En esta entrevista, conversamos con uno de los Premios CES Profesional Destacado 2024, José Pedro Campos, sobre este camino y los desafíos que aún se mantienen en el sector.
En un contexto donde la sustentabilidad y la eficiencia energética se han convertido en prioridades globales, Chile tiene mucho camino por delante. A través de iniciativas como la Certificación CES, el país busca transformar su infraestructura para garantizar calidad ambiental y optimizar recursos. En esta entrevista, uno de los galardonados con el Premio CES al Profesional Destacado 2024, José Pedro Campos, comparte su experiencia, los desafíos enfrentados en más de tres décadas de trabajo, y las oportunidades que aún existen para consolidar un futuro más sostenible. Su enfoque combina la creatividad, la persistencia y el compromiso con la mejora de las condiciones de vida en todos los niveles, desde viviendas hasta grandes infraestructuras públicas y privadas.
¿Qué sentiste al recibir el premio CES al Profesional Destacado 2024? ¿Te lo esperabas?
No, la verdad es que no me lo esperaba. Aunque suponía que en algún momento podría llegar, entendía que era importante también reconocer antes a otras personas. En todo caso, lo recibí con mucha alegría porque considero que es un premio muy importante, por lo que, en ese sentido, para mí fue un honor que me lo otorgaran, y además, entiendo que la decisión fue unánime.
A 10 años de la certificación
Ahora, mirando en retrospectiva estos 10 años de CES, ¿cómo crees que ha revolucionado el sector?
El sector público ha entendido plenamente los beneficios de incorporar condiciones ambientales adecuadas, no solo para las actividades que se realizan dentro de estos espacios, sino también para optimizar los costos operativos. Por ejemplo, hemos visto cómo los hospitales han comenzado a certificarse de manera masiva -con la Versión CES Hospitales-, cuestión que también ocurre con las escuelas públicas y muchas otras instituciones que están adoptando CES como su estándar.
Está en proceso la versión CES Aeropuertos, de gran importancia y CES + Resiliencia, y es de destacar que un porcentaje importante de los Bonos Verdes que obtiene Chile es gracias a la Certificación CES, que ha sido reconocida su metodología, para ello.
Por otro lado, las universidades están integrando la certificación en sus planes maestros, porque comprenden que les permite ofrecer mejores condiciones para sus estudiantes, como también reducir los costos de operación y las emisiones de carbono en sus instalaciones. Además, la nueva reglamentación técnica de 2024 ya incorpora exigencias relacionadas con la sostenibilidad para establecimientos de salud y educación.
Hoy, considerando lo que hemos hablado sobre el sector público y las universidades, ¿cómo crees que se puede convencer al sector privado de la importancia de las certificaciones?
Bueno, creo que el ejemplo que está dando el Estado es clave, así como los testimonios que hemos visto durante la entrega de los Premios CES. Por ejemplo, los relatos de Carabineros siempre me impresionan mucho. Tanto las carabineras como los carabineros, los alcaldes, y este año también las personas de Aduanas, que recibieron su premio por el nuevo edificio en Talcahuano, han expresado emociones genuinas al hablar de los beneficios que estas certificaciones han traído a su personal por la alta calidad de sus espacios.
Creo que estos ejemplos poco a poco van permeando hacia el mundo privado, mostrando el valor de los beneficios medioambientales que ofrecen. Además, si uno analiza una oficina, por ejemplo, el principal costo son las remuneraciones. Si las personas trabajan menos o a disgusto debido a condiciones ambientales deficientes, las empresas están perdiendo dinero.
Invertir en mejorar las edificaciones tiene un impacto enorme en el bienestar de las personas y en su rendimiento laboral. Los testimonios lo demuestran, muchas reparticiones públicas que cuentan con estos estándares son envidiadas por las que aún no los tienen.
Y, en términos generales de sustentabilidad, ¿qué desafíos crees que aún tenemos?
Primero, el manejo de residuos, que es un área en la que estamos muy atrasados, tanto en la gestión general como en la de residuos de construcción. Luego, la falta de rentabilidad social percibida, la escasa difusión de los beneficios de estas medidas, y, por supuesto, los sistemas de calefacción intradomiciliaria.
Cuando hablo de calefacción intradomiciliaria, me refiero no solo a las viviendas, sino también a las oficinas.
Por otro lado, el mundo privado también tiene que asumir su parte. Como mencionaba antes, las condiciones ambientales afectan directamente el rendimiento de las personas. Si alguien pasa frío o calor mientras trabaja, no va a tener ganas de trabajar ni lo hará con eficiencia. Esto tiene un impacto directo en la productividad y en los resultados.
Por eso, diría que la sociedad en general, tanto el sector público como el privado, aún tiene un largo camino por recorrer en términos de sustentabilidad.
Desde el punto de vista de CES, ¿qué ves como una evolución natural para la certificación?
Un ejemplo claro son las áreas como el retail, ahí hay un espacio importante para avanzar. En infraestructura también veo una enorme oportunidad. Lo hemos conversado de forma intermitente con Obras Públicas, y creo que hay muchísimo potencial en este ámbito.
Además, está el tema de la vivienda. Esto requiere una conversación más amplia con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Hace más de 10 años, cuando comenzó la Certificación Vivienda Sustentable – CVS , pensamos que sería una sola certificación, lo cual es razonable desde el punto de vista de costos de operación y gestión, sin embargo, todavía no se ha concretado.
Creo que sería ideal que, en algún momento, logremos incorporar las viviendas a CES. Hay muchas oportunidades y avances, y me alegra ver cómo hemos progresado. También reconozco el trabajo de personas como Hernán y Rommy, quienes han hecho un trabajo fenomenal. Pero, como mencioné, hay mucho por explorar en áreas como infraestructura, retail y, ojalá, vivienda en el futuro cercano.
¿Qué mensaje le darías al sector de la construcción?
Mi mensaje sería primero agradecer el enorme esfuerzo de todos los que están trabajando en esto. Es lindísimo ver la cantidad de profesionales jóvenes que se están certificando, calificando y dedicándose a este campo. También me alegra ver cómo las universidades, poco a poco, están incorporando estos temas en sus planes académicos.
Agradezco los esfuerzos del Estado en esta materia, y, mi recomendación sería persistir, no bajar los brazos. Este es el camino correcto, aunque enfrentemos dificultades, como las que hemos vivido durante todos estos años, hay que ser creativos, arriesgarse y resistir. Las cosas suceden con trabajo constante e innovación.
Con la conmemoración de los 10 años del primer edificio certificado CES, en la CChC de Osorno, la Certificación Edificio Sustentable inició las actividades de celebración del décimo aniversario de esta herramienta nacional.
El equipo de CES, liderado por su presidente Ricardo Fernández, más Hernán Madrid y Romy Luckeheide, acompañados de Marisol Cortéz, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Chilena de la Construcción, y María José Cobo, coordinadora de Proyectos de la CDT, conmemoraron en Osorno el décimo aniversario desde la Certificación CES de las oficinas regionales del gremio de la construcción. Éstas se convirtió en la primera edificación en el país en recibir la condecoración en diciembre del 2014 y como explicó en el evento, Ricardo Fernández, presidente de la Certificación Edificio Sustentable (CES), el sello busca “evidenciar las buenas prácticas en cuanto a acondicionamiento temas de manejo de residuos, acondicionamiento térmico, condiciones acústicas, entre otras” de las construcciones públicas y privadas.
“Hemos celebrado los 10 años de certificación de este edificio, lo que también marca el hito del inicio de los festejos de los 10 años de CES, que ha traído muchos beneficios al país, una eficiencia energética, un menor uso el agua, menores residuos, pero sobre todo ,mejores condiciones de vida para los usuarios de la edificación y certificada”, precisó Fernández.
En el evento también participaron autoridades locales y gremiales, como el alcalde electo Jaime Bertín, el vicepresidente de la Cámara de Comercio, Francisco Dumay; y actores claves del sector privado, ciudadano y académico.
El edificio, diseñado por Scheel Arquitectos y construido por Constructora Denco, obtuvo la certificación el 24 de diciembre de 2014. Fernández resaltó la importancia de los proyectos sustentables en el país, agregando que aunque las reglamentaciones son obligatorias, las certificaciones son voluntarias. Felipe Pavez, presidente de la CChC Osorno, comentó sobre la importancia del hito para la comuna y la región. “Nosotros fuimos el primer piloto que se hizo a nivel nacional y que se logró después de un trabajo mancomunado entre los socios de la Cámara, el mundo privado y el mundo público”.
Por su parte, Ronald Scheel, expresidente de la CChC Osorno, valoró la Certificación de Edificio Sustentable, conocida tanto en el país como en Sudamérica. “Este es un ejemplo para la comunidad, sobre cómo hoy las edificaciones pueden cumplir con ciertos estándares, que le ayuden y le permitan a sus usuarios tener una mejor experiencia al interior de ellos, al margen de los ahorros de energía y los aprovechamientos, como sol y ventilación natural existentes”, resumió.
Marisol Cortéz, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de la CChC, discutió la importancia de las certificaciones de sostenibilidad, específicamente CES, celebrado en la ceremonia. “Este sello busca cumplir con compromisos internacionales como el Acuerdo Escazú y el Tratado de París, promoviendo una menor huella de carbono y ciudades más sostenibles. A diferencia de certificaciones como LEED, el CES se adapta mejor a las condiciones sísmicas y climáticas de Chile”, comentó.
La presidenta de la Comisión de Medio Ambiente CChC añadió que “por supuesto que no solamente tenemos que ir a los edificios públicos, sino también a otros que son particulares, que también tienen que ser certificados bajo el paraguas de que la sostenibilidad antiguamente la veíamos en el área social y en lo económico y hoy pasa a ser preponderante el tema medioambiental para completar este círculo de la sostenibilidad y seguir empujándolo para darle calidad de vida a todos nuestros compatriotas”.
En tanto, Hernán Madrid, jefe de CES, recordó y valoró la visión del equipo de la CChC que impulsó la certificación de este edificio de la Cámara, que lo llevó a ser el primero en Chile en contar con el sello CES.
El proyecto financiado por el BID y liderado por una alianza público-privada, busca implementar un modelo territorial escalable que fomente la valorización de residuos, la innovación circular y la inversión verde en el sector construcción, impulsando la sostenibilidad y el desarrollo económico en Chile.
En un esfuerzo sin precedentes por avanzar hacia la sostenibilidad y la valorización de recursos en el sector construcción, este martes 17 de diciembre se llevó a cabo el lanzamiento oficial del proyecto Red de Economía Circular de la Construcción (RED-ECC). El evento se realizó en el histórico Palacio Pereira en Santiago y contó con la presencia de autoridades clave del ámbito público y privado, además de líderes de la industria y actores estratégicos del territorio.
La iniciativa, financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y seleccionada entre 162 propuestas en Latinoamérica y el Caribe, tiene como objetivo diseñar un modelo territorial que permita implementar una red circular en la construcción escalable en nuestro país. Esta red busca fomentar la valorización de residuos, el encadenamiento productivo y la simbiosis industrial, habilitando inversiones verdes y promoviendo compras sustentables.
Florencia Attademo-Hirt, representante del Grupo BID en Chile, cree que es fundamental que Chile continúe avanzando en economía circular, dado que “sólo 1% de los productos que usamos en América Latina y el Caribe se reciclan o reutilizan, es decir, somos mayormente una economía lineal, por lo que una red como esta crea los incentivos correctos, trabaja en los componentes habilitantes, en un plan de acción para ir quebrando ese paradigma y pensando que cada producto que cumple con su vida útil se puede reutilizar y darle un nuevo uso”.
“Fomentar a un sector tremendamente importante, ya que ha estado un poco deprimido este último tiempo, pero que es muy intensivo en mano de obra, desde el punto de vista de la política pública es clave”, precisó. También ve un valor importante en esta iniciativa que crea una oportunidad de “generar estos círculos virtuosos que tienen relación con el reciclaje y otro tipo de iniciativas, incorporando partes y desechos del sector, para generar oportunidades de negocios para terceros que produzcan, no solamente un valor económico, sino también y, a través del empleo y de la inversión, un valor social y particularmente medioambiental”.
Algo que justamente valora Conrad von Igel, gerente de Innovación y Sostenibilidad de la Cámara Chilena de la Construcción, entidad que ve muy importante impulsar esta red, ya que “para poder facilitar el surgimiento de productos, de soluciones, que puedan ser utilizados por las constructoras, las inmobiliarias, ser incorporados en los diseños, necesitamos que exista un ecosistema rico, que crezca, que escale, que pueda proveer soluciones de simple implementación y utilización por parte del sector”.
Por otra parte, José Miguel Benavente destaca el trabajo en red, puesto que “cada uno de los actores no puede trabajar en forma aislada. Aquí hay mecanismos de coordinación y tener una red como un espacio de coordinación de estas iniciativas es tremendamente relevante, en la cual como Corfo hemos estado apoyando y vamos a seguir apoyando”.
En ese sentido, Carolina Garafulich, presidenta de Construye2025, confirma que la articulación y la colaboración entre públicos y privados es fundamental: “estoy segura de que, en conjunto, vamos a poder movilizar a la industria a dar pasos relevantes en la creación de esta red de economía circular en la construcción, que nos permitirá transformar la gran cantidad de residuos que se generan en recursos que pueden ayudar a la sostenibilidad en el mediano y en el largo plazo en nuestro país”.
“Generar una red circular en la región Metropolitana puede ser el inicio de una tremenda oportunidad a nivel país y para todo el sector, en general, para poder trabajar en la circularidad”, opinó Carlos López, gerente general de la CDT.
Los dolores del sector
Como señaló Mauricio Fabry, jefe del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Santiago, uno de los dolores más grandes de la región Metropolitana está en los vertederos ilegales y los microvertederos. “Tenemos más de 50 vertederos de más de una hectárea y el 80% de los materiales son residuos de la construcción y demolición, por lo que como Gobierno de Santiago, estamos muy interesados, no solamente en combatirlo, ya hemos cerrado seis de ellos, sino que también en que esto no se siga produciendo”, enfatizó.
Por ello, Fabry calificó la creación de esta alianza como un hecho tremendamente innovador, puesto que les ayudará a “desarrollar distintas herramientas de gobernanza, de innovación y de implementación, para que nos permitan valorizar los residuos de la construcción, es decir, que estos puedan ser reutilizados o reciclados”.
Para Marisol Cortez, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Chilena en la Construcción, esta Red de Economía Circular de la Construcción, equivale a un avance más para la industria y se suma a iniciativas como “el mapa de Economía Circular, con empresas que prestan servicios y ofrecen insumos; los Acuerdos de Producción Limpia; el Reto Economía Circular, entre otras. Además, cree que la evolución natural de la circularidad en el sector pasa por “los lugares de valorización, para que podamos tener integrados esos materiales y de verdad estos residuos los podamos convertir en materia prima, pero es una colaboración en forma permanente público-privada y la idea es poder generar confianza y seguir trabajando cada vez más fuerte, para que esto se pueda convertir en una realidad, sobre todo en nuestra región Metropolitana”.
Resultados esperados
El lanzamiento de la RED-ECC sienta las bases para una transformación estructural en la industria de la construcción, con impactos positivos en el medioambiente, la economía y la productividad del sector. Se espera generar sinergias entre obras, centros de producción y el territorio, fortaleciendo así las capacidades locales para la oferta de productos y servicios de valorización de residuos, promoviendo un modelo replicable a nivel regional y nacional.
Los componentes del proyecto son:
Modelo de Gobernanza Territorial: Una estructura que garantizará la articulación entre actores y la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.
Gestión de Oferta y Demanda de Recursos: Metodologías para la valorización de residuos de construcción y demolición (RCD), fomentando su reutilización y reciclaje.
Inversión y Operación: Desarrollo de proyectos piloto e identificación de incentivos y financiamiento para habilitar instalaciones de valorización.
Innovación Circular: Promoción de tecnologías, modelos de negocio y soluciones innovadoras en la gestión de recursos.
Medidas Habilitantes: Propuestas concretas para superar barreras normativas y promover inversiones circulares.
Para conocer más sobre la iniciativa, puedes escanear el siguiente QR: