Centro de salud construido en una zona de difícil acceso logra alto puntaje

El diseño optimiza el uso de recursos naturales y estandariza la construcción para facilitar los procesos constructivos, lo que lo llevó a obtener una precertificación sobresaliente.

El proyecto El Divisadero se encuentra en la región de Coquimbo, en la comuna de Punitaqui, en un lugar de difícil acceso, bastante remoto, a aproximadamente 700 metros de altura y en una zona predominantemente rural. “Es un área de un clima complejo, sin muchas lluvias, por lo que la intención de tener bajo requerimiento hídrico fue una de las premisas del proyecto”, precisa Rodrigo Escobar, ingeniero asesor CES precertificación de la obra.

Pese a estas características, el proyecto logró una precertificación “sobresaliente” con 74,5 puntos de 100, “lo cual es un tremendo mérito para ser un edificio público emplazado en lugar extremo”, precisa Christian Araya Castor, arquitecto de la Universidad de Santiago, socio fundador del estudio de arquitectura Araya Arquitectos, que ganó la licitación para el diseño de Reposición de la Posta de Salud Rural el Divisadero el año 2022.

La posta es pequeña, de 300 m2, por lo que el equipo se preocupó de que llevara bastantes estrategias pasivas. Dentro de ellas, “pusimos mucho énfasis en lograr una muy buena iluminación natural, porque son zonas más bien de climas cálidos, corríamos el riesgo de que al dejar que el sol ingresara a los recintos genere sobrecalentamientos, deslumbramientos que iban a hacer que los equipos tuvieran un mayor consumo; entonces, procuramos que la iluminación natural tuviera un muy buen desempeño, y obviamente, controles de todos los posibles ingresos de sol y deslumbramientos que ocurrieran en la zona”, precisa Rodrigo Escobar.

Otra característica del proyecto es que se trabajó con ventilación natural, creando una suerte de chimenea solar, con la cual se aseguró que haya un flujo de aire continuo en los espacios regularmente ocupados y se intentó que ese sistema de ventilación contara con un respaldo censado de CO2, para que los sistemas se activen en caso de que los sistemas de ventilación natural no fueran lo suficientemente potentes como para generar los caudales mínimos. El proyecto tiene una envolvente térmica en cubierta, muros, pisos; ventanas termopanel, protecciones solares en sus fachadas más expuestas y cumple con todos los requerimientos necesarios del sistema CES. 

Como señala el asesor CES, “en términos de agua, nos enfocamos en obtener un óptimo desempeño y en el caso del proyecto, logramos sobre un 70% de reducción de consumo. Eso fue muy importante, fue tan bien recibido por todos: por el mandante y por la oficina de arquitectura. En este caso, Christian Araya estuvo súper dispuesto durante todo el proceso de diseño a abordar todos los requerimientos CES, fue un trabajo súper bien coordinado. La posta, sin duda, será un gran aporte para la comunidad”.

Por su parte, el arquitecto Christian Araya Castro, cree que “una de las principales virtudes es que hemos logrado, junto al equipo de especialistas, desarrollar un diseño que estratégicamente optimiza al uso de recursos naturales y estandariza una construcción facilitando procesos constructivos, así su emplazamiento, sistema constructivo, elección de materiales, orientaciones de recintos y geometría del volumen, nos han permitido lograr un diseño rotundo de partido general en donde la expresión formal siempre está declarando silenciosamente su función o rol para el confort de los recintos”.

Comenta que es un proyecto emplazado en un lugar de difícil acceso, con la particularidad de estar ubicado en una localidad que no cuenta con agua potable; en un paisaje urbano-territorial de escasez, en donde no es posible encontrar alguna sombra durante el día y donde los lugares de encuentro y ocio solo se dan al interior de las construcciones. En ese sentido, Araya comparte que la nueva posta de salud rural viene a regalar un uso y reconocimiento al espacio público de escasez y hasta hoy no vivido, generando lugares de encuentro en sombra (aleros), regalando espacios públicos de expresión religiosa cultural (explanada frente a la capilla), y como pieza de paisaje, consolidando la delimitación de la actual plaza cívica del Divisadero, construyendo una tercera fachada, siendo la cuarta el camino ruta D-69 desde el cual llega a esta localidad.

Más allá del puntaje obtenido, Araya considera que es demostrativo el hecho de que el Estado pueda entender que sí es factible realizar una buena arquitectura eficiente y con costos controlados en edificios públicos, y que debieran ser estas obras públicas las que lideren este tipo de arquitectura. “Su relevancia es que creemos y queremos que estas certificaciones, que hoy, además, son exigencias en contratos públicos con el Estado, en la mayoría de los nuevos proyectos, cimienten el cambio en la concepción de bases, términos de referencia y criterios de diseño de edificios públicos. Buscamos que lo que muchas veces se declara como principio en los criterios de diseño pueda tener coherencia con una propuesta innovadora”, añade.

Importancia del Manual CES

Rodrigo Escobar cuenta que el requerimiento de CES venía dado por las bases de diseño, sin solicitar un puntaje especial. “Conversando con el equipo de diseño, fue uno de los primeros temas que tocamos en nuestras reuniones de coordinación y, en definitiva, se transformó en la carta de navegación para todas las decisiones que tomamos como equipo: desde la aplicación de esta chimenea, de los sensores, del sistema de climatización, los monitoreos, la reducción de agua; todas esas decisiones fueron basadas en el Manual de Certificación. Este documento se vuelve algo súper relevante para la coordinación y el diseño integrado del proyecto. Fue una experiencia bastante grata trabajar con el equipo y nosotros ya tenemos experiencia, tenemos varios proyectos que han pasado por el proceso de pre certificación y certificación, entonces ya es como una herramienta de trabajo diaria. El Manual clarifica muchas de las estrategias, las cuantifica también, básicamente entrega los lineamientos para que todas las especialidades comprendan la importancia de la sustentabilidad y el aporte de sus propias especialidades”, dice. 

Tres hospitales de la Red Maule se suman a la certificación CES

Los hospitales de Parral, Constitución y Cauquenes se sumaron al proceso de certificación con CES, con el diseño del estudio luis vidal + arquitectos, buscando confort y eficiencia energética para sus usuarios, al igual que el premiado Hospital de Curicó.

Hospital de Cauquenes.

Durante el primer semestre de 2023, ingresaron tres nuevos recintos de salud de alta complejidad al sistema de certificación con CES. Se trata de los hospitales de Parral, Constitución y Cauquenes, los que fueron solicitados por la Sociedad Concesionaria Red Maule, bajo el mandato de la Dirección de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y el Ministerio de Salud (Minsal).

Los tres complejos hospitalarios serán edificios sustentables, más eficientes y responsables con el medioambiente. Pablo Canales, arquitecto del Departamento de Proyectos Hospitalarios del Minsal, señala que “como Ministerio de Salud, estamos comprometidos con la infraestructura, creemos que es una forma importante de aportar a los compromisos que tenemos como país, a la reducción de las emisiones de carbono y de la contaminación en general”.

Diseñados por el estudio luis vidal + arquitectos, bajo una premisa concreta: “el objetivo del cliente y el nuestro era crear el mejor hospital posible para el paciente y el más sustentable”, dice Jorge Sánchez, director de proyecto Hospitales Red Maule, luis vidal + arquitectos.

Y es que el estudio posee experiencia en diseño sustentable: “no sólo hemos diseñado unos hospitales más confortables, sino que los hemos construido”, asegura.

Un diferenciador claro es el uso de la luz natural, la que ayuda a reducir el tiempo de recuperación del enfermo, además de disminuir el costo energético en luz artificial. “Por eso, se le ha dado protagonismo en recintos regularmente ocupados, como las habitaciones de hospitalización y otros espacios de tratamiento y recuperación. También hemos buscado una definición de factor forma que fuera lo más compacto posible para reducir las pérdidas energéticas y asegurar los consumos anuales, además de desarrollar una envolvente térmica muy superior a las exigencias normativas, entre otras medidas”, precisa Ítalo Veas, coordinador de envolvente y estrategias de sostenibilidad Hospitales Red Maule, luis vidal + arquitectos

Se adoptó la tipología de espina para resolver el programa solicitado, la que permite evitar la doble circulación clásica del sistema en doble peine con la consiguiente optimización de superficie. En estos casos, una circulación de público mayormente en la planta baja da acceso a las unidades dispuestas en esta planta y a cada una de las salas de espera de las unidades de las plantas inferiores y superiores. 

En tanto, en la planta inferior, la circulación es principalmente interna y, al igual que en la baja, son los funcionarios y pacientes hospitalizados quienes circulan y acceden directamente a sus destinos. La tipología de espina empleada concentra circulaciones, lo que permite que los bloques longitudinales que alojan las hospitalizaciones y zonas administrativas den frente a las entradas principales posándose limpiamente sobre los zócalos, que alojan las unidades de diagnóstico y tratamiento. 

“Con esta estrategia se busca la integración en el entorno, ya que se reduce y humaniza la escala de este tipo de edificios. Además, se han utilizado colores asociados al valor local de la propia ciudad: en el caso del Parral, su reconocida tradición agrícola determinó la elección de tonos verdes y amarillos; en el caso de Constitución, es su vínculo con el océano, por lo que se ha optado por tonos azules y naranjas del atardecer en el mar”, asegura Jorge Sánchez. Mientras que en el Hospital de Cauquenes se ha empleado una tipología más clásica, “la de doble peine, en la que una circulación pública ubicada al oriente resuelve los accesos de visitas y pacientes externos y una interna la de los de funcionarios y pacientes hospitalizados, en el lado poniente del edificio. También aquí se emplea el color como estrategia de identificación, en este caso, tonos ocres y tintos de la tradición alfarera y vinícola del lugar”, sostiene Ítalo Veas.

Hospital de Parral.

Requisitos CES

Para luis vidal + arquitectos, los requisitos de la certificación CES adhieren a sus valores y principios para diseñar edificios de bajo impacto y consumo energético mínimo. En luis vidal + arquitectos comparten los valores asociados al uso de la luz natural, el confort acústico, la búsqueda por el bajo consumo energético, el desarrollo de envolventes térmicas que conjuguen costos, aspectos constructivos y valores de diseño, uso eficiente del agua y desarrollo de instalaciones, todos ellos involucrados en la arquitectura hospitalaria.

Los hospitales de la Red Maule integran conceptos tanto de eficiencia funcional como operativa y de sostenibilidad. “Los criterios CES nos han ayudado a orientar y justificar a nivel técnico las intenciones que teníamos y que mostramos en el diseño de los edificios: aprovechamiento máximo de la luz natural, aislamiento óptimo para minimizar el gasto energético, ubicación estratégica de instalaciones. El objetivo era reducir el estrés en el uso de la infraestructura y aprovechar al máximo las condiciones preexistentes para minimizar el impacto de los edificios, tanto en su construcción como en su operatividad, y lograr, a la vez, la mejor experiencia para los usuarios”, afirma el director de proyecto Hospitales Red Maule.

En ese sentido, “nos parece que CES es una herramienta muy valiosa para conseguir estos objetivos”, dice Pablo Canales. Y agrega que “al visitar el Hospital de Curicó fuimos verificando los elementos que se fueron validando durante la certificación y reconocimos aspectos que pueden retroalimentar la futura operación de los sistemas y su impacto real en el entorno, habitabilidad y en el confort de los usuarios”.

Desafíos del diseño

Sin duda, en los Hospitales del Parral y Constitución, hubo un mayor desafío al integrar estrategias CES, “ya que tienen una mayor superficie de fachada oriente/poniente. Esa orientación nos obligó a tener en cuenta el diseño de las protecciones pasivas en fachada y controlar la relación de superficies opacas/acristaladas, para proteger los edificios lo más posible del soleamiento intenso en verano y escaso en invierno”, especifica el coordinador de envolvente y estrategias de sostenibilidad Hospitales Red Maule.

Hospital de Constitución.

Para ello, “siempre realizamos estudios previos específicos de protección y aprovechamiento de la luz que hagan compatible las estrategias pasivas con desafíos de diseño y un resultado compositivo significativo, dada la importancia social que tiene este tipo de hospitales públicos. Estas estrategias luego son contrastadas y analizadas conjuntamente con el especialista de eficiencia energética y el asesor CES, para, de manera conjunta, encontrar las soluciones que mejor respondan a los requerimientos”, sostiene Veas.

Y reconoce que la especificación de los materiales ligados a la envolvente térmica no siempre fue sencilla, porque “nos encontramos con exigencias muy altas que no todos los materiales cumplían. En algunos casos, hemos tenido que trabajar junto con nuestro cliente, la Sociedad Concesionaria Red Maule, para buscar en el mercado soluciones que nos permitieran conseguir los espesores, cargas y desempeños acordes a las exigencias del proyecto”, comenta.

En el caso de la envolvente, al optar por una “fachada ventilada”, “la tecnología misma jugaba a nuestro favor, ya que están pensadas para garantizar las mejores condiciones posibles de aislamiento. Cuando abordamos el diseño de los vanos de ventanas para proporcionar luz natural al edificio nos vimos obligados a hacer múltiples estudios hasta lograr la solución óptima”, añade el coordinador.

Control solar

El estudio ha optado por una protección pasiva basada en lamas horizontales/verticales, dependiendo de sus orientaciones para cada uno de los hospitales. 

En el caso del Hospital de Cauquenes, dada la preeminencia de su orientación norte, se ha optado por quiebrasoles horizontales; en cambio, para para los de Parral y Constitución se ha privilegiado el sentido vertical. 

Por otra parte, “en conjunto a la especialidad de eficiencia energética, se han configurado unos vidrios que controlan las ganancias solares y control de los factores de sombra para conseguir los niveles de iluminación interior óptimos”, explica Sánchez.

Asimismo, los arquitectos comparten que las instalaciones se encuentran integradas en el diseño del edificio, lo que, además de ayudar a que la infraestructura esté perfectamente integrada en su entorno, minimiza los trazados de instalaciones con el consiguiente ahorro energético y de superficie. 

“Cada uno de estos hospitales contará con equipos de climatización de máxima eficiencia, uso de agua controlado con sistemas de bajo consumo, paneles solares, entre otras medidas. Por último, a través del uso de vegetación autóctona de mínimo consumo hídrico en patios y zonas comunes será posible reducir en un 20% la evapotranspiración, y con ello, el consumo de agua para riego, además del ahorro en el traslado de especies desde distancias largas”, dice Jorge Sánchez.

Puerto Varas: el edificio que logró que la comunidad se sienta parte íntegra con la PDI 

El sentido de comunidad está en la base de la Reposición Cuartel de la Brigada de Investigaciones Criminales de Puerto Varas, desde la entrega de comodidades a usuarios internos y externos, respetando el patrimonio.

De izq. a der.: Rodrigo cabezas, encargado de proyecto regional; Juan Orellana, jefe Plana Mayor Regional;  Romy Luckeheide; Andrés Canelo, jefe región policial de los Lagos, y José Delgado Córdoba, jefe Brigada Investigación Criminal Puerto Varas.

Romy Lückeheide, arquitecta y encargada de la administración de Certificación CES, visitó a comienzos de julio el edificio Reposición Cuartel de la Brigada de Investigaciones Criminales de Puerto Varas. La visita tenía como finalidad conocer los aspectos de diseño, confort interior y eficiencia energética del edificio. 

La recibieron Andrés Canelo Marín, jefe de Región Policial de Los Lagos; Juan Orellana Campos, jefe de la Plana Mayor Regional Los Lagos; Rodrigo Cabezas, Comisario Encargado de Proyecto Regional, y José Delgado Córdoba, jefe de la Brigada de Investigación Criminal Puerto Varas. 

El recorrido se inició en el edificio histórico, la casa Heim-Minte- donde se recibe al público y que da a la costanera de Puerto Varas, es donde también se encuentra instalada la Placa CES. La construcción antigua, al igual que la nueva, cuentan con doble puerta de entrada, aislación continua en fachadas, cubiertas y radier, ventanas selladas termopanel y, por esta razón, se siente una temperatura dentro del rango de confort y estable en todo el recinto, como constató Luckeheide. 

José Delgado, jefe de la Brigada de Investigación Criminal de Puerto Varas, comentó: “Fue un cambio absoluto tanto para el personal de la policía de la PDI como para los vecinos y la comunidad general. La construcción anterior estaba muy deteriorada, muy a maltraer, entre medio con la lluvia, el viento; se filtraba en medio de las ventanas. Entonces, no estaba 100% habitable. Tanto el personal policial como los vecinos, cuando llegaban les era un poco chocante, porque veían que no había comodidades para las personas. No había un baño público ni acceso para personas con discapacidad, ni baños para ellos. Esto empezó a afectar mucho y la comunidad no se sentía parte de la policía. En cambio ahora, con la nueva construcción, la comunidad se siente parte integra con la PDI. Tanto así que cuando pasan por la PDI se sacan fotografías fuera del cuartel”. 

La propuesta de la Reposición del Cuartel, consideró la conservación del edificio histórico principal y un nuevo edificio a través de un volumen conector, respetando el entorno en cuanto a la materialidad y escala del edificio. “Se logró recuperar en el interior el piso de madera, escaleras, puerta de acceso principal, pilares y tejuelas como revestimiento exterior, combinándolo con materiales nuevos, porque debieron necesariamente reemplazar los materiales que estaban en mal estado por el paso del tiempo”, señala Lückeheide.

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Ambiente interior

La calefacción es un elemento relevante. “Sabemos que acá en el sur es necesario mantener esas comodidades, tanto para nosotros como para aquellos que vienen a pedir alguna orientación en la parte legal. También tenemos habilitado para aquellos que necesitan accesos para discapacitados, baños acondicionados. Tenemos estacionamientos para quienes vienen a hacer denuncias. Se dio un giro en un 100% y tanto nosotros como los vecinos lo tomamos de la mejor forma”, aseguró José Delgado.

Conservar el edificio histórico no fue la única motivación en la reposición del cuartel PDI, también lo fue el rescate de dos árboles centenarios: un alerce y una conífera, plantados desde la construcción original de la casa Heim -Minte (1800´s).

Juan Orellana, jefe de la Plana Mayor de la Región de los Lagos, a cargo de las infraestructuras de la región junto a los equipos que le acompañan, destacó que las mantenciones y el personal pueden convivir con este tipo de inmuebles que mezclan lo patrimonial con lo moderno y pueden ser duraderas en el tiempo. “¿En qué nos ayuda?, en que entregan una mejor calidad de vida a nuestros funcionarios, pero también un servicio de calidad a nuestros usuarios que son víctimas, testigos y ciudadanos en general”, concluyó.

En el nuevo edificio, se encuentra un comedor grande para suplir las necesidades del cuartel, pero también de la comunidad en caso de que hubiera una erupción volcánica. Asimismo, el recinto es capaz de recibir a las autoridades para planificar acciones frente a una emergencia. En el segundo nivel, se encuentran las oficinas en planta libre con vista al lago. También hay oficinas administrativas en el volumen conector, entre el edificio nuevo y el antiguo, y los calabozos.

“Este edificio es un ejemplo al considerar tantos aspectos el respeto al patrimonio y árboles centenarios, la recuperación de materiales existentes, el diseño pasivo y sistemas eficientes instalados. Confort interior, control de temperatura y calidad del aire interior, iluminación natural y vista hacia el exterior. Flexibilidad en la habilitación interior. Eficiencia en el uso de agua”, precisó Lückeheide.

La Universidad de Talca suma dos edificios con especificidades al proceso CES

Se trata del Bioterio y Edificio Laboratorios de Microbiología y Biología. La arquitecta y asesora CES María Luis del Campo estuvo a cargo de la inscripción y asesorías de ambos edificios; en esta nota comparte sus requerimientos, sus características y la relevancia de certificarlos.

Edificio Laboratorios de Microbiología y Biología.

María Luisa del Campo es profesora del Departamento de Ingeniería y Gestión de la Construcción de la Universidad de Talca, además es la directora del Diplomado de en Edificación Sustentable de la misma casa de estudios y directora del Centro Tecnológico Kipus. En sus manos estuvo la inscripción de los proyectos del Bioterio y del Edificio Laboratorios de Microbiología y Biología de dicha Universidad. Ambas edificaciones con particularidades por sus requerimientos específicos: el primero por ser un lugar destinado para la mantención y alojamiento de animales de experimentación y con cumplimiento riguroso de las normas de bioética, y el segundo, por las necesidades propias de iluminación de las salas de laboratorios.

La construcción del Bioterio en el Campus Talca necesitó por sus especificidades de uso, es decir, el trabajo científico con animales de experimentación, en un ambiente lo más óptimo posible y con cumplimiento riguroso de las normas de bioética; ¿cuáles fueron estas necesidades en términos de infraestructura del edificio?

Una de las particularidades del Bioterio es ser completamente cerrado, tiene muy pocos ingresos de luz natural, por las mismas condiciones que el laboratorio requería. Por lo tanto, es un edificio ya bien especial en ese sentido, con lo cual para la certificación estamos considerando solicitar que se desarrolle este proyecto como piloto, producto de estas condiciones tan especiales y particulares que se presentaban. Por otro lado, la ventilación no podía ser natural, sino que tenía que ser mecánica y, además, con una serie de filtros, tanto al ingreso como a la salida de estos sistemas, para no contaminar ni siquiera las muestras al interior del laboratorio que se iban a tratar, así como tampoco contaminar el aire producto de eventuales análisis específicos que no deben ser liberados naturalmente al ambiente. 

Por lo tanto, son condiciones bastante especiales para lo cual tuvimos que hacer unos ajustes adicionales. Sin embargo, gracias a esa flexibilidad que permite el sistema de Certificación CES, pudimos validar, frente a estas especificidades tan particulares, con un muy alto estándar de sustentabilidad en este edificio.

¿Cuáles son las características del edificio Laboratorios de Microbiología y Biología?

Es un edificio que tiene salas de laboratorio, donde principalmente se realizan clases con estudiantes y otros que son profesores, académicos e investigadores ya más particulares. El edificio cuenta con un ordenamiento bastante eficiente de su distribución programática, así como la iluminación artificial está homogéneamente distribuida, también la iluminación natural del edificio genera que todos los recintos o la mayor parte de ellos cuente con iluminación natural y alto confort térmico interior. Tienen un muy buen desempeño en cuanto a su consumo energético, gracias a los equipos de climatización de alta eficiencia.

¿Cuál es la relevancia de que estos edificios cuenten con la Certificación CES?

Es muy relevante que los edificios cuenten con la certificación, de alguna forma, es la validación al diseño, a la propuesta de anteproyecto y, finalmente, a su materialización que efectivamente ha pasado por un proceso de revisión externo, con requisitos exigentes para lo que son habitualmente los estándares típicos de construcción en nuestro país. Por lo tanto, el contar con la certificación, es una validación a este buen desempeño de sustentabilidad. No sería lo mismo que el edificio fuese diseñado con ciertos requerimientos y que no cuente con una certificación que lo valide a que tenga el respaldo de una entidad, además tan reconocida como lo es el Instituto de la Construcción.

¿La Universidad de Talca seguirá certificando futuras construcciones?

Sí, la Universidad está impulsando que todos sus edificios, tanto los que están en proceso de diseño como sus edificios que van en un futuro a pasar a un proceso de licitación, cuenten con estándares CES. Nuevamente, es la forma de poder luego validar frente a análisis de sustentabilidad que la Universidad quiera aplicar. Naturalmente, hay una diferencia al tener este respaldo de la Certificación cuando se presenten estos informes y en la política de migrar hacia campus sustentable que muchas de las universidades están promoviendo, la sustentabilidad es un gran plus de validación. 

Infraestructura universitaria de la UC: modelos a imitar

Éstos se encuentran enmarcados en el proyecto de construcciones sustentables de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Edificio docente Medicina Veterinaria UC.

En 2022 la Pontificia Universidad Católica de Chile construyó el edificio docente para la carrera de Medicina Veterinaria. Se trata de una construcción de más de 4.800 m2, constituida por un laboratorio de investigación central; uno multidisciplinario; un moderno pabellón de anatomía y otro de patología, oficinas docentes y espacios para los alumnos, ubicados en el Campus San Joaquín de la casa de estudios.

La obra arquitectónica fue realizada por Dieguez Arquitectos y es una moderna infraestructura de cuatro niveles. La misma oficina de arquitectura fue la encargada del proyecto para un Edificio de Laboratorios, ubicado en Marcoleta 432. El diseño de su fachada logra -mediante un único elemento controlar el asoleamiento que recibe la fachada orientada hacia el norponiente. 

Edificio de Laboratorios, Marcoleta 432.

Tomás Dalla Porta, director de Infraestructura de la UC, fue el mandante de ambos proyectos, que se encuentran dentro del “Proyecto Construcciones Sustentables en la UC”, perteneciente a la Dirección de Infraestructura de la Vicerrectoría Económica de la casa de estudios. 

El plan de desarrollo correspondiente al período 2020 a 2025, comenta el profesional, tiene como eje de gestión institucional la sustentabilidad económica, mayor eficiencia y sinergias al interior de la universidad y avanzar en la carbono neutralidad, a través de una mayor eficiencia en el uso de los recursos de las instalaciones y nuevos estándares mínimos para la infraestructura que se construya en la universidad y mejoras graduales en las edificaciones ya existentes.

“Entre los avances en sustentabilidad y eficiencia energética implementados, el año 2020 se implementó el piloto de Certificación Edificio Sustentable (CES) en el Complejo Interdisciplinario Michel Durand, Villarrica, y en las aulas Las Pataguas, del Campus San Joaquín”, explica Dalla Porta.

Dado el éxito del piloto, comenta el director, “la UC adoptó la certificación CES como la principal metodología para lograr los objetivos planteados, ya que ésta permite evaluar de forma integral el carácter sustentable de un edificio, considerando entre otras cosas la calidad ambiental interior, uso eficiente de la energía y el agua, y el manejo de residuos de la construcción”.

Edificio cubo

En tanto, también para el Campus San Joaquín se proyectó el edificio Carreras Interdisciplinarias de la Universidad Católica. El edificio es una torre de 9 pisos más una terraza superior, cuya configuración en planta es la de un cuadrado perfecto, cuyos lados son de 25 m de longitud. Por consiguiente, en términos volumétricos, su expresión es la de un cubo y esto obedece, entre otras razones, a la búsqueda de una imagen rotunda y memorable.

Edificio Carreras Interdisciplinarias.

La envergadura del proyecto alcanza los 5.417 m2 de ampliación en torre, más 257 m2 de remodelación del pabellón existente, que data de la década de los ‘60s. Además, se gestiona la Certificación CES, por lo que se consideraron criterios de sustentabilidad en su diseño.

José Jodar, de EBP, fue Asesor CES del proyecto y comenta: “El edificio cuenta con una doble piel de lamas de madera en toda su envolvente térmica para controlar el ingreso de radiación solar. Este sistema de lamas de madera cambia su ángulo en función de la orientación de la fachada, de forma que se minimicen las ganancias de radiación solar en verano y se aprovechen durante el invierno”.

Además, explica que cuenta con una envolvente térmica aislada térmicamente, con reducción de puentes térmicos y con un alto nivel de hermeticidad para tratar de reducir lo máximo posible la demanda térmica del edificio. Esto se combina con sistemas de climatización eficientes y un sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor para lograr un bajo consumo en climatización durante la operación del edificio”.

Respecto a la decisión de certificar, señala que “CES nos ayuda a mantener una metodología que se complementa con el proceso de análisis de nuestra asesoría de eficiencia energética, lo cual favorece que el resultado final del proyecto, teniendo en cuenta el diseño integrado, obtenga una mejor coordinación entre especialidades y se asegure el logro de los objetivo perseguidos por el proyecto en cuanto a eficiencia energética y sustentabilidad”.

Sostiene también que la participación de las especialidades del proyecto durante el proceso de diseño y, en especial, del equipo de arquitectura, liderado por el arquitecto Osvaldo Muñoz, fue fundamental para alcanzar un estándar alto de eficiencia energética y un buen resultado de certificación.

Ya está inscrito el primer proyecto con la versión 1.1 del Manual CES

Se trata del proyecto Ampliación Centro de Reinserción Social Talca, del GORE Maule, diseñado por Ango Arquitectura y asesorado por Matías Yachán de E3, quien destaca el énfasis en la medición e información de los RCD, así como en el plan de gestión de residuos.

A partir del 1 de abril de 2023, los proyectos inscritos en CES tienen la obligatoriedad de utilizar el Manual CES 1.1, disponible a partir de enero de este año. Así, el proyecto Ampliación Centro de Reinserción Social Talca se convirtió en el primero en inscribirse bajo la metodología actualizada. Este tiene por mandante al GORE Maule, fue diseñado por Ango Arquitectura, su asesor CES es Matías Yachán y tiene por Unidad Técnica a la Dirección Regional de Arquitectura del Maule.

El ingeniero asociado de E3, Matías Yachán, explica que el principio de mejora continua es un desafío que los identifica como empresa, y puso sobre la mesa “la necesidad de apoyar los esfuerzos realizados en la actualización del Manual CES a su versión 1.1, y, a su vez, en la importancia de cuantificar y comenzar a exigir esfuerzos asociados a la gestión ambientalmente responsable de los residuos de la construcción y demolición (RCD)”. 

En ese sentido, “la nueva versión del manual CES le entrega mayor responsabilidad a la constructora en cuantificar y reportar sus residuos en etapa de construcción. A diferencia de la versión 1, cuando se diseñó hace 12 años atrás, el concepto de análisis de ciclo de vida, aunque sí estaba sobre la mesa, como sociedad e industria, su potencial acogida era mucho menor a nuestro presente”, precisa el ingeniero.

En cambio, actualmente, “con más estadísticas, donde se ha podido estimar los residuos que genera la construcción y demolición, y que equivalen a un tercio de todos los residuos generados a nivel país, se torna inminente entonces buscar estrategias para afrontarlo. Como profesionales que nos encontramos relacionados a la etapa de diseño, esta es nuestra manera de aportar”, sostiene el asesor CES.

Nuevos requerimientos

Precisamente, el plan de gestión de residuos es importante para E3, puesto que cuentan con profesionales que han participado desde los inicios de la creación de la NCh3562 “Gestión de residuos demolición (RCD) para el plan de gestión. Residuos de construcción y. Clasificación y directrices “,por lo que nuestra preocupación en visibilizar y cuantificar lo relacionado con la mitigación y gestión de los residuos parte hace años. Positivo es resaltar que el plan de mitigación de la NCh3562 es compartido entre la CES v1.1 y la CVS, unificando criterios entre ambas certificaciones”, puntualiza.

Desde su visión de Asesor CES, Matías Yachán destaca que en la nueva versión, el cumplimiento de ciertos puntajes o requerimientos obligatorios se ha modificado. “Por ejemplo, el cálculo del Factor Luz Día, para iluminación natural ahora debe ser realizado con software dinámico, lo cual incrementa su precisión, pero encarece el servicio”, dice.

Por otra parte, “el incremento en los mínimos exigidos en aislación para muros impacta positivamente en el desempeño energético para climatización de las edificaciones, disminuyendo el consumo de energía en etapa de operación”, añade.

A su juicio y “considerando que nuestra matriz energética eléctrica aún presenta porcentajes bajos de energías renovables, esta disminución impacta directamente en la generación de CO2e, fundamental aporte entonces, para las metas país del 2050 de alcanzar la carbono neutralidad”.

La nueva vida del Palacio Subercaseaux como Archivo Regional de Valparaíso

La remodelación a partir de las ruinas del palacio ubicado en el barrio puerto, conjuga lo existente con lo proyectado y con alto estándar de eficiencia.

A comienzos del año pasado, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (SNPC), abrió el proceso de licitación para el diseño del Archivo Regional de Valparaíso. La construcción tenía el desafío de valorizar y reactivar las ruinas del histórico Palacio Subercaseaux en el barrio puerto de Valparaíso y, a la vez, el objetivo de conservar documentos y colecciones históricas. Se admitieron 13 iniciativas, siendo la ganadora la de las arquitectas Cecilia Puga, Paula Velasco y equipo. A cargo de la eficiencia energética, estuvo Antonio Espinoza de EBP.

Carolina Sepúlveda Zepeda, jefa del Departamento de Gestión de Proyectos Patrimoniales del SNPC, precisa que el objetivo de la construcción/remodelación del Palacio Subercaseaux es elaborar un proyecto de diseño y, posteriormente, la ejecución de la obra, que ponga en valor la tipología de edificio-manzana del Ex Palacio Subercaseaux, contemplando la reparación de su capacidad estructural y rehabilitando sus condiciones arquitectónicas y funcionales. 

Por ello, se considera la construcción de una obra nueva al interior del predio que dialogue armónicamente con lo existente, con el mejoramiento del entorno inmediato, de manera tal de conservar la integridad tipológica del edificio, en cuanto a sus materialidades, a la quinta fachada y al ritmo y proporciones de sus fachadas. Se respetan crujías, ritmos y proporciones existentes con materiales de primera calidad, procurando mantener la imagen histórica del vestigio que actualmente existe. Se mantiene en ritmo de la fachada, previa liberación de intervenciones discordantes, con la posibilidad de reinterpretar los vanos existentes.

De la propuesta ganadora, “se destaca el respeto de los elementos originales, conjugando adecuadamente lo existente con lo proyectado, mostrando respeto con el entorno, las alturas, teniendo especial énfasis en los criterios de intervención del edificio y ser un proyecto que se adecúa a las necesidades planteadas en el encargo y las materializa, consolidando y rehabilitando adecuadamente las fachadas existentes, a partir de las relaciones programáticas del encargo”, señala Sepúlveda.

El 10 de marzo, este proyecto ingresó al proceso de certificación CES. La representante del SNPC afirma que “tiene una gran relevancia en cuanto al estándar de la construcción con que contaremos para el Archivo Regional de Valparaíso, que nos permite ser un ejemplo a seguir para la recuperación de edificios de conservación patrimonial, sobre todo por la envergadura del proyecto y su importancia en la recuperación de Valparaíso, esperamos ser pioneros y que este tipo de iniciativas se puedan replicar para el mejoramiento de la calidad de vida de los funcionarios y ciudadanos que ocupen los edificios”.

En términos de eficiencia energética, el Asesor CES Antonio Espinoza comenta que el edificio presentaba dos problemas principales: que las piezas del Archivo tienen condiciones de control de viabilidad muy ajustados, entonces el proyecto tenía que ser capaz de proveer esas condiciones sin que las variaciones de temperatura y humedad afecten al edificio. Y también hay un problema público que es en el primer nivel, junto con el auditorio, se tiene que proveer condiciones de habitabilidad en transición, porque hay espacios de transición que se están proyectando, como dos grandes lobbies -por ejemplo- y espacios de oficina que están en la parte superior, donde hay mayor adaptabilidad, gracias a que cuentan con una cubierta extensa y una terraza que permite tanto las vistas como el control solar. 

“La relevancia que tiene la certificación CES en un edificio como el Archivo Regional de Valparaíso está principalmente en demostrar que se puede proyectar algo moderno en una envolvente, en este caso existente, patrimonial, con criterios de sostenibilidad poniendo en valor la arquitectura. Es una combinación de estos factores que van en paralelo sin superponerse uno al otro. La habitabilidad y el confort es tan importante como la arquitectura en este caso y es tan importante como las condiciones de eficiencia energética, entonces, la CES permite poner esa parte en valor. Y ha sido, en general, una herramienta que ha fortalecido mucho la calidad en la edificación, el conocimiento y el control”, explica el profesional.

Espinoza, quien es Máster en Diseño Ambiental Sostenible por la Asociación de Arquitectura de Reino Unido; agrega que la premisa de diseño del proyecto es que es un edificio que está dentro de una cáscara existente, de un envolvente de adobe, piedra o ladrillo -dependiendo de la época de construcción- con que se comunica. 

Además, “tiene una serie de vanos que son parte del edificio nuevo y eso es muy interesante, porque en el diseño tenemos que ver cómo hacer parte las condiciones de confort y habitabilidad, entre el área existente con la nueva y es por eso que tanto al sector norte como al sector sur de la parte pública, los accesos se han pensado como grandes espacios de transición. Uno es más cerrado que el otro, semi cerrado, que será climatizado naturalmente, con el control de aperturas; mientras que el otro es abierto porque también tiene que proveer el aire para los sistemas de climatización, no podemos dejarlo fuera, porque las condiciones de climatización del Archivo tienen que ser muy controladas. Entonces, la combinación de esos factores, gracias a la arquitectura, es muy importante para la parte de eficiencia energética”, especifica.

¡Se inscribió en CES el edificio 400!

Con la inscripción de la 2da Comisaría de Antofagasta a inicios de 2023, ya son 400 los edificios inscritos en el sistema de certificación nacional CES. Además, destacan tres edificios inscritos y precertificados este primer trimestre de 2023, que obtuvieron más de 70 puntos.

CES comenzó este 2023 celebrando el proyecto inscrito número 400. Se trata de la 2da Comisaría de Antofagasta, que, además, logró en marzo la precertificación con 44,5, gracias al trabajo de la asesora Natalia Sporke y el evaluador Ecosustenta.

“Este es un gran logro, puesto que muchos de los proyectos que se han inscrito los primeros meses de 2023 ya han logrado la precertificación y/o certificación. Con estos proyectos sumamos 1.785.997 m2 de superficie que han sido estudiadas para incorporar las mejores estrategias de diseño y sistemas para lograr eficiencia y confort”, comenta Romy Luckeheide, profesional de CES.

Además, los proyectos son de variados usos y, por ende, implican desafíos diversos. Entre ellos, destacan inscritos de seguridad, salud, educación, cultura y deporte, que corresponden a diferentes regiones desde Arica hasta Torres del Paine, cubriendo varias regiones del norte, centro, sur y sur extremo del país. 

“El primero del año fue el proyecto Complejo Fronterizo Río Don Guillermo ubicado en Torres del Paine, en el paso fronterizo Río Don Guillermo, con 3.820 m2”, precisa Luckeheide.

Complejo Fronterizo Río Don Guillermo.

También destaca la inscripción del proyecto Habilitación Servicios Públicos Provinciales en Ex Hospital Puerto Natales y dos ingresos de Hospitales: Hospital de Santa Bárbara y Hospital de Nacimiento, en la región del Biobío que se espera desarrollar durante este año. 

Además, también se inscribió un edificio de salud de baja complejidad: la Reposición Posta de Salud Rural El Divisadero, en la comuna Punitaqui, región de Coquimbo, que ya ha logrado la precertificación. 

Reposición Posta de Salud Rural El Divisadero.

Y los proyectos privados no se han quedado atrás: “La Universidad Católica de Temuco ingresó dos proyectos al sistema de certificación CES y Volcán se posiciona como empresa pionera en la habilitación de sus oficinas en la versión de Edificios Existentes”, comenta la arquitecta.

Esta es la lista de edificios precertificados este primer trimestre de 2023:

Dentro de los proyectos precertificados con mayor puntaje, están Escuela La Piedra, Galvarino, diseñado por Correa 3 Arquitectos; Reposición Posta de Salud Rural El Divisadero, diseñado por Christian Araya Castro, Arquitecto EIRL, y Reposición Segunda Comisaría Puerto Montt, diseñado por Gonzales y Schumacher Ltda., que “destacan por tener muy buen puntaje en el requerimiento de demanda y de calidad del ambiente interior, es decir, en ARQ Energía y en ARQ Calidad del ambiente interior, que están relacionadas con los criterios pasivos implementados”, de acuerdo con Romy Luckeheide.

Escuela La Piedra, Galvarino.
Segunda Comisaría Puerto Montt.

Por otra parte, el proyecto Reposición Escuela Rural de Compu obtuvo la certificación CES con 50 puntos y una reducción en el consumo de agua de 23,5%. La asesora es Tamara Catalán y la entidad evaluadora, Ecosustenta.

Las oficinas corporativas de Volcán serán el piloto de versión CES Edificios Existentes

B-Green como asesores CES y Mussa Arquitectos están a cargo del interiorismo de los nuevos espacios de trabajos de Volcán Soluciones Constructivas bajo la certificación CES.

Desde sus inicios, la Certificación Edificio Sustentable (CES) tenía como objetivo abordar en forma diferenciada a los edificios existentes. Hoy, ese desafío se ve más cerca de concretar a través de la base de la estructura de requerimientos ya existentes, con un nuevo enfoque de levantamiento de línea base.

Para ello, se está elaborando un manual borrador que surgió a manos del intenso trabajo de comités técnicos y se está diseñando para abordar cualquier tipología de edificio, diferentes usos y en diferentes climas, el desarrollo de este piloto permitirá la calibración de una parte del sistema. 

Uno de los consultores participantes de los comités técnicos fue B-green, cuyo coordinador de Proyectos, Cristián Gutiérrez, comenta: “En el global, esta certificación tiene como vocación dar cabida a edificios que ya están posicionados en la ciudad, y, en efecto, muchos de ellos sin ningún tipo de certificación que avale su comportamiento energético y su condición ambiental interior. Con esta herramienta de Certificación en Edificios Existentes, se avanza en el objetivo de mejorar las condiciones de los espacios que componen el programa del edificio en cuestión, primero evaluando su comportamiento actual y luego generando mejoras para dar respuestas a las nuevas exigencias y normativas actuales”. 

Para ello, en la actualidad, afirma Gutiérrez, “estamos trabajando a modo de piloto en la precertificación de edificios existentes para la habilitación de un piso de oficinas para la empresa Volcán. Mussa Arquitectos es la oficina encargada del diseño más su equipo de especialistas, tanto de iluminación como de climatización y otras especialidades. “Es aquí donde el trabajo en equipo y la coordinación con el mandante y especialidades han sido fundamentales para lograr los objetivos”, apunta Gutiérrez.

Al respecto, Catalina Alcalde, de Mussa Arquitectos señala: “Estamos certificando junto con B-green el proyecto de interiorismo de las nuevas oficinas corporativas de Volcán, partimos desde el diseño, elección de materiales y ahora estamos terminando la habilitación con las prácticas que se nos exigieron o sugirieron. Entiendo que este es el primer proyecto para la versión edificios existentes en certificar CES, ya que en general se certifican edificios completos”.

Asimismo, Cristián Gutiérrez comparte que dentro del proceso de trabajo se encontraron con un edificio del año 1991 de los arquitectos Lira y Peñafiel, y como primera variable tuvieron que indagar en los planos originales para saber en detalle la envolvente que compone el edificio. 

De esta manera, se corroboraron en obra las especificaciones técnicas del cristal y elementos opacos. Además, se realizaron mediciones del caudal de aire exterior que entrega el sistema de ventilación del edificio. Por otra parte, se realizará una medición acústica para evaluar el impacto del ruido exterior al interior de las oficinas, ya que para dar cumplimiento a uno de los requerimiento CES está la opción de tomar mediciones para el levantamiento de la condición base. “Esto es fundamental para luego verificar el nivel de mejoras con la cual el proyecto postula a la certificación”, precisa Gutiérrez.

Verdaderos ejemplos de las futuras edificaciones de parques nacionales en Chile

En el sur de Chile se encuentran dos obras emblemáticas sustentables en parques nacionales de Conaf, que están en proceso de certificación con CES: Parque Alerce Andino y Centro de Visitantes Parque Nacional Conguillio.

Centro de Visitantes Parque Nacional Conguillio.

La Corporación Nacional Forestal (Conaf) está dando un verdadero impulso a nueva infraestructura sustentable en sus reservas naturales. Ejemplo de ello son el Parque Nacional Alerce Andino en la región de Los Lagos, ingresado a CES en diciembre de 2021, y el Centro de Visitantes Parque Nacional Conguillio, en región de la Araucanía, ingresado en octubre de 2022.

El Centro de Visitantes Parque Nacional Conguillio 1 se ubica en 77W6+2M, Melipeuco (Cautín). Sus arquitectos son Nicolás Stutzin, Cristóbal Noguera, Santiago Valdivieso y Nicolás Cabargas, quienes también están a cargo del diseño del Centro de Visitantes 2, que se encuentra en la Ruta R925-S (sector Lago Conguillio). 

Si bien dentro de sus lineamientos de inversión en infraestructura se ha establecido avanzar en diseños y construcciones sustentables en términos generales, la búsqueda de certificaciones no estaba predeterminada ni era el objetivo inicial establecido para los proyectos de inversión. En el caso de ambos parques nacionales, la certificación obedeció a un ofrecimiento de la consultora Pasiva, según compartió César Ibáñez, jefe de la Unidad de Estudios y Control de Gestión en Conaf de la Araucanía; no obstante, señala que “con esto está claro que podemos avanzar en tener edificios y ambientes construidos más sustentables. Tendríamos que analizar muy bien las ventajas del sistema y analizar si nuestros proyectos ya diseñados, por ejemplo, califican para la certificación”. 

Parque Nacional Conguillio

Conguillio es un parque particular, pues tiene una filosofía de sustentabilidad y de conservación del patrimonio natural. Buscando aportar a la generación de infraestructura y servicios de calidad orientados al turismo sustentable en su interior, Conaf asumió el desafío de certificar sus instalaciones como edificaciones sustentables, certificando su construcción de acuerdo a las normas, y su comportamiento ambiental una vez realizadas las obras.

Christopher Rusell-King de Pasiva, fue el asesor CES del proyecto y confirma que la decisión de incorporar la Certificación Edificio Sustentable en el proyecto Parque Nacional Conguillio: “nació a partir de la búsqueda del equipo de arquitectura por introducir un alto estándar de eficiencia energética y sustentabilidad en el diseño de la nueva infraestructura para el parque, con el objetivo de reducir el impacto ambiental, tanto en la construcción como en el consumo de energía y recursos durante su operación”. El arquitecto especialista en diseño sustentable señala que “la certificación CES permitió guiar y establecer estándares constructivos más altos, lo cual permitirá al edificio disminuir su consumo energético e hídrico, al igual que proporcionar espacios más confortables y saludables para los futuros funcionarios y visitantes del parque”. En este caso, se decidió certificar los edificios más emblemáticos del proyecto: los Centros de Visitantes 1 y 2, los cuales recibirán y educarán a los visitantes sobre el parque nacional; sin embargo, “todas las edificaciones contempladas en el proyecto consideran los mismos criterios de sustentabilidad establecidos en la certificación, para lograr así un alto estándar en todo el conjunto”, comenta.

Dentro de las características de sustentabilidad que destacan en el proyecto, se encuentra la alta eficiencia de la envolvente exterior, utilizando ventanas con doble vidriado hermético y aislación térmica de fibra de lana natural de alto espesor, lo cual permite reducir de forma significativa la demanda de energía para climatizar los espacios interiores. También destaca un alto ahorro en el consumo de agua potable mediante la especificación de artefactos sanitarios eficientes, al igual que el ahorro energético a partir de la selección de luminarias LED de bajo consumo. Adicionalmente, el proyecto contempla el uso de energías renovables utilizando paneles fotovoltaicos, reduciendo de esta manera la huella de carbono durante la operación del edificio.

Debido a los buenos resultados y altos ahorros energéticos proyectados gracias a la certificación CES, al igual que la recepción positiva por parte del equipo de proyecto y Conaf, según Rusell-King, se buscará mantener este estándar como un precedente para las futuras edificaciones de los parques nacionales del país.

Parque Alerce Andino

En tanto, el Parque Alerce Andino, se encuentra en el Acceso Las Chaicas, en V-701, Puerto Montt, región de Los Lagos, y la arquitectura corresponde a la Universidad San Sebastián. Miguel Ángel Leiva, director regional de Conaf Los Lagos, señala que “este proyecto es la primera iniciativa desde la región, y entendemos que es el camino a seguir”. También comparte que cuando se planteó desarrollar un proyecto de infraestructura pública de magnitud al interior del Parque Nacional Alerce Andino, se auto impusieron ciertas condiciones ambientales y energéticas, entendiendo que el área a intervenir no es cualquier lugar, sino que un área bajo protección oficial y un Parque Nacional.

El director regional cuenta que los elementos y características a considerar fueron: 

Puesta en valor: que la propuesta sea concordante con el plan de manejo, que vaya en consideración a la conservación del área, y sea una oportunidad del turismo. 

Reversibilidad: diseño reversible, que los componentes sean respetuosos con el corredor biológico, utilización de materiales nativos y durables, utilizar conocimiento de constructivos locales 

Mínimo impacto: el emplazamiento debe ser amigable con el lugar, diseño que reduzca los ruidos molestos, el menor impacto de las aguas servidas producidas, mejor aislación térmica, para el menor consumo energético, y eficiencia energética.

“Estas exigencias ambientales y energéticas derivaron naturalmente hacia la búsqueda de la Certificación de un Edificio Sustentable (CES), y dentro del proceso de diseño y posterior certificación se ha dado en forma natural la búsqueda del Sello Plus Operación, el cual es la más exigente de las existentes”, señala Leiva. 

De lograrse esta certificación, sería la primera infraestructura pública del país certificada sustentablemente, en un área bajo protección oficial.