Por PhD Danny Lobos, director Master BIM AEC
La ONU proyecta que el 60% de la población vivirá en ciudades para 2030. Esto supone una mayor carga para los servicios de infraestructura existentes: carreteras, servicios públicos e instalaciones sanitarias). En consecuencia, para esa fecha la construcción tendrá que ser resiliente, una meta a la cual la industrialización y la innovación ya están contribuyendo.
Las soluciones digitales son hoy fundamentales en la construcción y la operación de edificios e infraestructura. El uso de BIM es una forma de mejorar la productividad, reducir los errores y, por lo tanto, reducir la pérdida de tiempo, materiales y dinero. Y es que la metodología BIM tiene una variedad de herramientas y características que ayudan a los arquitectos, ingenieros civiles y contratistas a colaborar de manera más efectiva y eficiente.
El ahorro de tiempo implica que los equipos de proyecto pueden diseñar soluciones innovadoras y optimizadas para una variedad de escenarios o utilizar diferentes métodos y materiales. ¿El resultado? Una infraestructura sostenible de mayor calidad que puede hacer frente a las demandas que se le imponen.
A partir de una investigación de post doctorado titulada “BIM and Building Performance Simulation for Rating System Support” realizada por el autor de este artículo, se fundaron las bases de lo que hoy se conoce como agenda BIM BPS, que ha sido difundida en los últimos 10 años en workshops, publicaciones, presentaciones y congresos. Además, se han registrado en los últimos años avances en los estándares que poco a poco van incluyendo la simulación como herramienta para garantizar la sustentabilidad de la edificación.
La tecnología hoy hace posible una completa interoperabilidad. Así lo demostró la investigación FONDECYT “Uso de información del Performance del edificio para el diseño de Plantas, que reveló el impacto de la interacción en BIM mediante diversos formatos junto a requerimientos de desempeño, que pueden ser exigidos tanto por estándares internacionales como por gobiernos locales. Un verdadero mapa que facilitó el proceso de traspaso de información de edificios entre diversas plataformas, considerando muros, pisos, localización, ventanas, etc.
Y quizá el salto más grande lo dio el Instituto de la Construcción, en 2015, al apoyar el proyecto de investigación FONDECYT “Vinculación de modelos BIM (Building Information Modeling) y software BPS (Building Performance Simulation) a Métodos de Evaluación Ambiental de Edificios mediante innovación en la plataforma BIM”, que analizaba el flujo automatizado de información entre Métodos de Evaluación Ambiental de Edificios (BEAM en inglés), los software de Eficiencia Energética (BPS en inglés) y los modelos BIM. Este logró, en 2017, un prototipo de software BIM que extraía datos del modelo 3D y llenaba la planilla CES de manera semiautomatizada.
El desafío hoy es interoperar con todos los software BIM del mercado, para poder exportar a cualquier software BPS, cumpliendo así con los requerimientos ambientales de cada país, para que cada consultor pueda elegir los softwares que más le acomoden.
Más información en: http://www.bimexpert.cl/masterbimaec